La pandemia hizo redescubrir el hogar como no ocurría en años. Factor que potenció el uso y la construcción de parrillas por parte de sectores de la población acostumbrada a reunir familias y amigos con la excusa de comer un buen asado y a su vez disfrutar de la conexión con el exterior, sobre todo cuando se acercan las altas temperaturas, y a su vez, se dispone de piscina.
Se estima que entre septiembre de 2020 y este año se comercializaron más de 1.800 unidades, sólo en el Gran Buenos Aires (GBA), acompañando el efecto de muchas personas que se mudaron al verde. La parrilla se termina de construir antes que la casa, por lo cual, varias veces quienes pueden emplearlas, las estrenan antes que la nueva propiedad.
Silvina Grillo, de Arquitectura + Paisaje, comentó, a Infobae, que, “hoy no se concibe hacer una vivienda sin que tenga su parrilla, o si es un edificio, entre los amenities no pueden faltar en los Salones de Usos Múltiples (SUM) o cerca de las piscinas si son abiertas o semi. Incluso, en muchos departamentos, los desarrolladores optan por las eléctricas para que no hagan tanto humo y así el propietario o el inquilino en su balcón o terraza disponen de una parrilla para asar”.
“Hoy no se concibe hacer una vivienda sin su parrilla. Entre los amenities de un edificio no pueden faltar en el SUM. En muchos departamentos, optan por las eléctricas” (Grillo)
Expertos coinciden que la pandemia modificó el hábito de cocinar. Hubo mucha innovación de productos y se prioriza el aire libre, donde también se emplean fogones de acero inoxidable, y otros eligen hacerlo al disco, costillares en la cruz, y se incorporaron ahumadores de diferentes marcas.
Rodrigo Bertol, director de Aricorp, titular de Magma junto con su socio Ariel Ancarola, destacó a Infobae, que, “las ventas de parrillas se incrementaron un 60% comparando 2021 con el año anterior. Entre las causas de la expansión, está el avance de la construcción de viviendas particulares, otro nicho son los emprendimientos, donde proveemos a quienes edifican balcones, y por último, se vendió mucho por la gran cantidad de propiedades que se remodelaron. La devaluación de la moneda hizo que el cambio del dólar paralelo sea un factor fundamental para motorizar ventas, y la gente que dispone de ahorros invierte, beneficiado por el costo de la construcción medido en la moneda estadounidense”.
“Las ventas de parrillas subieron 60% comparando 2021 con 2020. El avance de la construcción de viviendas, y la cantidad de refacciones impulsaron operaciones” (Bertol)
Tendencias
Las parrillas de ladrillo se siguen haciendo pero en menor medida, los adelantos de la industria constructiva, hicieron que aparezcan otros tipos de parrillas, que se dividen entre las que son para usarse a carbón y leña, las eléctricas o gas.
Facundo Cáceres, gerente comercial de Tromen, dijo a Infobae, que, “actualmente ganaron terreno las móviles, que por su estética y la practicidad son funcionales para el traslado y los distintos tipos de cocciones. Son más buscadas que las tradicionales premoldeadas. También creció el uso de parrillas de aire libre o fogones, en los que se pueden colgar alimentos, utilizar cruces y planchas”.
Los expertos dicen que hay una propuesta para cada tipo de usuario y el lugar en donde piensa utilizarla.
La rodante o el fogón, son los modelos más elegidos para una reunión, debido a la versatilidad y funcionalidad que tienen, pueden trasladarse, desarmarse, son más económicas que construir algo en material y estéticamente existen para todos los gustos, modernas, rusticas, entre otras.
Rodrigo Sánchez, responsable de sector asesoramiento online de La Vaca Tuerta, comentó a Infobae, que, “teniendo en cuenta la prohibición de reuniones o bien el poder salir a comer, empujó la venta de parrillas eléctricas o gas, por que en CABA muchas personas viven en departamento y normalmente no se permite generar humo. Fue una alternativa para las personas a las que les gusta mucho el asado y estando en casa querían de repente prender el fuego en la semana, pero les daba fiaca, por lo que este tipo son una solución”.
Precisamente en Buenos Aires hay ciertas restricciones a la hora de ubicar las parrillas en las unidades horizontales. Las que son a carbón y leña requieren un tiraje especial, y usualmente se edifican sobre la medianera, y que la boca de salida llegue por encima de la altura máxima del edificio lindero o propio, el que sea más altos de los dos casos.
“En algunos proyectos se están ubicando en los laterales de las medianeras con una única salida para varias parrillas, por eso hay que calcularlo bien para evitar peligros y que tengan buena ventilación. No es fácil, hay que aislar bien la pared, y el conducto es clave porque concentrará el humo que emitan las parrillas, hay que tener mucho cuidado. El Gobierno de la Ciudad, controla esta opción por medio de la Subsecretaría de Gestión Urbana, y son muy estrictos. Para los departamentos, PH, dúplex, son recomendables las de gas o eléctricas, porque despiden poco humo y evitan conflictos entre los vecinos”, detalló a Infobae Santiago Levrio, gerente general de TBT Real Estate.
Lo aconsejable es usar las de carbón y leña, recién en los últimos pisos de un edificio.
Los tipos más demandados y costos
En Magma, las parrillas más vendidas son los que componen un kit que vienen de 6 medidas, solo cambia el ancho y diámetro de los conductos.
“Se compone de un diseño de un a caja metálica de 3 mm y 7 mm de espesor diseñada para un funcionamiento sin margen de error, su interior completo, leñero colgante y herraje incorporado es en hierro enlozado. El tiraje es un conducto metálico de 2 metros dispuesto en un tramo en chapa 18, mas sombrerete americano”, explicó Ancarola.
La materia prima de las parrillas es chapa negra de 3 y 7 mm de espesor, con una vida promedio de 20 a 30 años. Un kit de 1,40 metros de boca libre de parrilla para unos 25 comensales oscila en los $405.000 con IVA incluido, si necesita instalación se cobra un adicional de 40.000 pesos.
Existen muchas marcas de parrillas móviles, por lo general, hechas en chapa fina para alivianar costos y también para que no sean pesadas para maniobrarlas en el lugar donde estén. Una vez que sea usada necesita una buena funda impermeable para protegerla del rocío, lluvia o riego, si está a la intemperie.
En Tromen, según informaron a Infobae, producen unas 8.000 parrillas por mes de distintas formas, y parten desde 19.000 pesos.
Facundo Cáceres contó lo que no “puede faltar es la practicidad, hoy el asado está de moda, y las distintas cocciones posibles hacen que los usuarios busquen en sus parrillas algo más que solo hacer un asado a la vieja usanza. Además de carnes rojas, blancas, pescado, verduras, pizzas, empanadas, agregando accesorios hasta pastas se hacen a la parrilla”.
Por su parte, en La Vaca Tuerta, ofrecen parrillas premoldeadas construidas en bloques de hormigón, en las cuales puede personalizarse su terminación, color y agregar adicionales y donde el tiempo de armado es de 2 horas aproximadamente.
“Comercializamos también cerramientos tipo puertas guillotinas o rebatibles entre otras opciones, tanto en chapa negra como en acero inoxidable para mamposterías ya construidas, donde la construcción de la obra húmeda por parte de un albañil puede llevar 15 días, y el trabajo de cerramiento 45″, explicó Rodrigo Sánchez.
Para todos los gustos y presupuestos
Al ser distribuidores multi marca tienen varias opciones y modelos, desde la persona que busca algo accesible como una parrilla rodante básica por $17.000, a quien busca algo más duradero como una premoldeada desde $62.000, hasta para quien quiere realizar una obra en acero inoxidable para cerrar su parrilla, donde el valor puede llegar a los 480.000 pesos.
Algunos elementos que recomiendan los expertos a la hora de elegir una parrilla, es que para el caso de una rodante es vital el fogonero, como para poder realizar el fuego aparte de manera más sencilla y rápida y luego pasar las brasas para cocinar los alimentos. También el tipo de ruedas ya que aquellas que son más grandes correrán mejor en pasto, mientras que las pequeñas lo harán mejor en superficies lisas como piso.
En una premoldeada o parrilla de material un buen piso es fundamental para que la estructura no sufra demasiado al momento de realizar el fuego.
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