Miguel Blanco, CEO de Swiss Medical: “Congelar precios con alta inflación es condenar a las empresas a vender a pérdida”

El también coordinador del Foro de Convergencia Empresarial y director de IDEA, habló con Infobae en el Coloquio

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Miguel Blanco

Miguel Blanco fue presidente de IDEA y también de Coloquio, años atrás. Aún como director de la entidad que organiza el tradicional evento empresario, cuya edición 57 termina hoy en Costa Salguero, el también CEO de Swiss Medical y coordinador del Foro de Convergencia Empresarial habló con Infobae.

Los nuevos controles de precios que impuso el Gobierno, la tensa situación de la economía, la crisis de la industria de la salud y la importancia de estabilizar la macroeconomía, fueron los ejes de la charla.

- ¿Qué evaluación hace de la coyuntura económica?

- Esta es una coyuntura difícil de calificar. Todas las medidas apuntan al 14 de noviembre y la preocupación del empresariado, y de la población, es qué va a pasar el día después. Hay desequilibrios macroeconómicos que se han tratado profundamente en este Coloquio y que hacen difícil el círculo virtuoso de inversión y empleo. El leitmotiv de este evento es el empleo: la salida de la pobreza es generar empleo, para eso hay que generar inversión, algo que se logra con buenas condiciones macro. Se habló mucho de la confianza también: el parate que vemos hoy tiene que ver con eso, con la falta de reglas estables. Ahora tenemos un congelamiento de precios de 90 días totalmente inesperado. Pretender congelar los precios en un contexto de alta inflación es condenar a las empresas a vender a pérdida. No son cosas sostenibles en el tiempo. No hay medidas de largo plazo que generen confianza y condiciones para la inversión, y eso es lo que más nos preocupa.

“Esta una coyuntura difícil de calificar. Todas las medida apuntan al 14 de noviembre y la preocupación del empresariado, y de la población, es qué va a pasar el día después”

- El nuevo congelamiento de precios fue un tema muy hablado en los pasillos de IDEA.

- Es una medida que se ha tomado numerosas veces en la historia y nunca dio resultado. Podría ser algo de muy corto plazo para armar una mesa de consensos y reformas y medidas a tomar, pero esta parte no se ve. No funciona como medida para contener la inflación. ¿Qué va a pasar luego del día 90? Ocurre lo mismo con las tarifas y muchas cosas que están contenidas artificialmente.

- ¿Hoy, cuál es la principal preocupación de los empresarios?

- El cepo en sus múltiples manifestaciones. No hay reservas, el cepo provoca distorsiones que obligan a las empresas a refinanciar sus deudas aunque puedan pagarlas, se dificultan las importaciones de bienes intermedios y con eso la producción. Todo este cepo paraliza la economía de forma significativa e inhibe la inversión. Por la historia, sabemos que el cepo es fácil de poner y muy difícil de sacar, salvo que haya un programa atrás que impida que las variables se desaten totalmente. Ese programa, que necesita ser consensuado con todas las fuerzas políticas, no está. Si no hay confianza no habrá inversión. Se planteó en uno de los paneles de IDEA la necesidad de consensuar un programa mínimo de variables de estabilización de la economía para que puede generarse un clima de inversión y salir de esto.

“Mi deseo es que haya racionalidad y que armemos una mesa de consensos en serio. Gobierno, sindicato, empresarios y oposición”

- ¿Ese plan hipotético incluye el acuerdo con el FMI?

- Es imprescindible porque si no lo hacemos caímos en default: el próximo vencimiento es en marzo. Hoy ya no tenemos acceso a financiamiento internacional, pero todavía hay algo de financiamiento comercial. No sé qué pasaría con esa opción en un panorama de default; probablemente muchas compañías tendrían que verse obligadas a pagar por adelantado sus insumos. Es una condición necesaria.

- ¿Cómo está el sector de la salud?

- El sector arrastra una situación anterior que se agudizó con la pandemia. Se dispararon los costos y hubo ingresos que se perdieron por concentrarnos en el covid-19. Se perdió en temas asistenciales, estudios y cirugías. En ese contexto, se agravó la situación. El sistema público y el privado respondieron bien en lo que es específicamente atención de la salud, en comparación con otros países que no pudieron hacerlo. Pero en la parte económica estamos muy complicados. Tiene que haber soluciones integrales. En eso coincido con algunas propuestas: se necesitan revisiones al sistema, hay cosas que son insostenibles. Veo un futuro muy complicado.

“Si no hay confianza no habrá inversión”

- ¿Qué espera para la economía en el corto plazo?

- Mi deseo es que haya racionalidad y que armemos una mesa de consensos en serio. Gobierno, sindicato, empresarios y oposición. Todo para llegar a un programa de estabilización y recuperación de la racionalidad macroeconómica para generar un ambiente que nos permita salir.

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