Los mercados financieros de Argentina profundizaron este viernes un camino descendente de precios ante las persistentes dudas sobre el futuro de la economía doméstica en momentos en que se aguardan avances en una larga negociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En Wall Street, las acciones argentinas y ADR de compañías nacionales que son operadas en dólares perdían al cierre de la Bolsa porteña hasta 9%, una tendencia encabezada por los papeles de Central Puerto y Telecom.
“La caída en los ADR sigue siendo importante y marca el camino el mercado, en un día en que los temores a un rebrote (de COVID-19) en Europa golpea los mercados”, puntualizó a Reuters un operador.
El índice accionario S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires perdió un 4,3%, a los 85.695 puntos, luego de un inicio alcista y de recuperarse un 2,3% en la sesión previa”. Desde los comicios del domingo último, el panel líder recortó un 9,8% en pesos y 10,4% en dólares “contado con liquidación” según los ADR.
Las dudas sobre el futuro próximo de la economía se reflejaron en una caída en precios de acciones y bonos, un riesgo país en máximos y una persistente dolarización de carteras que presiona la plaza cambiaria.
El presidente Alberto Fernández dijo, tras conocerse un resultado adverso para el oficialismo en elecciones de medio término, que en la primera semana de diciembre se enviará al Congreso “un proyecto de ley que explicite el programa económico plurianual” en el marco de la negociación con el FMI.
Por su parte, el ministro de Economía Martín Guzmán señaló en declaraciones radiales que el país pretende resolver este año la renegociación de una deuda con el FMI, un día después de que el portavoz del FMI, Gerry Rice, señalara que continúan “trabajando con las autoridades para alcanzar entendimientos completos sobre un plan integral”.
Los bonos Globales perdían un 0,4% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de rendimientos de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes ascendía a las 17 horas tres unidades para la Argentina, a 1.744 puntos básicos, luego de haber tocado al mediodía los 1.761 puntos, un nuevo máximo desde la reestructuración soberana de septiembre del año pasado.
“El sentimiento negativo del mercado local persiste. Los desafíos a afrontar en lo macro los próximos meses no son menores”, dijo a Reuters un agente de liquidación y compensación. Agregó que “las presiones en lo cambiario y el desorden en lo monetario exigen medidas económicas y hasta tanto no se defina un sendero económico que ordene la macro difícil comenzar a ver un cambio sostenido de tendencia en las cotizaciones”.
Los inversores se cubrieron en dólares y desarmaron posiciones en acciones y bonos
Martín Guzmán descartó una devaluación del peso en momentos en que las presiones cambiarias alientan especulaciones sobre un ajuste en la cotización interbancaria dado que la brecha con los mercados alternativos supera el 100 por ciento.
Para desalentar los negocios cambiarios alternativos, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció esta semana que el límite de operaciones en el bursátil del “contado con liqui” deberá respetar un tope técnico (USD 50.000 nominales, unos USD 16.000 a precios de mercado) más allá de las compras de títulos públicos en moneda extranjera.
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