Frente a un escenario de incertidumbre, el dólar siguió siendo el único refugio del mercado

La limitación que dispuso la Comisión Nacional de Valores trajo más dudas y los inversores resuelven aumentando sus coberturas en instrumentos en divisas

Guardar
Vista de billetes de dólares, en una fotografía de archivo. EFE/MARCELO SAYÃO
Vista de billetes de dólares, en una fotografía de archivo. EFE/MARCELO SAYÃO

Nadie entiende porque la Comisión Nacional de Valores (CNV) le puso más cepo al mercado en el que interviene el Banco Central. Fue una circular innecesaria, a contramano de la estrategia acertada que se está aplicando en el mercado cambiario de los dólares financieros. Los dólares del mercado intervenido y del libre tienen el mismo precio. La prescindible limitación solo trajo más dudas a un escenario de incertidumbre que los inversores resuelven aumentando sus coberturas en dólares.

La falta de reservas para intervenir aumenta la inseguridad del Banco Central -y del Gobierno- y cometen errores que desmejoran cualquier buena iniciativa. De esta manera, con una escasa intervención de la mesa de dinero del BCRA vendiendo bonos AL30D sobre el final de la rueda, el dólar MEP cerró a $200 (-30 centavos) contra $201,30 (+$1,10) que cotizó en la plaza libre donde los inversores triangulan dólares y pesos contra el bono GD30D.

El contado con liquidación tuvo un recorrido similar pero más intenso. Con escasos negocios, subió $3,86 a $208,78 en el mercado regulado y $3,90 a $214,33 en el libre.

La reducción de la brecha entre los dólares financieros le ahorró USD 3 por bono al bajar el precio del canje, al arbitrar los bonos ajustando hacia abajo el AL30D. Ahora el bono vale USD 34 y ya el Central no los paga a USD 36 para regular el precio. Esta fue la mejor medida para no despilfarrar reservas. La falta de divisas para intervenir hizo resurgir la imaginación que faltaba, donde todos los logros se conseguían a fuerza de inundar de dólares de las reservas a los mercados.

El “blue” acompañó el movimiento con un aumento de $1 a $201,51. En la plaza mayorista donde el saldo para el Banco Central fue neutro, el dólar subió 5 centavos a $100,36 y las reservas aumentaron USD 40 millones a USD 42.499 millones.

Pero la realidad sobre qué piensan los inversores sobre el dólar estuvo en el aumento de los bonos atados al precio de la divisa en el mercado oficial (dollar linked) que subieron hasta 0,37% como fue el caso del T2V2, que vence en noviembre próximo, y cortaron las bajas de las dos ruedas posteriores a las elecciones.

La idea de la devaluación se vio reforzada por el comportamiento del dólar en el mercado de futuros donde el Banco Central no intervino. Después de dos ruedas de caídas porque el mercado había llegado sobre cubierto a las elecciones, reaparecieron los compradores. Por eso el dólar a fin de diciembre subió 0,43% a $105,10 y a fin de enero, 0,85% a $111. La reacción se extendió a todos los demás plazos. El mensaje, fue claro.

Los activos argentinos no le interesan al exterior y esto quedó demostrado en otra baja de los bonos de la deuda con legislación extranjera que hizo que el riesgo país suba 15 unidades (+0.96%) a 1.720 puntos básicos.

La Bolsa siguió con su decadencia y naufragó el tímido intento de resurgir. Con negocios por $1.852 millones el S&P Merval acumuló su tercera baja consecutiva y perdió 2,37%. En la semana está 8,11% abajo. Los papeles más castigados fueron Aluar (-4,84%), Galicia (-3,96%) y Transportadora Gas del Sur (-3,75%).

Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- continuaron con escasos montos de negocios. Se operaron tan solo $2.262 millones. Solo tres certificados subieron y entre ellos el de mejor comportamiento fue el de Despegar con 2,3% y Loma Negra con 0,8%. Las caídas fueron más rotundas y las encabezaron BBVA (-5,28%), Galicia (-4,19%) y Tenaris (-2,94%).

Para hoy se aguarda la licitación de bonos de la deuda del Tesoro en pesos donde la Secretaría de Finanzas espera recaudar $ 60.000 millones para cubrir vencimientos de noviembre. El tema es que no se ofrece el título más deseado por el mercado: los bonos dollar linked. De esta manera, lo más atractivo pasa por los Boncer, que ajustan por el costo de vida y vencen en marzo de 2023. Seguramente habrá participación de los organismos oficiales si la oferta privada es inferior a lo esperado. Lo más probable es que lo que venga del sector privado vaya a Boncer porque la idea de devaluación va acompañada de la de mayor inflación.

Por eso, para hoy la tendencia del mercado sigue siendo compradora de dólares. Hay demasiados escenarios abiertos que generan incertidumbre. Cuando esto sucede, el dólar es el refugio.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar