La Aduana decomisó el viernes 4.100 toneladas de maíz que estaban por ser exportadas de manera fraudulenta desde el puerto de San Pedro, con un envío que equivale a 160 camiones y una carga cuyo origen la firma exportadora ni el productor podían justificar, informó este domingo la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El trabajo de inspección de Aduana interrumpió la exportación de 4.137 toneladas de maíz cuando los granos estaban por partir al exterior en dos barcazas. También se secuestró la mercadería que había cargada en otros doce camiones. El decomiso tuvo lugar días después de haber concretado el operativo más grande de su historia, que incluyó la confiscación de 8.100 toneladas de maíz.
“El trabajo conjunto con la DGI permitió desarticular la operación e interdictar las dos barcazas donde se encontraba el producto. La investigación realizada permitió determinar que ni la firma exportadora ni el productor podían justificar el origen de la mercadería. Durante el operativo, que contó con la participación de la Prefectura, también se interdictó la mercadería que había en 12 camiones”, explicó un comunicado de AFIP.
El trabajo de inspección de Aduana interrumpió la exportación de 4.137 toneladas de maíz cuando los granos estaban por partir hacia el exterior en dos barcazas, mientras que también se secuestró la mercadería que había cargada en otros doce camiones
“Junto con la DGI llevamos adelante un trabajo conjunto para analizar y evitar maniobras fraudulentas en materia de exportación agrícola. La incautación de 4.100 toneladas de maíz es el resultado de esa coordinación con las distintas áreas especializadas de nuestro organismo que se suma a las nuevas herramientas que implementó la AFIP como la carta de porte electrónica”, sostuvo la titular de Aduana Silvia Traverso. “Pero la articulación no se limita al interior de la AFIP sino que trabajamos junto con el Banco Central, el Ministerio de Desarrollo Productivo y las fuerzas federales de seguridad”, sostuvo Traverso al ser consultada por el operativo realizado en San Pedro.
La maniobra desarticulada en San Pedro se suma a un operativo realizado la semana pasada en el Puerto de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, que permitió decomisar más de 1.000 toneladas de soja. La investigación que permitió evitar esa exportación fraudulenta está directamente vinculada al operativo récord que le permitió al organismo realizar el mayor decomiso de su historia al secuestrar unas 8.100 toneladas de maíz que se encontraban almacenadas en distintos depósitos del puerto de Campana listas para ser exportadas.
Según explicaron desde AFIP, la operatoria para evitar el pago de impuesto por la exportación de granos consiste en recurrir a productores recientemente inscriptos en el registro, que no tengan campos propios ni stock declarado de granos y que se dedican a simular la venta de la mercadería al exportador.
En el caso del decomiso de 1.000 toneladas de soja, los investigadores de la DGI detectaron que los presuntos productores están inscriptos en la actividad de “explotación de hectáreas en campo propio”. De todas formas, aseguraron en el organismo tributario, los cruces de información mostraron “que no son propietarios ni arrendatarios de ningún inmueble que les permita abastecer al exportador de la soja vendida”.
Por otro lado, los inspectores realizaron un trabajo de análisis de las cartas de porte utilizadas para trasladar las 1.000 toneladas de soja. En ese trabajo la AFIP consideró que esos documentos habían sido emitidos poco tiempo después de haberse registrado su actividad económica ante la autoridad tributaria. “Es decir, los contribuyentes no podrían haber producido la soja de la campaña 2020-2021 que movilizaron porque tampoco contaban con stock declarado”, concluyeron.
Según AFIP, la operatoria para evitar el pago de impuesto por la exportación de granos consiste en recurrir a productores recientemente inscriptos en el registro, que no tengan campos propios ni stock declarado de granos y que se dedican a simular la venta de la mercadería al exportador
Una investigación realizada por la DGI sobre la empresa que había adquirido y trasladado el maíz hasta el puerto bonaerense permitió desarticular la maniobra fraudulenta que ahora pretendía realizarse desde Concepción del Uruguay. “Las maniobras abusivas en el comercio exterior no sólo erosionan los ingresos fiscales, que son la fuente genuina para impulsar las políticas públicas, sino que además suman tensiones sobre el mercado cambiario”, consideró Traverso.
“La fiscalización y el control del comercio exterior son la prioridad de nuestra gestión. A lo largo de los últimos dos años llevamos adelante un proceso de revitalización de áreas que habían sido diezmadas por el gobierno anterior como parte de su estrategia de liberalización y apertura comercial. La reconstrucción de esas capacidades es fundamental para lograr un control inteligente de las operaciones de comercio exterior que nos permita evitar maniobras ilegales, proteger la industria nacional, el empleo y fomentar la exportación”, afirmó Traverso.
La campaña 2020/2021 de maíz tuvo, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, unas 52 millones de toneladas producidas. En ese sentido, como cálculo comparativo, el decomiso realizado por AFIP en el operativo del viernes equivale al 0,007% de ese total. Y si se sumara el secuestro récord de 8.100 toneladas de hace algunos días en Campana, por caso, se elevaría a 0,02% del total producido. Para la campaña 2021/2022 en marcha podría incluir un incremento de la producción ya que hubo un aumento de 7,3 a 7,9 en millones de hectáreas sembradas.
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