Black Mirror: el ex socio de Elon Musk quiere pagar con cripto a quienes acepten que les escaneen los ojos

Sam Altman ya logró que más de 100 mil personas se sumaran a esta polémica iniciativa de renta básica universal digital

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Sam Altman ya logró que más de 100 mil personas se sumaran a esta polémica iniciativa de renta básica universal digital
Sam Altman ya logró que más de 100 mil personas se sumaran a esta polémica iniciativa de renta básica universal digital

El proyecto del ex socio de Elon Musk de repartir una criptomoneda a todos aquellos que acepten que sus ojos sean escaneados avanza a paso firme.

Según el Financial Times, “más de 100.000 personas se han escaneado los ojos a cambio de una criptomoneda llamada Worldcoin, a medida que se acelera un proyecto para distribuir dinero digital más ampliamente en todo el mundo”.

Worldcoin, el proyecto de Sam Altman, “ha distribuido unos 30 dispositivos de hardware para escanear el iris, a los que llaman ‘orbs’, a los primeros usuarios de cuatro continentes, que obtienen recompensas por registrar a más personas”.

Como en un episodio de Black Mirror, “los orbs toman fotos de los globos oculares del usuario, creando un código único que puede utilizarse para reclamar fichas digitales gratuitas”.

Como en un episodio de Black Mirror, los orbs toman fotos de los globos oculares del usuario, creando un código único que puede utilizarse para reclamar fichas digitales gratuitas

Los creadores de la idea afirmaron que planean lanzar “cientos de orbes en los próximos meses y eventualmente distribuir 4.000 dispositivos por mes y tienen previsto estrenar la red de criptomonedas a principios del año que viene para empezar a regalar los tokens en ese momento”. Todavía no aclararon la cantidad de criptomonedas que los usuarios pueden esperar recibir.

El FT destacó que “Worldcoin es uno de los intentos más ambiciosos y complejos de repartir criptomonedas a la población mundial, de forma similar al concepto económico de renta básica universal”, en línea con el emprendimiento del argentino Santiago Siri.

De todos modos, la iniciativa “ya se ha enfrentado a febriles críticas, y sus propios desarrolladores admiten que el resultado es incierto”.

Alex Blania, cofundador de Worldcoin, “negó que el proyecto fuera a invadir la privacidad de las personas, afirmando que los orbes convierten los escaneos del iris en cadenas únicas de letras y números antes de borrar permanentemente las imágenes”.

Worldcoin
Worldcoin

“El código resultante se utilizaría simplemente para comprobar si un usuario ya ha reclamado una parte de los tokens de Worldcoin. Aunque tuviera tu código de iris de una forma u otra, no tendría ninguna posibilidad de averiguar quién eres realmente en la cadena de bloques”, afirmó Blania, en referencia a los libros de contabilidad digital que sustentan las criptodivisas. Esta cripto se sostiene en la cadena de bloques de Ethereum.

Según Blania, “unas 130.000 personas se habían anotado en el proyecto hasta ahora”, y afirmó que “el token sería valioso como tecnología que puede utilizarse para nuevas aplicaciones financieras”. De este modo, el equipo de Worldcoin “ha recaudado 25 millones de dólares en capital riesgo, incluida una ronda de financiación dirigida por Andreessen Horowitz que valuó la empresa, Tools for Humanity, en 1.000 millones de dólares”.

Altman es también inversor y cofundador del proyecto y “es un firme defensor de la renta básica universal, el concepto de proporcionar a la gente dinero gratis de forma regular”.

El proyecto es ambicioso, ya que Worldcoin tiene previsto emitir 10.000 millones de tokens en total, de los cuales el 80% se destinará a los usuarios, el 10% a los inversores de la empresa y otro 10% a una fundación para fabricar los orbes y desarrollar la red.

Blania expresó, según el FT, que “los cofundadores y los empleados recibirán una parte de los tokens de la fundación, pero no quiso brindar una cifra exacta. A su vez, un vocero de Worldcoin dijo que la compañía “planeaba crear la fundación antes del debut de la red”.

Como muchos proyectos de criptodivisas, “los tokens de Worldcoin no están respaldados por ningún activo físico y su valor podría fluctuar en función de su popularidad”, lo que provocará una alta volatilidad, a diferencia de las altcoins.

Por otra parte, Worldcoin estima que “podría llegar a más de 1.000 millones de personas en los dos primeros años de funcionamiento de la red, si la gente sigue inscribiéndose al ritmo actual y el equipo cumple sus objetivos de distribución del orbe”.

Aquellos osados que se inscriban en Worldcoin “recibirán su asignación completa de tokens a lo largo del tiempo a través de un calendario de adquisición de derechos planificado previamente, que Blania dijo que todavía estaba en desarrollo”.

El emprendedor expresó que “el ritmo de distribución de Worldcoin dependerá en última instancia del diseño del calendario de adquisición de derechos y del ritmo de inscripción de los usuarios”.

Por ahora, Worldcoin ha distribuido orbes en 12 países de África, Sudamérica, Europa y Asia; el propietario de orbes más productivo sumó a más de 10.000 personas en Chile.

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