El ex ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, sostuvo que no existen las condiciones para llegar a un acuerdo que permita salir de la “larga crisis” que sufre el país, pero dijo que el diálogo entre las principales fuerzas políticas es imprescindible para respetar las condiciones de democracia y economía de mercado que permitan volver a crecer y mejorar los duros indicadores socioeconómicos de las últimas décadas.
Este acuerdo debe predominar sobre la ideología y debería lograrse antes de llegar a grandes crisis como las de 1989 o 2001, advirtió en un panel organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF)
En la convención del IAEF, que comenzó con la exposición del presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa, el economista afirmó que “cuando uno reflexiona acerca de cómo hemos funcionado en esta larga democracia de 38 años, hay un sabor amargo, sobre todo en las cuestiones económicas y sociales; la democracia fue un gran avance en cuestiones de libertades, derechos humanos, pero cualquier indicador socioeconómico es malo: hace 10 años que no crecemos, crecimos menos que todos los países de la región menos Venezuela, hemos tenido las tasas más altas de inflación, la productividad no creció este siglo, el Estado aumentó los impuestos y la pobreza creció”.
“¿Quién es el responsable?: la dirigencia tiene la gran responsabilidad y dentro de este grupo, la dirigencia política ha sido parte y yo soy parte de ese grupo, no hablo como un marciano; es la política la que tiene mayor responsabilidad, porque es la que dicta las leyes. Hay que partir de la base de que todos estamos de acuerdo con la economía de mercado y la democracia, que con esos elementos se puede funcionar; en el capitalismo es el empresario el que produce y el Estado es el que distribuye, los dos se complementan, pero tiene que estar aclarado el límite entre ambos”, indicó el economista que acompañó a Eduardo Duhalde primero en la gobernación y luego en la presidencia.
“Cuando la situación es muy difícil, no hay ninguna manera de salir de una crisis como esta sin un acuerdo, con consenso y siempre se empieza con un acuerdo político; las dos veces que creció el país fue con un acuerdo político para tomar medidas de shock: en 1989 después de la hiperinflación, el país creció de 1991 a 1998 y el segundo fue el acuerdo de Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín, y eso fue lo que permitió salir de aquel abismo; ellos nunca se insultaron, siempre dialogaron”.
“En 2002 me tocó explicarle las medidas que pensamos a Alfonsín cuando renunció Adolfo Rodriguez Saa y con ese acuerdo sacamos las principales decisiones del 2002. Es difícil hacer un acuerdo, pero mucho más difícil no hacerlo; lo hicieron Israel, España, Chile: en política hay que hacer cosas que son duras, pero hay que hacerlas. La política debe dedicarse al presente y el futuro, el pasado es para los historiadores; los políticos se tienen que dar la mano con la premisa de defender la democracia y la economía de mercado”.
“No puede prevalecer la ideología, sino la política. Y los empresarios son centrales para la segunda etapa, luego del acuerdo político, pero cuidado: muchas veces también se van por lo ideológico, como pasó en 2002 con algunos sectores que bregaban la dolarización, que no cambiaba ningún problema de fondo y era difícil dialogar porque eran muy ideológicos. De la crisis del 2002 salimos con institucionalidad; en 2002 le dije a Rodolfo Daer de la CGT: tenés la oportunidad de ayudarnos a salir o de generar condiciones para un Rodrigazo, y nos ayudaron”.
“Más allá de los discursos liberales de uno y progresistas de otros, se trata de discursos conservadores que no pueden predominar; el acuerdo es el camino más sensato para revertir esta larga crisis”, afirmó.
Previamente, en el debate moderado por la periodista María O’Donnell, la ex canciller Susana Malcorra pidió generar “consensos de mediano plazo” con puntos de vista diversos. A su vez, la empresaria y candidata a diputada Carolina Castro detalló la historia de su empresa y expresó que “sin estabilidad macroeconómica” no hay chances de desarrollar al sector privado y, en particular, al sector tecnológico. En tanto, la periodista y emprendedora María Eugenia Estenssoro dijo que “nuestra moneda es mucho más frágil que en el 2001″ y advirtió que, aunque en el mundo hay capital a un valor muy bajo, “nuestros emprendedores no lo pueden recibir” por los problemas estructurales del país. También brindó otros indicadores, como la calidad de la educación del país, para subrayar que el país “está peor” que en la crisis que dio origen a la explosión de la convertibilidad hace 20 años. “Hay muchos jóvenes que están pensando en irse de la Argentina y ya no por Ezeiza, sino a Uruguay”, se lamentó la política. La solución, aclaró, no es “pensar en un modelo de los 50 o los 60, sino el de la economía del conocimiento”.
En suma, los panelistas concluyeron que no se puede esquivar un acuerdo por la diversidad de opiniones, sino que, por el contrario, estas diferencias son las que obligan a llegar a un punto de consenso.
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