El ministro de Economía Martín Guzmán cerró este lunes la gira por Italia con un sesión de varias reuniones técnicas con el staff del Fondo Monetario Internacional para intentar acercar posiciones en la negociación por un nuevo programa financiero. El Gobierno le pagó al FMI este lunes casi USD 400 millones como parte del calendario previsto, y debería pagar casi USD 1.900 millones más antes de fin de año si no logra firmar un acuerdo.
El jefe del Palacio de Hacienda y los funcionarios técnicos del FMI se trenzaron en una serie de encuentros de caracter técnico a lo largo de toda la jornada en la sede de la embajada argentina en Roma, que duraron desde cerca de las 10 de la mañana hora local hasta pasada la medianoche. Por el lado argentino, además de Guzmán, participó el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz. Por parte del Fondo estuvo presente como cabeza de misión la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental Julie Kozack. A lo largo de la jornada hubo distintos tipos de reuniones y se sumaron, de acuerdo al perfil de cada encuentro, otros funcionarios a través de videollamada, como el jefe de la misión para la Argentina, Luis Cubeddu y el director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, explicaron fuentes oficiales.
A diferencia del cara a cara entre el presidente Alberto Fernández y la directora gerente Kristalina Georgieva, que se trató de un contacto de carácter político, esta última parte de la agenda con el FMI fue específicamente técnico, en un ámbito en el que ambas partes intercambian opiniones sobre cómo debería ser la configuración final del nuevo programa financiero que reemplace al stand by firmado en 2018.
El jefe del Palacio de Hacienda y los funcionarios técnicos del FMI se trenzaron en una serie de encuentros de caracter técnico a lo largo de toda la jornada en la sede de la embajada argentina en Roma
Con el nuevo acuerdo, el Gobierno buscará encontrar un nuevo calendario de devolución de los USD 45.000 millones enviados por el Fondo Monetario al Tesoro nacional entre 2018 y 2019. El cronograma original prevé un repago de casi USD 20.000 millones cada año en 2022 y 2023, algo que el Poder Ejecutivo ya descartó en su proyecto de Presupuesto.
El giro de dólares realizado por el Tesoro nacional a Washington forma parte de los pagos trimestrales que el Estado nacional tiene comprometidos hacia el Fondo Monetario como parte de los cargos de interés del programa financiero vigente. Se trata además del anteúltimo compromiso hacia el FMI en lo que queda del año: en diciembre la Argentina debería pagar casi USD 1.900 millones más.
Con el pago realizado este lunes al Fondo Monetario, el Gobierno de Alberto Fernández acumula unos USD 2.470 millones abonados en lo que va del año. El giro más oneroso realizado hasta el momento es el que tuvo lugar el 22 de septiembre pasado, cuando la Casa Rosada tuvo que pagar casi USD 1.900 millones como parte del primer pago de capital del préstamo Stand By firmado en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri.
La Casa Rosada deberá realizar un último pago de casi USD 1.900 millones, salvo que llegue antes a un acuerdo con el Fondo Monetario para un acuerdo financiero nuevo que cambie el cronograma de devolución de los USD 45.000 millones firmados en 2018.
A diferencia del cara a cara entre Alberto Fernández y Georgieva, que se trató de un contacto de carácter político, esta última parte de la agenda con el FMI fue específicamente técnico sobre cómo debería ser la configuración final del nuevo programa financiero
El presidente Alberto Fernández habló ante Infobae y otros medios en Glasgow, antes de participar de la Cumbre sobre el Cambio Climático, y definió: “La negociación va avanzando con las dificultades que una negociación supone, porque hay muchos intereses en pugna, y porque también es cierto que hay un mundo financiero que ha demostrado el fracaso y que se resiste a cambiar y a aceptar la crisis que ha generado”, mencionó el mandatario.
Fernández calificó la reunión con Kristalina Georgieva como “fructífera” y aseguró: “Buscamos mecanismos para seguir avanzando y seguir encontrando puntos de acuerdo. Hablamos también de los sobrecargos, me dijo que eso está previsto ser analizado en el directorio de diciembre”.
En las últimas semanas el clima entre el FMI y el Gobierno se espesó. Los funcionarios del Gobierno, incluido el propio Guzmán, endurecieron su discurso hacia el organismo por la demora en la firma de un nuevo acuerdo. Este cambio de carácter en la relación tiene lugar a más de un año de iniciadas las negociaciones y luego de las dudas sobre la continuidad de Georgieva al frente del Fondo Monetario por la denuncia sobre irregularidades durante su paso por el Banco Mundial.
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