El dólar libre subió un 50 centavos este martes. En las financieras y cuevas de la City porteña operó a $197 por unidad para la venta de la mano de la tensión cambiaria que se vive en el mercado de dólares financieros, donde las cotizaciones libres de regulación se mantienen por sobre los $200.
El dólar implícito en el precio del bono Global 30, cuyas operaciones no están intervenidas por el Banco Central, cerró operado a $213 después de haber tocado $216 en las primeras operaciones de la mañana.
Mientras tanto, la cotización del dólar implícita en el Bonar 30, un bono ley local en el que el Banco Central interviene para mantener a raya el tipo de cambio, se mantiene en los $181,80 por unidad. La brecha entre cotizaciones financieras intervenidas y libres llega así a los 30 pesos. Según cálculos de Portfolio Personal Inversiones (PPI), la autoridad monetaria debió vender unos USD 414 millones en octubre para sostener la cotización de este dólar financiero.
El dólar libre batió la semana pasada su máximo nominal histórico al llegar a $198. Su récord anterior, de $195, había sido alcanzado por primera vez el 23 de octubre de 2020 en plena tensión cambiaria posterior al fin de la cuarentena total.
La tensión en las distintas cotizaciones se da a la par de esfuerzos cada vez más costosos del Banco Central por mantener provisto al mercado formal con dólares para importaciones y ventas en el mercado de los dólares financieros que no logran mantener a raya a los precios exentos de su intervención.
“Nos acercamos a las elecciones, eso genera gran incertidumbre sobre ‘el día después’, no se vislumbra un plan para anclar inflación, el acuerdo con el FMI luce lejano y los inversores salen del peso para cubrirse. Los pesos sobrantes de todos los inversores buscan refugio, algo lógico que ocurre siempre en procesos eleccionarios. El problema es que, desde las PASO, los desequilibrios macro se ampliaron. Arreglarlos después de las elecciones será más costoso, porque la brecha cambiaria se escapó a más de 100% y las expectativas de inflación se aceleraron”, señaló Diego Martínez Burzaco, Head of Strategy de Inviu.
Otro analista, Alejandro Bianchi de Asesor de Inversiones, aseguró que el Gobierno “no está acertando en las medidas para frenar esta devaluación. Aumenta el gasto púbico, la base monetaria, las leliq, los pases. Esto es una bomba de tiempo. Si no lo podes renovar tenés un problema”.
“Claramente hay bastante nerviosismo electoral. Me parece que el Central ha hecho muchos esfuerzos por tratar de controlar el dólar pero contra la demanda no hay nada que hacer. Cuando empezás a poner cepos y cepos, tenés que ir tapando agujeros”, agregó.
En el segmento paralelo, el dólar blue acumuló un alza de $2,50 la semana pasada. Asimismo, a lo largo de octubre creció $11,50 (6,2%) a partir de la elevada inflación, controles cambiarios, déficit fiscal y firme riesgo país en medio de la incertidumbre electoral, que alimentaron expectativas de devaluación y presionaron sobre la divisa, que suele tener saltos bruscos con tan solo unas pocas operaciones.
De todos modos, en lo que va de 2021 el paralelo se aprecia 18%, muy por debajo de la inflación acumulada de 2021, cercana al 37%. El jueves pasado anotó su récord nominal histórico de $198. Hoy cerró a 1 peso por debajo de ese valor.
Volvió a subir el Riesgo País
Los bonos y la Bolsa porteña se movieron con alzas moderadas el martes mediante coberturas de oportunidad dado el escenario dubitativo electoral y sus consecuencias políticas, de cara a las elecciones legislativas que llegan en menos de dos semanas.
La deuda extrabursátil ascendió un 0,2% en promedio, tras acumular una baja del 3,4% en las anteriores tres sesiones, en un mercado encabezado por el incremento del 0,4% en el ‘Bonar 29′.
El Riesgo País elaborado por el banco JP Morgan subió 11 unidades, a 1.733 puntos básicos, luego de renovar su máximo desde el canje del año pasado al tocar de 1.738 unidades en la primera parte de la rueda.
Un estricto control cambiario y de precios en productos de la canasta básica, fuerte impulso inflacionario, creciente déficit fiscal y lentas negociaciones con el FMI, crean un panorama de intrigas que le quitan liquidez a los negocios financieros, coinciden operadores.
“Hay un deterioro de las condiciones de vida de seis años seguidos, incluido la pandemia, la crisis de empleo, una desvalorización generalizada de la producción y los ingresos”, dijo a agencias Marina Acosta, de la consultora Analogías.
Argentina hizo el lunes un pago de intereses al FMI por unos 390 millones de dólares de la deuda que el país contrajo en 2018 y que asciende a unos 45.000 millones de dólares, en momentos en que negocia con el organismo una reestructuración a más largo plazo y con menores tasas.
“La Argentina no está en condiciones de pagar esta deuda en 2022 y 2023, entonces tiene que renegociar y reestructurar su deuda para no entrar en default con el FMI. Las reuniones son parte de las negociaciones: hay tiempo, tampoco hay que apresurarse”, afirmó Javier Timerman, socio de la firma AdCap.
Dólar oficial
En el mercado mayorista, mientras tanto, el dólar subió 5 centavos para alcanzar los $99,86 por unidad. Un ritmo que al Banco Central también le cuesta reservas sostener. El BCRA debió vender USD 40 millones para abastecer la demanda, según estimaciones privadas.
“La demanda de divisas prevaleció nuevamente en el desarrollo de las operaciones, exigiendo nuevas intervenciones oficiales para compensar la insuficiencia de la oferta”, escribió Gustavo Quintana de PR Corredores de Cambio.
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