Este jueves se caracterizó por la escasa actividad cambiaria y bursátil, una dinámica habitual en los días que son feriados en Wall Street, pues se restringen las operaciones de comercio y transferencias hacia el exterior.
Por ello, destacaron dos iniciativas del Banco Central para flexibilizar el “cepo” cambiario, una señal saludable si se la enmarca dentro del diálogo que están manteniendo funcionarios argentinos con el staff del Fondo Monetario Internacional, por la renegociación del calendario de vencimientos con el organismo, que siempre se manifestó opuesto a las regulaciones cambiarias.
En su habitual reunión de los jueves, el directorio del Banco Central resolvió flexibilizar la reciente normativa sobre la composición de la posición global neta de moneda extranjera de las entidades financieras, que básicamente representaba un limitante para incrementar sus tenencias en dólares.
También emitió un comunicado sobre una resolución que facilita el acceso al mercado de cambios para importaciones de bienes de capital.
Las medidas tendientes a ir reduciendo regulaciones cambiarias son una señal saludable en el marco de las negociaciones con el FMI
Sobre el primer punto referido a las tenencias de bancos, indicó que “gracias a esta modificación, el Sistema Financiero podrá volver a una posición cambiaria neutra de contado en moneda extranjera”, indicó la autoridad monetaria a través de un comunicado.
La medida, que entrará en vigencia a partir de diciembre, significa retrotraer la situación al pasado 4 de noviembre, tres semanas atrás, cuando el BCRA había dispuesto que las entidades financieras no podían incrementar su posición global en moneda extranjera hasta fin del mes en curso, como una medida orientada a ponerle un freno a la demanda de dólares en la plaza mayorista, en un período del año con menores liquidaciones de exportaciones.
La posición global neta en moneda extranjera se calcula por promedio mensual de saldos diarios convertidos a pesos al tipo de cambio de referencia del cierre del mes anterior al de cómputo de esta relación. La disposición que caducará a fin de mes imponía que no podrá superar el 30% de la Responsabilidad Patrimonial Computable (RPC) de los bancos del mes anterior al que corresponda.
Más dólares para importadores
Asimismo, el Central decidió flexibilizar las condiciones de acceso automático al mercado cambiario -vigentes desde octubre- para las importaciones de bienes de capital de hasta USD 1 millón, con pagos anticipados de hasta 270 días. “Esto facilitará especialmente el acceso de diversas PyME a bienes de capital que permitirán aumentar su producción y eficiencia”, remarcó el BCRA.
Si bien en noviembre el BCRA mantiene un saldo neto negativo de unos USD 635 millones por su intervención cambiaria, el ritmo de exportaciones va creciendo paulatinamente hacia el cierre del año por las ventas de trigo, que se cosecha en verano. De este modo, con mayor fluidez de la oferta genuina de divisas, la autoridad monetaria consiguió comprar divisas el martes (USD 20 millones) y el miércoles (USD 130 millones), tendencia que le permite una flexibilización del control de capitales.
La demanda de dólares por parte de importadores crece en la medida que se reactiva la economía: en 2021 el PBI crecería un 10%
En este sentido, los analistas del agro estiman ingresos entre los USD 3.800 y USD 4.000 millones hasta enero por las exportaciones de trigo, en momentos en que el cereal cotiza a USD 308 por tonelada en el Mercado de Chicago, su precio más elevado en nueve años, desde diciembre de 2012.
Aunque la situación cambiaria podría lucir menos apremiante en caso de llegar a un acuerdo con el FMI, está lejos de distenderse, pues la demanda de divisas para importaciones aumenta a medida que la actividad económica se reactiva a pleno, con un esperado crecimiento del PBI del 10% en 2021, además de la previsible salida de dólares por turismo emisivo debido a la apertura de fronteras.
El economista Joaquín Marque, director de UG Valores, consideró que “el acuerdo con el FMI no tendrá definiciones antes del mes de marzo. El mercado se pregunta cómo hará el Gobierno para cerrar la brecha cambiaria del 100%, que se ha tornado insostenible”. Y acotó que “históricamente las aceleraciones de devaluaciones del dólar oficial llegan entre las fiestas y las vacaciones de verano. La suba del dólar oficial debe anticiparse a la cosecha para acelerar la venta de cereales y la liquidación de exportaciones”.
El Banco Central ya había dado indicios de distensión de los controles cambiarios tras las elecciones. Desde el lunes 15 de noviembre dejó de intervenir con operaciones de compraventa de bonos en el segmento PPT (Prioridad Precio-Tiempo) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) para contener la suba de las cotizaciones del dólar negociadas a través de activos bursátiles. Así, el dólar MEP y el “contado con liquidación” subieron en dos semanas desde los $184 a los $204 y $215, respectivamente.
“Luego de las elecciones generales, el BCRA no participo tan activamente en el mercado de bonos para frenar los dólares financieros, y el mercado de pregunta si fue por falta de poder de fuego o como parte de inicio de conversaciones con el FMI”, evaluó Joaquín Marque.
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