Daniel Funes de Rioja, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), cargo al que accedió en junio pasado desde la titularidad de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), rechazó enfáticamente el congelamiento de precios de más de 1.200 precios que impulsa el Gobierno a través del nuevo secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien dijo que el lunes a más tardar se verá si se llega a un acuerdo voluntario, en función de las propuestas que acerquen las empresas, o el Gobierno retrotrae los precios al 1 de octubre, impone un congelamiento y busca hacerlo cumplir mediante la aplicación de la “Ley de Abastecimiento”, sancionada en 1974, durante el tercer gobierno de Perón, y modificada en 2014, durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
En una entrevista en el programa “Sábado Tempranísimo”, por radio Mitre, el titular de la central fabril dijo que espera que no haya congelamiento. “Ya tuvimos un congelamiento desde marzo de 2020 y tenemos una inflación del 50%”, señaló. “Los alimentos procesados no tienen las mismas pautas que los alimentos frescos: carnes, verduras, frutas. Los alimentos procesados tuvieron aumentos del 10% y después poco más del 20 por ciento. Cuando vino el descongelamiento de Precios Máximos hubo un cronograma para ir recuperando el impacto del aumento de los insumos nacionales e importados, que se agravó, porque el post Covid trae novedades en costos de energía y fletes internacionales, que aumentaron hasta el 800 por ciento. Lo hemos dicho una y mil veces: no somos la causa sino la consecuencia de la inflación”.
Funes de Rioja dijo que las empresas son las más interesadas en el consumo. “Queremos que la gente consuma, que la recuperación del consumo interno sea la plataforma para el mercado interno y externo. Pero no compartimos las políticas de precios máximos. Venimos de una realidad 2020 en que la industria argentina, las 14.500 empresas alimenticias de todas las dimensiones, contribuyeron a la continuidad de la producción y el abastecimiento. No pensamos que tenga que venir ningún congelamiento, sino encontrar un camino razonable. En eso están trabajando las empresas”.
El dirigente esgrimió varias críticas al congelamiento y las políticas del Gobierno y también refutó las declaraciones del presidente Alberto Fernández, que en el reciente Coloquio de IDEA habló de la “codicia” de los empresarios. “No queremos inversiones especulativas, sino de largo plazo, de crecimiento”, señaló. Es lo que permitió el crecimiento de la Argentina y de otros países, subrayó. “Sin industria no hay Nación: si eso es codicia, estamos mirando distintas pantallas”.
A continuación, otros señalamientos del titular de la UIA:
Congelamiento e inconsistencia
“Las políticas de congelamiento no se justifican en el contexto de multicausalidad de la inflación. Hay que buscar políticas de estado que permitan estabilizar a la Argentina. Generar empleo, porque es la posibilidad de acceso a la alimentación, a la salud. Tenemos toda la voluntad de conseguir soluciones compatibles con todos.
-Déficit fiscal, emisión, impuestos e inflación
No buscamos excusas, pero tenemos una estructura impositiva que sobre los alimentos significa un 40% entre Nación, Provincias y Municipios, que se ha agravado y tiene un efecto dominó y distorsivo. Hay que ver la creatividad de los municipios para crear impuestos por servicios que no prestan. Solo 60% del precio de los alimentos y 50% del de las bebidas tienen que ver con sus costos.
-¿Por qué Feletti insiste en una fórmula que ya fracasó?
Pregunténselo a él. Las empresas se sentaron y buscarán caminos de solución. A la industria le interesa mejorar los consumos. Son cadenas de valor: a más consumo, hay más distribución, más comercialización. Los alimentos llegan a 280.000 puntos de venta de todo el país. Espero que la solución del gobierno no sean precios máximos y congelamientos, sino un diálogo en un marco de razonabilidad. Producimos para que se consuma, no para que no se consuma.
-¿El Gobierno busca culpables?
Espero que no sea así. El sector privado es el que puede motorizar la reactivación post-Covid de la economía, lograr un crecimiento sostenible, federal. La industria es clave. El sector de la alimentación tiene 400.000 trabajadores y todo el circuito son 1.200.000 puestos de trabajo.
-Todo tiene un límite
Desde la producción estamos haciendo esfuerzos, pero los esfuerzos tienen un límite. Asustar a la industria es lo peor que le podría pasar a la Argentina. Llegamos a exportar USD 30.000 millones de alimentos procesados, ahora USD 25.000 millones. Si nos quieren meter normas como el etiquetado, que lo hagan a nivel Mercosur.
-¿El Gobierno está desconcertado en materia de inflación?
Hay inflación alta. Punto.
-Alberto Fernández y “la codicia” de los empresarios
La primera distinción que hay que hacer son las políticas de largo plazo, para mirar el futuro. No queremos inversiones especulativas, sino de largo plazo, de crecimiento. Esto tiene poco que ver con la codicia, sino con lo que permitió el crecimiento de la Argentina y de otros países. Sin industria no hay Nación. Si eso es codicia, estamos mirando distintas pantallas.
-Congelamiento y aumentos en las vísperas. ¿Pasará otra vez?
Acá hay 3 programas de precios a nivel nacional. El de salida de Precios Máximos, con calendario de ajustes, para que no hubiera disrupción. El de Precios Cuidados, que se renueva trimestralmente. Y el Más Cerca. Hay un recorrido pautado. Hacemos nuestros mejores esfuerzos. La inflación de septiembre de alimentos dio 2,9%, contra 3,5% del nivel general. Y de eso, solo 27% son alimentos industrializados. Si verduras o frutas fuera de temporada o por granizo o por los fletes aumentan, la solución no es el congelamiento. Para eso pactamos en Precios Cuidados una canasta muy razonable. Pero hay 280.000 puntos de venta en todo el país. Yo no puedo garantizar cada uno. Hay un 30% que son supermercados, el resto es minorista. Y dista mucho de haber un federalismo productivo.
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