El gremio AOMA no acató la conciliación obligatoria dispuesta por la cartera laboral. Hoy las partes serán recibidos por el secretario de Trabajo. Tanto la cartera laboral como las empresas pretenden que el gremio acate la conciliación obligatoria
Este lunes, desde las 11 de la mañana, habrá una reunión clave para intentar resolver el conflicto que provocó que el sábado Loma Negra, la principal cementera nacional, debiera apagar sus hornos y dejar de producir clinker, insumo necesario en la producción de cemento, debido a un conflicto de encuadramiento sindical entre la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) y Minerar, su principal proveedor de piedra caliza, que la dejó sin stock de esa materia prima.
AOMA no acató la conciliación obligatoria dispuesta por el ministerio de Trabajo y produjo esta situación, que tiene en ascuas al sector de la construcción, donde hay una creciente expectativas de aumentos y nuevas listas de precios, no solo de cemento.
Al encuentro en la cartera laboral concurrirán, por AOMA, el secretario general del sindicato a nivel nacional, y Alejandro Santillán, secretario del gremio en Olavarría, la sede de Loma Negra, quien recientemente debió ser desalojado de la planta en la que intentó bloquear el funcionamiento de maquinaria.
Por Minerar concurrirán Luis Merino, su gerente general, y Hernán López, abogado de la empresa, además de un abogado de Loma Negra, interesada en la resolución del conflicto. Los recibirán el secretario de Trabajo, Marcelo Bellotti, y la directora nacional de relaciones institucionales de la cartera. El objetivo de la reunión, coincidieron tanto desde Trabajo como desde las empresas, es lograr que el gremio acate la conciliación obligatoria y se pueda reiniciar la actividad productiva, en un momento clave, tanto por los efectos sobre los precios como por la marcha de la Obra Pública, uno de los frentes que quiere acelerar y mostrar el Gobierno nacional en las semanas previas a las elecciones legislativas.
AOMA había llegado a un acuerdo de reencuadramiento sindical con Minerar, solicitado por la propia organización, pero se niega a cumplirlo, bloqueando la operación y prohibiendo las horas extra de trabajo.
Desalojo
El viernes, desde la cementera habían señalado que “aunque la Justicia desalojó esta mañana a los representantes sindicales que habían ingresado ilegalmente al predio de Loma Negra y bloqueaban la operación, los días de falta de suministro de materia prima obligan a interrumpir la producción.
Además, dijeron, la falta de acatamiento de la Conciliación Obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación genera incertidumbre respecto de la posibilidad real de que la producción pueda retomarse de forma normal en los próximos días”, destacó la compañía en un comunicado.
La planta cuyos hornos se apagaron el sábado al mediodía fue ampliada recientemente con una inversión de unos USD 350 millones, para duplicar su capacidad de producción, lo que generó que la compañía reclame ante las autoridades garantías de reglas claras para invertir, generar trabajo y producir.
Más allá de cual sea la resolución del conflicto, el parate de los hornos complicará en lo inmediato el abastecimiento del mercado.
De hecho, desde la empresa estimaron de no normalizarse la provisión de materia prima de Minerar a Loma Negra, “en pocas semanas dejará sin cemento al sector de la construcción, que ha mostrado una aceleración importante en esta etapa post pandemia”.
Para que la materia prima pueda ir ingresando de manera rápida a la planta hasta alcanzar un stock que permita reinicar la producción, es necesario que el sindicato y Minerar logren acuerdos que permitan normalizar sus operaciones y aseguren un flujo razonable de piedra caliza.
El viernes pasado la Justicia desalojó a las personas que usurpaban la planta, entre ellas Santillán, el secretario de AOMA en Olavarría, que concurrirá a la reunión de hoy en la cartera laboral.
Loma Negra fue fundada en 1926 por el empresario Alfredo Fortabat, que descubrió la piedra caliza, materia prima del cemento, en la localidad de Olavarría. Durante décadas, luego de su muerte, fue administrada por su viuda, Amalia Lacroze de Fortabat. En 2005 pasó a manos del grupo brasileño Camargo Correa.
SEGUIR LEYENDO