Alexander Wehr, presidente de BMW Group Latinoamérica: “El futuro será de los autos eléctricos”

El máximo ejecutivo regional de la automotriz alemana habló con Infobae del negocio local, de la inversión de USD 300 millones para exportar litio desde el NOA y de la estrategia de movilidad sustentable de la empresa

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Alexander W. Wehr, presidente y CEO de BMW Group Latinoamérica

Alexander W. Wehr, presidente de BMW Group Latinoamérica, conoce la Argentina desde hace mucho tiempo. Llegó aquí a mediados de los 90 como estudiante, para hacer un intercambio en la UADE. Con esa experiencia, asegura, comenzó a entender la resiliencia de los argentinos, y de los latinos en general, para sobreponerse a las adversidades, algo que fue de mucha importancia luego en su vida profesional.

De visita al país, donde participó de lanzamiento de nuevos modelos de la automotriz alemana, el ejecutivo habló con Infobae del negocio local y regional, de la estrategia eléctrica de la compañía, de cómo es hacer negocios en medio de restricciones y cupos a la importación y de la inversión de USD 300 millones para exportar litio desde el NOA.

“A la Argentina le tengo mucho cariño. Estuve en la UADE en el 94. Fueron nueve meses y un gran placer. Un tiempo de oro en el país… todavía llevo esa melancolía y las memorias de aquel tiempo. En ese momento comencé a vivenciar como algo muy positivo a nivel local, la cercanía y ese enfoque en la gente que tienen los argentinos. Y también la resiliencia que se necesita, tanto en el entorno profesional como en el personal, en un país emergente. Eso me ayuda hasta hoy en el día a día: esa resiliencia a la volatilidad política, económica y hasta social, que hoy otra vez vemos a lo largo de la región”, aseguró en diálogo con este medio.

El ejecutivo alemán sobre el potencial del mercado local

Wehr ingresó a BMW Group en Munich en 1997 a cargo del modelo Z8 a nivel global. Y desde entonces ocupó diversos cargos de alta dirección del grupo. Basado en Ciudad de México, dirige hoy las operaciones en México, Brasil y Argentina y otros países de la región. Tiene un MBA en Administración de Negocios Internacionales en la European Business School en Alemania –hizo intercambios en la Universidad de California en Berkeley y la UADE– y obtuvo un doctorado en la European Business School.

— ¿Cómo evalúa el negocio de la marca en Argentina?

— Argentina tiene un potencial enorme, siempre mostró un tamaño impresionante. De hecho estuvo por alcanzar un millón de vehículos patentados anuales, algo que pasa en un mercado como Bélgica. Pero por la situación económica, que entendemos y apoyamos, y por ser un mercado bastante regulado, nos limita a un negocio bastante chico. Es una pena porque hay clientes y pasión por nuestras marcas. Pero la importación para los que no tienen producción local, está muy acotada por ahora. Por eso estamos trabajando en el desarrollo de nuestras concesionarias y en la capacitación en el área de servicios.

— ¿Tienen problemas para importar autos o motos en este momento?

Por el tema macroeconómico y de la moneda, se está limitando la importación de vehículos. Es una pena porque el mercado da para mucho más. Tenemos un rendimiento importante y en octubre terminamos con BMW como el número uno del segmento de lujo y en lo que va del año estamos en el segundo lugar. En términos relativos está bien, pero con unas 800 unidades vendidas hasta la fecha ni siquiera estamos en el 20% del potencial. Hasta el 2030 vamos a vender más del 50% en eléctricos e híbridos. En Brasil y México ya tenemos una participación por arriba del 15% en ese tipo de autos. Acá, por tener una cuota tan limitada, no podemos importar esos vehículos. Una vez que se dé el entorno, estamos más que dispuestos a apoyar sobre todo esa nueva iniciativa, la ley de la promoción de movilidad eléctrica que lanzó el presidente Fernández.

Wehr sobre la inversión de USD 300 millones para exportar litio argentino y la estrategia de sustentabilidad de BMW

— ¿Podrían vender casi un 80% más si no estuvieran las restricciones?

— Claro. Hemos tenido años de hasta 5 mil unidades y hoy no llegamos a mil. El potencial da para mucho más y tenemos a los clientes. También es verdad que tenemos una muy buena colaboración con las autoridades y eso es bueno. Entendemos el contexto macroeconómico, pero hablando desde una perspectiva de cliente y mercado el negocio podría tener otro ritmo.

— ¿Cuán complicado es hacer negocios en un país que tiene estas restricciones?

— Es difícil. Latinoamérica es un gran reto. Por eso consolidamos nuestras operaciones en México para tener un catalizador hacia nuestra casa matriz. Para los alemanes de Múnich es difícil imaginar lo que puede ocurrir en estos países. Muchas veces me preguntan por los descuentos que vamos a dar en Bolivia, por ejemplo, en el 2023 y uno no sabe si a las pocas semanas el mercado va a estar abierto o si habrá alguna regulación. En Argentina hemos tenido años muy buenos y el mensaje es muy claro: estamos en las buenas y en las malas, y vamos juntos para adelante. Podemos hacer cosas no sólo para la agenda económica sino también en la agenda verde.

“Tenemos un rendimiento importante y en octubre terminamos con BMW como el número uno del segmento de lujo y en lo que va del año estamos en el segundo lugar”

— ¿Cuál es la foto del negocio regional de BMW?

— Tenemos una huella fuerte, llevamos más de 35 años en varios países; en México, más de 20. Tenemos un parque vehicular grande. Invertimos más de 1.500 millones de dólares sólo en los últimos años. En plantas y en nuestra red. Aquí en Argentina seguimos invirtiendo fuerte en la red, unos 15 millones de dólares en los últimos tres años. También en capacitación. Somos la franquicia más fuerte del segmento de lujo con nuestras marcas BMW, Mini, Rolls Royce y las motos. Tenemos una muy buena oferta y estamos adaptándonos a este entorno tan desafiante.

— ¿Cuál fue el impacto de la pandemia en el negocio?

— El impacto ha sido aún más fuerte en países emergentes. En Latinoamérica y en Argentina lo que pasó alrededor de la pandemia afectó al entorno político, social y, sobre todo, al económico. China, Europa y Estados Unidos se pudieron recuperar de lo que se perdió en 2020, pero eso no pasa en la región. Este año nada más vamos a poder recuperar el 50% del poder económico de lo que se perdió, alrededor del 10% del PBI. La región llegará al nivel prepandemia en 2022/2023. En Argentina puede tardar incluso más.

Wehr e Ivana Dip, CEO de BMW Group Argentina, en la presentación del nuevo modelo de Mini (Crédito Prensa BMW)
Wehr e Ivana Dip, CEO de BMW Group Argentina, en la presentación del nuevo modelo de Mini (Crédito Prensa BMW)

— Anunciaron una inversión de 300 millones de dólares para exportar litio desde Argentina. ¿Cuáles son los planes de BMW con respecto al litio argentino?

— La sustentabilidad es clave para la empresa. Y dentro de ese rubro, por supuesto, la electro movilidad es la propulsión más eficiente, más efectiva y más prometedora a mediano plazo. Por eso, en colaboración con nuestros productores de baterías, decidimos efectuar un abastecimiento de litio aquí en el NOA, en el Norte de Argentina, por más de 300 millones de dólares. Es algo significativo, una inversión masiva que hubiéramos podido efectuar en otros lugares del mundo, como Australia, pero queríamos mostrar el compromiso que tenemos con el país y la región. Va a ser una parte clave en toda la cadena de valor porque no alcanza con traer autos eléctricos, hay que trabajar en el abastecimiento de materia prima, producción e infraestructura. Es todo un modelo de negocio. Queremos que se establezca aquí esa cadena con valor agregado local; conectar a fabricantes de baterías, el Gobierno y las compañías locales.

— ¿El plan también incluye la fabricación local de baterías?

— Por el momento es nada más una inversión. Es la compra del litio local bajo estándares muy importantes, sustentables también, no sólo en términos medioambientales sino también sociales. Es un primer paso. No producimos baterías, pero colaboramos con productores en Asia y Europa. Somos un jugador importante que puede conectar las partes una vez que se den las condiciones y que se unan las fuerzas.

“Invertimos más de 1.500 millones de dólares sólo en los últimos años. En plantas y en nuestra red. Aquí en Argentina seguimos invirtiendo fuerte en la red, unos 15 millones de dólares en los últimos tres años”

— ¿Qué incentivos se pueden hacer desde el sector público para facilitar inversiones y el desarrollo de esta nueva generación de vehículos?

— Más allá de la oferta, que es tener buenos productos a buenos precios, y de la infraestructura, están los incentivos. Y no sólo para los fabricantes, sino también para los clientes. Estos autos deben ser accesibles para lograr volumen e impacto económico y medioambiental. Hay medidas financieras y no financieras. En California, Noruega y Corea del Sur hay incentivos fiscales para comprar estos vehículos. Otras medidas pueden ser tener estaciones de carga con energía gratis, tener una segunda vía donde nada más pueden ir los eléctricos o los híbridos, como en México, o patentes especiales para acceder a zonas a las que no se pueden entrar si no tenés un auto eléctrico o híbrido. No todo es financiero: ese diálogo lo tienen que impulsar las autoridades con la industria y también con el consumidor. En México, con un public-private partnerships, se armó un corredor de más de 1.500 kilómetros entre Ciudad de México y nuestra planta en San Luis de Potosí.

“La región llegará al nivel prepandemia en 2022/2023. En Argentina puede tardar incluso más”

— ¿Con estaciones de carga?

— Con estaciones de carga rápidas: te tomás un café y a los 20 minutos la batería está cargada hasta el 80 por ciento. En Brasil también armamos un corredor eléctrico de fast chargers entre San Pablo y Río de Janeiro. Se puede hacerlo uniendo fuerzas, teniendo una agenda verde, con apoyo de las autoridades y con una buena oferta. Hasta 2023, vamos a tener 25 modelos de los cuales 13 serán completamente eléctricos y 12 híbridos.

— ¿Cuán lejos está Argentina de todo este contexto?

— Si uniéramos fuerzas con la industria y el Gobierno, por supuesto, tardaría unos meses. Se puede armar un concepto en tres meses y una implementación para traer autos en tres meses más. No es algo de semanas, pero tampoco de años. En paralelo hay que trabajar también la cultura de la sustentabilidad: no alcanza sólo con tener autos eléctricos… aunque el cupo nos sigue limitando. Armar una infraestructura como la que tenemos en México tarda de 3 a 5 años, pero se puede. Estoy seguro de que habrá electro movilidad en la Argentina y BMW Group puede aportar mucho.

El ejecutivo en el estudio de Infobae
El ejecutivo en el estudio de Infobae

— ¿Cómo es el road map de la empresa hacia la electrificación?

— No sólo estamos apostando por la electrificación. En BMW Group habrá siempre una mezcla de diferentes proporciones: diésel, nafta, híbrido, eléctrico y hasta oxígeno. Tenemos un poder innovador como líderes de un segmento. Vamos a tener 25 modelos entre híbridos y eléctricos hasta 2023. Hasta ese año habrá, por lo menos, 25% de autos 100% eléctricos. Para 2025 subirá a 50 por ciento. Y hasta el 2030 vamos a tener más del 50% de eléctricos. Es la propulsión más prometedora: industria y gobiernos invirtieron miles de millones en infraestructura e incentivos. En la región aún estamos atrasados, pero el futuro será, claramente, de los autos eléctricos.

— ¿Están con lanzamientos en Argentina?

— Eso es algo también clave. Acabamos de lanzar el nuevo Serie 4 coupé que es un “carrazo”. Y también el nuevo Mini Countryman. Ahí vive la marca, en pasión por nuestros productos. Esas son las fortalezas que tenemos y de esa manera seguiremos estando en Argentina.

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