La participación de la Economía del Conocimiento en las exportaciones nacionales a junio de este año cayó al 8,2% como consecuencia de la brecha cambiaria, que está cerca del 90 por ciento, según el último reporte económico de Argencon, la cámara que agrupa a las firmas del sector.
Se trata de uno de los sectores con mayores perspectivas y más dinámicos de la economía local: es el tercer polo exportador, después de los complejos oleaginoso y cerealero. Está integrado por empresas de informática, software, programación, servicios profesionales y diseño, entre otros, y suma 436.000 empleados. No perdió puestos en la pandemia y las principales empresas exportadoras crecieron la pandemia, y siguen haciéndolo.
A fines de 2020 la exportación de Servicios Basados en Conocimiento en el mundo alcanzó un récord histórico de participación, con el 11,15% de las exportaciones totales, lo cual implicó un fuerte incremento de 0,8 puntos para un solo año. A nivel local se está lejos del récord de participación que fue de 9,6% en diciembre de 2017, cuando las exportaciones alcanzaron a 7.335 millones de dólares, destacó Argencon en el estudio “Argenconomis”. Y añadió que desde ese máximo hubo diez trimestres consecutivos de caída, con una recuperación en el último trimestre, para llegar a un valor anual exportado de USD 5.776 millones al 30 de junio de este año.
Si bien en 2020 las exportaciones de la industria cayeron 7,5% en comparación con el año anterior, el sector ve una recuperación en el segundo trimestre de 2021, con un “interesante crecimiento del 12,4% respecto del valor exportado en igual trimestre de 2020. Aún es prematuro para saber si este es un cambio de tendencia permanente o solo un rebote coyuntural”, afirmó la cámara.
¿Qué pasó en 2020? La caída se debe al impacto del dólar ya cómo eso se trasladó al movimiento de los trabajadores del sector.
“Brecha es igual a fuga de talentos. Hubo pasaje de la formalidad a la informalidad; aunque no lo podemos probar, es lo que creemos que está pasando”, resumió Luis Galezzi, de Argencon. Por eso, cree el sector, cayó la exportación el año pasado: por la fuga de trabajo formal a informal. “No cayó el sector, cayó la formalidad de las exportaciones. Los recursos se van de las empresas a trabajar por su cuenta y no liquidan las divisas”, destacó.
“No necesitamos ni ventajas si dádivas: tenemos que nivelar la cacha. Si nivelamos, ganamos”, dijo Sebastián Mocorrea, presidente de la cámara.
“Nos quedamos dormidos. Salen tecnologías todo el tiempo, la velocidad es enorme y los países aprovechan los momentos. Pasa con Polonia ahora y pasó antes con Irlanda, Israel e India, por ejemplo. Los países se posicionan y hoy Europa de Este toma ventaja. El país tiene que decidir la dirección en la que quiere ir, más allá de la coyuntura. No vamos a la velocidad que debiéramos”, agregó Néstor Nocetti, cofundador de Globant y vicepresidente de la Cámara. Además, reclamó que el Gobierno y el sistema educativo estén a la altura para que los estudiantes se formen, no sólo en programación sino también en brindar otro tipo servicios al exterior.
“El sector sufre la brecha, con un dólar libre a 190 y un oficial a 100. La batalla global por el talento hace que nuestros profesionales sean tentados y se genera la fuga, en informática y otros sectores también. Cobran en bitcoins o lo que sea, en cualquier parte del mundo. Ese es el principal dolor que tenemos: la brecha es una ventaja muy grande que damos”, ejemplificó Galezzi.
“Cada uno debe poder elegir dónde trabajar y quién le paga, es una decisión de vida. Pero hay que igualar la chancha: las empresas pagamos impuestos. Lo que se exporta se liquida a dólar oficial y eso general desequilibrios macroeconómicos. Los que trabajan directo afuera no lo hacen en las mismas condiciones que las empresas y eso nos afecta a todos”, agregó Nocetti.
La combinación del crecimiento global y el estancamiento nacional determinó que el share de Argentina en la exportación de servicios basados en conocimiento haya caído de 0,44% en 2010, a 0,27% en 2019, y a 0,25% en 2020.
“Esta pérdida de participación es causada principalmente por el efecto en las exportaciones de la ampliación de la brecha cambiaria y la continuidad de la aplicación de los derechos de exportación sobre los servicios”, añadió el informe.
Cabe destacar que el Ministerio de Economía anunció a principios de octubre que a partir del 1 de enero de 2022 la exportación de servicios dejará de pagar derechos de exportación, medida que ya regía desde este año para todas las empresas del sector de la denominada economía del conocimiento que estuvieran adheridas a la Ley 27.596, que promueve a este sector con beneficios impositivos. La ley tiene unas 300 empresas ya adheridas y 600 interesadas, según la Cámara.
La recuperación del segundo trimestre de 2021 implicó un interesante crecimiento del 12,4% respecto del valor exportado en igual trimestre de 2020. Aún es prematuro para saber si este es un cambio de tendencia permanente o solo un rebote coyuntural (Argencon)
De acuerdo al informe de Argencon, en el último semestre el valor percibido por las ventas al exterior sufrió una detracción que osciló entre 70 y 85 pesos por dólar, lo que representa aproximadamente 45% del monto total facturado.
“Esta notable pérdida de valor produce dos consecuencias graves: una significativa fuga de cerebros protagonizada por profesionales de nivel medio y alto que migran al mercado informal para cobrar sus servicios en dólares libres, y una fuga de empresas que ubican sus operaciones en países con mejores contextos normativos, cambiarios y tributarios, donde pueden percibir el valor pleno de sus exportaciones”, analizó el estudio.
En tanto, indicó que el mercado laboral de las industrias del conocimiento compensa la fuga de talento de sus profesionales senior con la incorporación de juniors, de manera tal que el empleo total registrado -436 mil trabajadores, a marzo de 2021- se mantiene en los niveles prepandémicos, y se recupera de una leve caída de ocupación que se registró a fines de 2020.
Estos valores implicaron que el porcentaje de participación en el total de empleo privado registrado llegue a un máximo histórico de 7%, valor que se explica por la caída del nivel general de ocupación y no por un crecimiento propio.
“Una prueba de la alta capacidad latente de nuestro ecosistema es el surgimiento de nuevos unicornios de base argentina, producto de las oportunidades de negocio que emergen de la economía postpandémica”, destacó Argencon. Asimismo, dijo que en el último año, a los cinco unicornios tradicionales se sumaron los casos de Vercel, Mural, Aleph, Bitfarms, Ualá y TiendaNube.
El ejemplo de Polonia
En términos de comparación con países “similares”, el país también pierde terreno. En 10 años, por caso, Polonia, creció en sus exportaciones de servicios un 146%; Rumania, 226%, Costa Rica, 167%; Colombia, 104%; Guatemala, 105% y Uruguay, 105%. Argentina, en una década, creció solo 18,8%, con una caída del 7,5% en el último año, como se explicó. Brasil también creció poco en los últimos 10 años (1,9%) y cayó 10,4 por ciento en la comparación interanual. Países de la zona asiática, como Filipinas, Tailandia, Malasia e Indonesia, cayeron en el último año por no estar bien preparados para el teletrabajo.
“Esto crea una gran oportunidad, porque son países que exportan mucho tradicionalmente. Hay un corrimiento desde Asia a otras regiones”, dijo Galezzi.
Argencon puso como “faro” a Polonia, un país comparable con Argentina. “Sus crecimientos son significativos: casi 150% desde 2010, y 9,1% el último año. Su valor total exportado en 2020 suma más de USD 30 mil millones, es decir, supera las exportaciones del complejo oleaginoso argentino. Argentina tiene condiciones humanas y técnicas comparables con las de Polonia. Si bien Polonia tiene la ventaja de operar en Europa continental, nuestro país comparte el huso horario de USA y Europa Occidental, condición que nos posiciona en el espacio geográfico de los países líderes”.
“Para sensibilizar el valor de la economía del conocimiento como fuente de empleo, cabe aclarar que en nuestro país cada puesto de trabajo exportable genera entre USD 40 y 60 mil por año. Un crecimiento anual de USD 2.500 mil millones, como el de Polonia durante 2020, crearía alrededor de 50 mil nuevos empleos de alta calidad”, destacó la Argencon.
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