La Cámara de Senadores avanzó en dirección a apurar una suba en el mínimo no imponible del Impuesto a los Bienes Personales que actualiza los valores en pesos atrasados por años de inflación y suba del dólar oficial. La iniciativa tuvo acuerdo de las dos principales mayorías del Congreso y, aunque aún no tiene dictamen a la espera de un cálculo sobre el costo fiscal de la medida, tiene buenas chances de ser tratada y sancionada este mismo año.
Este jueves, los senadores del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio decidieron acordar una iniciativa presentada por el peronista cordobés Carlos Caserio para modificar el artículo 24 de la Ley de Impuesto a los Bienes Personales para incrementar el mínimo no imponible.
El proyecto pretende eximir del alcance del gravamen a los contribuyentes cuyos bienes, en su conjunto, resulten en un valor igual o inferior a los ocho millones de pesos. Hoy, ese límite está puesto en los dos millones de pesos.
De tratarse de inmuebles destinados a casa-habitación del contribuyente, no estarán alcanzados por el impuesto cuando su valor determinado resulte igual o inferior a cincuenta millones de pesos, cuando en la actualidad ese número está en 18 millones de pesos.
Además, el proyecto de ley establece que los valores del nuevo límite se actualizarán automáticamente en diciembre de cada año.
Números en debate
Según el impulsor del proyecto, la propuesta de cuadriplicar el mínimo no imponible puede ser revisada para colocada en otro valor. Es, en principio, una “apreciación personal”.
La intención del oficialista es que esta modificación quede incorporada en el Presupuesto 2022, que prevé una recaudación de más de 411.600 millones de pesos por Bienes Personales, es decir, un aumento anual de casi el 60%. Entre enero y septiembre, este tributo -que es coparticipable- generó ingresos por 194.706 millones, según datos de la AFIP.
“Si no se modifica la base, va a llegar un momento en que lo van a pagar el 90% de los argentinos”, razonó Caserio, e insistió en que la actualización “podría significar un alivio importante para muchos ciudadanos que todavía están pasando una situación difícil” por los efectos de la pandemia.
El proyecto recibió el apoyo del jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, quien coincidió en que “la base imponible está absolutamente desactualizada por la inflación”.
“Un auto básico cuesta 3 millones de pesos, y una camioneta, entre 7 y 8 millones”, ejemplificó.
Desde Juntos por el Cambio, el radical Víctor Zimmermann calificó la propuesta como “un avance significativo” y destacó la decisión de establecer un mecanismo automático de actualización del mínimo no imponible. Además, pidió tener en cuenta las diferentes valuaciones fiscales que hay en el país a la hora de definir los montos finales.
Los senadores no se refirieron a un polémico artículo del Presupuesto 2022 que extiende la facultad del Poder Ejecutivo para gravar con alícuotas más altas los bienes que los contribuyentes tienen en el exterior. Esa facultad delegada fue establecida en la Ley de Solidaridad Social en 2019 y ahora tendría carácter permanente.
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