Wall Street ve el resultado electoral como positivo para el mercado, aunque espera más inflación y suba del dólar oficial

Los primeros análisis de bancos de inversión esperan un giro hacia la ortodoxia pero limitado. Los bonos argentinos ganan terreno al inicio del día, aunque están lejos de la euforia

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Los análisis hablan de mayores probabilidades de un acuerdo con el FMI pero dudan de que se imponga un programa económico "creíble". REUTERS/Carlo Allegri
Los análisis hablan de mayores probabilidades de un acuerdo con el FMI pero dudan de que se imponga un programa económico "creíble". REUTERS/Carlo Allegri

En las primeras horas del día después de la derrota oficialista en las elecciones legislativas los activos argentinos tendían mayormente a la suba, con bonos soberanos en torno al 2% de ganancia y acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York con leves subas. A la espera del inicio de las operaciones para una lectura más clara del impacto de las urnas en los mercados, los primeros análisis de bancos y fondos de inversión analizan al resultado como positivo para el mercado y para las probabilidades de un acuerdo con el FMI. Pero al mismo tiempo esperan más sacudones en el futuro, una aceleración en el ritmo de avance del dólar oficial y dudan de la posibilidad de que se aplique un programa económico creíble.

Uno de los primeros en dar su visión de los resultados fue Goldman Sachs, a través de su economista Alberto Ramos. A través de una nota distribuida entre sus clientes, la institución financiera consideró que en líneas generales el resultado es positivo para el mercado, aunque la volatilidad macro y financiera seguirá siendo elevada.

Los resultados de las elecciones de mitad de período en Argentina muestran el rechazo de los ciudadanos a la actual combinación de políticas y probablemente serán tomados por el mercado como un “positivo neto”, sostuvo el análisis.

“Una composición del Congreso más favorable a los mercados podría conducir a controles y equilibrios más eficaces y, en última instancia, a un cambio de régimen político en 2023, pero también existe el riesgo de políticas más populistas a corto plazo” (Ramos)

“Una composición del Congreso más favorable a los mercados podría conducir a controles y equilibrios más eficaces y, en última instancia, a un cambio de régimen político en 2023, pero también existe el riesgo de políticas más populistas a corto plazo”, advirtió la nota.

“Perder el control del Congreso implica que el gobierno tendría que negociar con una oposición más fuerte y re energizada que podría llevar a un proceso de elaboración de políticas ruidoso y volátil”, agregó.

Por su parte, JP Morgan concluyó que la derrota oficialista fuerza al Gobierno a decidir el programa económico a seguir.

“El hecho de que la oposición ganara las elecciones a nivel nacional y la coalición gubernamental perdiera la mayoría en el Senado ayuda a revisar las probabilidades sobre la cuestión del camino político más probable a seguir, en particular a la hora de evaluar la probabilidad de una combinación de políticas más pragmáticas o radicales a futuro”, sostuvo el análisis que lleva la firma del economista Diego Pereira.

“La probabilidad de una radicalización heterodoxa con una autarquía financiera casi completa (es decir, que Argentina entre en mora con el FMI) disminuye después de estos resultados” (Pereira)

“En nuestra opinión, la probabilidad de una radicalización heterodoxa con una autarquía financiera casi completa (es decir, que Argentina entre en mora con el FMI) disminuye después de estos resultados”, señaló.

“Esto no quiere decir que el gobierno vaya a modificar la combinación de políticas en los próximos días y aplicar un programa ortodoxo en el futuro. De hecho, es probable que el gobierno tarde algunos días o semanas en reconstituir el reparto de poder interno en la coalición de gobierno. Además, el gobierno tendrá que negociar con terceros partidos y, eventualmente, con el bloque de Juntos para la gobernabilidad. Aunque un si bien no se puede descartar un accidente político, y el contexto económico y social va a resultar de los próximos meses, creemos que la idea de caer en la morosidad con el FMI no tendrá apoyo político después de estos resultados”, agregó.

“El escenario que valoramos como más probable podría caracterizarse como un cóctel de políticas heterodoxas combinadas con pinceladas de consolidación fiscal limitada. Es decir, un esfuerzo político mínimo destinado a asegurar un acuerdo con el FMI podría evitar las nefastas implicaciones de la autarquía financiera, pero sería insuficiente para asegurar una tendencia creíble a la baja de la inflación y, por tanto, un crecimiento sostenible sobre la base de un stock de capital creciente”, dijo.

“Asignamos una baja probabilidad para un programa político creíble y sostenible”, concluyeron.

“Esperamos una aceleración del ritmo de depreciación en noviembre/diciembre, y eventualmente una devaluación en enero/febrero” (BTA Pactual)

Por su parte, BTG Pactual consideró que el resultado de la elección será bien recibido por los inversores, aunque el escepticismo continuará. En particular, esperan que acelere la suba del dólar en el corto plazo y que haya una devaluación en enero o febrero.

“Creemos que la combinación de una coalición oposición fuerte y gobierno muy débil, y un mensaje relativamente moderado del gobierno debería ser positivo para las valoraciones”, del mercado, analizó por su parte BTG Pactual en un informe firmado por Alejo Costa y Sofía Ordonez.

Sin embargo, los “inversores seguirán siendo escépticos y esperarán a ver la reacción del gobierno, en un contexto en el que la presión sobre las tasas y el tipo de cambio continuará”, agregó.

“El gobierno tendrá que empezar a abordar algunas de las consecuencias de sus recientes políticas, enfrentando una cierta liberación de la inflación en trámite (la nafta se ajustaría en diciembre, también los servicios de Internet), la necesidad de una moneda más débil (esperamos una aceleración del ritmo de depreciación en noviembre/diciembre, y eventualmente una devaluación en enero/febrero), y una mayor brecha cambiaria (las intervenciones del Banco Central deberían reducirse significativamente para salvar las reservas internacionales)”, agregaron.

“Las medidas que se avecinan darán una pista de las posibles medidas dentro de un programa del FMI, para el que el calendario del Congreso de Fernández sugiere que deberíamos tener noticias en las próximas semanas o días. Los inversores, por tanto, esperarán esos avances, y creemos que el escepticismo continuará, a pesar de considerar que las valoraciones deberían ser aún más altas tras ver los resultados electorales de ayer, que sugieren que el peronismo está condenado a corto plazo”, concluyeron.

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