Hace más de una década, por el éxito de su ecosistema emprendedor, se comenzó a conocer en el mundo a Israel como la “nación startup”, basado en el título de un libro que analizaba los factores históricos, culturales e institucionales que permitieron a ese país posicionarse como un referente en el mundo de los emprendedores y la innovación.
En una charla virtual Galit Ronen, embajadora de Israel en Argentina, detalló algunas de las claves que permitieron a Israel posicionarse a la vanguardia del desarrollo de empresas innovadoras. “Somos un país de 9,2 millones de habitantes y sin embargo somos la segunda o tercera nación en la Bolsa de los Estados Unidos, en números completos no per capita, al lado de países mucho más grandes”, indicó.
“La necesidad es la madre de la invención. Nosotros somos un país joven y relativamente pobre en recursos naturales, no como la Argentina. Tenemos un poco de gas, pero cuando comenzó el Estado de Israel no contábamos con recursos naturales. Había una escasez de agua y por eso inventamos el riego por goteo que muchos conocen”, agregó.
“Después somos un país de inmigrantes. Cada inmigrante trajo su cultura y mejores prácticas. A la cultura israelí le gusta el desafío. Lo que la gente ve como problema lo vemos como una oportunidad. También no vemos al fracaso como algo malo sino como una etapa más en el camino hacia el éxito, no hay vergüenza. Los israelíes siempre están buscando algo nuevo”, resumió Ronen. Otra de las claves del éxito del sistema emprendedor que destacó la embajadora es la cooperación entre el sector privado, las universidades y el Estado.
La charla virtual fue organizada por la Embajada de Israel en Argentina y el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Económico, y se compartieron experiencias y herramientas para los emprendedores que buscan internacionalizar sus proyectos.
Además de la embajadora, participaron del encuentro Pablo Lera, subsecretario de Desarrollo Económico de la Ciudad; Federico Saravia, director general de Emprendedores de la Ciudad y Alan Hofman, gerente de Desarrollo de Negocios de la Autoridad de Innovación de Israel. Por su parte, Ariel Formica, director de Tecnología de la empresa Localizar-T presentó el caso de su empresa y de la cooperación argentino-israelí.
Federico Saravia calificó a Buenos Aires como uno de los ecosistemas emprendedores más robustos de la región y destacó iniciativas como Ubatec, que tiene 30 años, y está constituida por la Universidad de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Unión Industrial Argentina y la Confederación General de la Industria, para la promoción y fomento de la transferencia de tecnología.
“Hay que recuperar esas buenas experiencias que rescatan el vínculo entre el Estado, las universidades y el sistema científico y tecnológico”, señaló. La ciudad de Buenos Aires cuenta con 53 incubadoras, 21 centros universitarios y más de 50 espacios de coworking.
“Creemos que el lugar público no tiene que ser exclusivamente el financiamiento. Sino encontrar desde qué lugar podemos fortalecer el ecosistema en general y no plantearnos en el centro; qué podemos hacer para colaborar y no entorpecer, simplificando la vida de los emprendedores”, agregó. Entre los planes para 2022, el funcionario señaló que se fortalecerá IncuBAte, el programa de mentoría más importante de la ciudad.
Por su parte, Alan Hofman, gerente de Desarrollo de Negocios de la Autoridad de Innovación de Israel, destacó tres aspectos fundamentales del desarrollo de políticas públicas que promueven la innovación:
- Financiamiento inteligente: En 2021 ya se recaudaron USD 17.000 millones para empresas de tecnología en Israel, un 70% más que en todo 2020. Sin embargo, Hofman indició que hay se destinan mucho fondos para determinados proyecto y para otros no. “Las empresas en etapa temprana no siempre están recibiendo los fondos que han estado llegando al ecosistema”, indicó.
- Regulación que permita la aplicación y uso de tecnologías disruptivas: El promedio de productividad de Israel (en horas de trabajo) en el rubro de alta tecnología es el doble que en los países más desarrollados. Pero el resto de la economía está por debajo del promedio. “Hay una gap, una brecha, entre la capacidad y la productividad que tiene esta industria con el resto”, señaló.
Según Hofman, un cambio de la regulación mejora calidad de los servicios que los israelíes reciben. “La división de I+D de una empresa es importante pero tiene un límite. Necesitamos más trabajos en otros sectores como pueden ser contaduría, marketing, desarrollo de productos donde tenemos mucho para hacer”.
- Capacitación y desarrollo de Recursos Humanos: Según el especialista, hay una sub-representación dentro del total de empleados de empresas tecnológicas. Con 34% de mujeres (cuando son el 51% de la población). También otros grupos como ultraortodoxos o árabes israelíes que tiene una baja representación.
“El ecosistema emprendedor local se destaca por su talento e innovación, que son nuestras ventajas competitivas al mundo. Desde que comenzó la pandemia quedó demostrado que nuestro ecosistema logró adaptarse a esta nueva realidad con un ADN innovador. Cada vez más empresas nacen con una visión de expandirse internacionalmente y, en muchos casos, la pandemia permitió acelerar ese proceso”, dijo Pablo Lera.
El funcionario destacó una serie de programas destinados a potenciar e impulsar a las empresas a traves de InvestBA con asistencias técnicas personalizadas y hasta actividades de inserción internacional. Entre las iniciativas están el catálogo exportador y las rondas virtuales con inversores.
Finalmente, Ariel Formica, de la empresa Localizar-T relató su experiencia de trabajo con una empresa de origen israelí. “Fue un fracaso desde el punto de vista económico pero desde el punto de vista de capital humano fue un éxito total. En 2011 trabajar en forma remota era un desafío y a partir de ese capital humano pudimos tener mejores prácticas que son herramientas que uno usa para otros proyectos”, indicó.
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