El temor del mercado a una devaluación sostiene los precios de las acciones y del dólar

El escenario financiero recuerda al momento previo al salto cambiario de 2014. La intervención del BCRA se da en todos los segmentos. Para la licitación de deuda en pesos de hoy se espera fuerte presencia oficial

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Foto: EFE/Sebastiao Moreira
Foto: EFE/Sebastiao Moreira

No es la primera vez que se ve un escenario tan particular. Los precios de las acciones vuelan y el de los dólares, también. Ambos fenómenos juntos, lucen contradictorios para quien no vivió en la Argentina.

Las acciones de las empresas privadas tienen este rally de subas cuando hay recuperación de la economía, más inversión y mejores dividendos. Nada de eso ocurre, porque están asfixiadas por los costos que los fijan en dólares alternativos, la falta de insumos y la imposibilidad de distribuir dividendos porque el Gobierno se los impide. La suba del dólar parece más lógica, porque la divisa aumenta su valor cuando no hay confianza en el Gobierno, la inflación muy elevada y las tasas de interés son negativas.

¿Qué une, entonces, al dólar y las acciones? Simplemente, el temor a una devaluación. Con las acciones, los inversores hacen operaciones de contado con liquidación y se cubren en dólares. Le sucedió a Cristina Fernández de Kirchner en su segundo mandato. En enero de 2014, hubo una devaluación superior al 20% que llevó el dólar oficial de $6,50 a $8. El “blue” estaba en poco más de $ 13, es decir había una brecha de poco más de 100%. El escenario se está repitiendo. Los inversores siguieron apostando a la Bolsa y en el tramo final de la era kirchnerista, vieron volar a los papeles hasta 10 veces su valor.

Pero los que juegan en el exterior, que no creen en la Argentina, son más lógicos y lo demuestran vendiendo los bonos de la deuda con ley extranjera que bajaron 0,5% promedio y elevaron el riesgo país 8 unidades a un récord post default de 1.741 puntos básicos. No es arriesgado pronosticar que a las elecciones se podría llegar con el índice creado por J P Morgan por encima de los 1.800 puntos básicos. Estos números hablan de la desconfianza en que llegue pronto el acuerdo con el FMI. La salida de los bonos de la deuda es creciente.

El Banco Central esta vez intervino en todas partes. Además de regular el precio de los dólares financieros en su campo con el bono AL30D, donde las restricciones son severas y no se permite negociar a cada cliente más de USD 18.000 en efectivo por semana, invadió el sector libre e hizo ventas en la plaza libre a través del GD30D.

No conforme con la situación, vendió USD 85 millones en la plaza mayorista donde el dólar subió 4 centavos a $99,92. De esta manera, ratificó el anclaje del que el mercado descree y por eso apuesta a la devaluación. Las reservas sintieron el impacto y bajaron USD 92 millones a 42.657 millones.

En el mercado oficial intervino con USD 15 millones e impidió una suba mayor del dólar MEP que cerró en $ 180,07 (+75 centavos). De esta manera, interrumpió la monotonía de 8 ruedas consecutivas con este dólar cotizando a $ 179,22. En el mercado del GD30, donde se supone que rige la libertad cambiaria, intervino sobre el final y logró que el dólar MEP libre baje $1,67 a $204,50. El más afectado fue el contado con liquidación que perdió $2,89 y cerró a $214,41. El dólar libre o “blue”, donde se refugian las manos más chicas, se movió en sentido opuesto y aumentó $2 a $199 y quedó a un paso de quebrar el techo psicológico de los $200. Para hoy este dólar quedó tomador porque fue tomando fuerza durante el día. No subió en un solo tramo.

La Bolsa tuvo negocios por $ 2.118 millones, un volumen récord en moneda local, pero lejos de años anteriores donde medido en dólares el monto era 50% más elevado. Tomando el precio del contado con liquidación o el dólar MEP, ese volumen es de algo más de USD 10 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 3,16% y cerró muy próximo a los máximos de la rueda. Los papeles más favorecidos fueron Ternium (+6,55%), Central Puerto (+5,87%) y Aluar (+5,34%)

Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 4.273 millones por el aumento de las operaciones de contado con liquidación para fugar dólares y depositarlos en cuentas del exterior. Hubo dos bajas. La de Ternium (-14,5%) y la de Tenaris (-1,8%). Las mayores subas correspondieron a Edenor (+9,4%), Central Puerto (+7%) y Grupo Galicia (+5,5%).

Para hoy se espera el resultado de la licitación de bonos en pesos donde no faltará la presencia oficial para asegurar el financiamiento del Tesoro que necesitó en octubre que el Banco Central le diera a través de Adelantos Transitorios (una cuenta con nombre elegante para no llamarla “emisión”), alrededor de $ 320.000 millones. En los dos meses que restan se emitirán alrededor de $ 700.000 millones. Lo que más interesa del evento de mañana es el canje del bono T2V1 que está atado al precio del dólar oficial (dollar linked) que tiene un vencimiento a fin de mes de casi $200.000 millones, de los cuales la mitad quedó cubierta por canjes anteriores. La expectativa por refugiarse en el TV23, que es uno de los bonos ofrecidos en el canje, es elevada porque es una herramienta útil para cubrirse de una futura devaluación.

Para hoy el dólar seguirá firme. No hay razón para evitar cubrirse. Hay un deja vu entre los inversores, porque las condiciones en que está hoy el mercado son similares a la devaluación de hace casi 8 años.

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