Los bonos de la deuda argentina profundizaron este martes su tendencia a la baja, al tiempo que el índice Riesgo País avanzaba 29 unidades y se ubicaba en los 1.809 puntos básicos. En ese marco, los bonos Globales del canje emitidos en dólares bajo ley extranjera retrocedieron hasta 4,7%, registraron valores mínimos desde que fueron emitidos hace casi 14 meses y llegaron al mismo precio que en 2001.
Algunos de estos bonos emitidos durante el último canje -como el GD35 y el GD46- se pagan USD 30 por cada USD 100, mientras que cuando salieron al mercado cotizaban en torno a los 50 dólares.
Por su parte, los bonos emitidos en dólares pero bajo ley argentina acumulan una caída de hasta 40% en el mercado secundario, respecto de su precio inicial. En este caso, el AL29 perdió 1,8% 4,7%, mientras que el AL35 bajó 1,6 por ciento.
“A 15 meses del canje de deuda con acreedores privados y luego de haber logrado un ahorro de USD 38.000 millones en una década, los bonos valen menos de 33 centavos de paridad, lo mismo que a fines de 2001″, dijo a Infobae Nery Persichini, economista y head of strategy de GMA Capital.
Detrás, hay una probabilidad implícita de default de 97% a 10 años. Las dudas sobre el acuerdo con el FMI y la ausencia de novedades sobre un plan de crecimiento con un sendero fiscal sostenible empujaron al mercado a esperar una nueva reestructuración más agresiva en los próximos años (Persichini)
Cabe recordar que en diciembre de 2001, en medio de una severa crisis económica y política, la Argentina declaró el cese de pagos de su deuda pública. La mora involucró a bonos soberanos por USD 102.000 millones.
En ese sentido, Persichini advirtió: “Detrás, hay una probabilidad implícita de default de 97% a 10 años. Las dudas sobre el acuerdo con el FMI y la ausencia de novedades sobre un plan de crecimiento con un sendero fiscal sostenible empujaron al mercado a esperar una nueva reestructuración más agresiva en los próximos años”.
El analista Gustavo Ber afirmó: “Los bonos continúan presionados y así es que el riesgo país alcanza los 1.800 puntos básicos, lo cual conlleva a acentuar las castigadas paridades a niveles de default partir del clima de incertidumbre política y económica que sigue vigente”.
“Lo de hoy fue una mancha más a la desconfianza que se vienen viendo en la Argentina por los claro problemas estructurales que no se resuelven”, señaló Diego Martínez Burzaco, head coach de Inviu. Según explicó, en los últimos días hubo en los mercados globales una gran aversión al riesgo de los países emergentes, producto de la política monetaria más restrictiva que se viene desde la Fed y eso “deja al descubierto las vulnerabilidades que tiene la Argentina”.
“Es preocupante porque cuanto más caen los bonos más difícil es la recuperación para volver en algún momento a los mercados voluntarios de deuda. Claramente falta muchísimo para que Argentina vuelva alcanzar ese status y, en ese sentido, más condicionante será para la recuperación y crecimiento sostenido del país”, agregó Martínez Burzaco.
Con la reanudación de las operaciones tras el feriado del lunes, los bonos y las acciones profundizaron sus pérdidas, mientras se espera que trasciendan detalles de un plan “plurianual” comprometido por el Gobierno para que el Congreso lo debata en diciembre.
Así, el riesgo país de JP Morgan que mide la brecha de tasas entre los bonos del Tesoro de EEUU y similares títulos emergentes, llegó a avanzar 29 unidades para la Argentina, a 1.809 puntos básicos al mediodía. A las 17, al cerrar el mercado local, alcanzaba los 1.795 puntos.
Entre las principales razones de las caídas de los bonos de hoy los inversores remarcaron desconfianza e incredulidad ante un Presidente políticamente debilitado por las internas dentro de la coalición de Gobierno y la derrota del oficialismo en las elecciones de medio término.
Después de la votación, la propuesta de un plan económico plurianual sonó inconsistente, mientras que el “festejo de la derrota” el Día del Militante peronista, con una Plaza de Mayo colmada, también fue una señal considerada negativa desde lo político.
En tanto, los operadores bursátiles dijeron a Reuters que la debilidad en los activos era reflejo de las intrigas que se generan en Wall Street, ante la urgencia para acordar con el FMI y las incertidumbre que producen la pérdida de la mayoría en el Senado por parte del oficialismo.
“Argentina debe ir a buscar un acuerdo con el FMI que le permita renegociar sus vencimientos y además volver a abrir las puertas al financiamiento internacional, por lo pronto de organismos internacionales”, indicó Invecq Consultora Económica.
Según operadores del mercado, los precios de los bonos en dólares también estaban influenciados por la intervención oficial en el mercado secundario por parte del Banco Central, algo que la entidad dejó de hacer en los últimos días.
Argentina debe ir a buscar un acuerdo con el FMI que le permita renegociar sus vencimientos y además volver a abrir las puertas al financiamiento internacional, por lo pronto de organismos internacionales (Invecq Consultora Económica)
El BCRA había sacrificado reservas entre los 2.500 y 3.000 millones de dólares en 13 meses -desde octubre de 2020 a noviembre de 2021- para frenar los dólares en Bolsa, pero la escasez de divisas obligó a interrumpir esta acción. Sin la intervención del Central -a partir del lunes 15, inmediatamente después de los comicios- los bonos en dólares se hundieron 6% en promedio y los dólares MEP y “contado con liquidación” treparon 15%, bien por encima de los 200 pesos.
La plaza bursátil de Argentina cedió firmes posiciones este martes, debido a las posturas vendedoras que están en línea a las bajas que soportaron los ADR domésticos en la víspera en Nueva York, cuando el mercado financiero local estuvo inactivo por un feriado nacional.
El índice S&P Merval de Buenos Aires cayó un 2,2%, a 83.770 unidades al cierre, luego de perder un 4,3% el viernes, en medio de toma de utilidades.
Al cierre de la Bolsa porteña, los ADR y acciones de empresas argentinas exhibían cifras dispares en Wall Street. Los papeles de Central Puerto encabezaron el rebote, con un 5%, una mejora que se vincula a un reacomodamiento de precios después de las fuertes caídas del lunes. IRSA encabezaba las pérdidas, con un 2 por ciento.
Desde los máximos de 2021, del pasado 10 de noviembre, las acciones argentinas promedian un descenso del 12% en dólares, que llegó a un 25% en el caso de los títulos de bancos privados.
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