Okupas Top en España: el auge de tomas de viviendas de lujo sobre el Mar Mediterráneo

Aumentan las usurpaciones en unidades desocupadas que pertenecen a extranjeros y que fueron adquiridas para vacacionar o de españoles que las emplean como segundo hogar. Los casos crecieron desde el inicio de la pandemia. Perfil, profesionalización y cómo se los “desokupa”

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Vista de la playa La
Vista de la playa La Malagueta, en Málaga (Getty)

Preocupa en España el avance de okupas que a diario buscan instalarse en las mansiones de lujo desocupadas que se utilizan, sobre todo, para vacacionar, ubicadas sobre el mar Mediterráneo, cerca de Barcelona, Tarragona, Málaga y Marbella, entre otros puntos.

La problemática de la vivienda también está presente, pero en los últimos meses a las autoridades españolas les llamó la atención la actitud de los okupas top, que no se conforman con mudarse a una casa por la que no pagan ni el alquiler. Apuntan más alto, privilegiando las mansiones a pasos del agua.

Varias de las viviendas elegidas por los okupas top poseen más de 250 m2 cubiertos, piscina, más de 3 dormitorios, se encuentran sobre la primera línea de playa, y muchas están libres porque sus dueños, que además de españoles (que las compraron para segundo hogar o veraneo), son ingleses, nórdicos o alemanes, y desde la irrupción de la pandemia no las han podido visitar debido a las restricciones sanitarias.

Las viviendas que suelen usurparse
Las viviendas que suelen usurparse con frente de playa valen a partir de 1.500.000 dólares

Estas propiedades están cotizadas habitualmente entre USD 1.500.000 y USD 3.000.000 y de hecho se han deteriorado un poco, según fuentes del sector, por la no utilización y falta de mantenimiento.

Francisco Villamayor, socio fundador de Bresson Realty Buenos Aires y actual director de Bresson Realty Barcelona, destacó a Infobae que “es verdad que creció en los últimos años la cantidad de personas que hacen ocupación de propiedades, pero esto ocurre en todos los segmentos, no sólo en el premium. De hecho, se introducen en unidades que los extranjeros no pudieron visitar. Pero si hay alarmas, y suenan, la policía los desaloja casi de inmediato. Si bien hay burocracia, también las leyes funcionan y ágilmente de alguna manera. Las que tienen alarmas son difíciles de tomar y se liberan rápido”.

“Es verdad que creció en los últimos años la cantidad de personas que ocupación propiedades, pero esto ocurre en todos los segmentos, no sólo en las premium” (Villamayor)

De todos modos, los expertos aconsejan tener precaución y quienes suelen ocupar las casas, que en mayoría no tienen rejas, como ocurre en la Argentina, son oriundos de otros lugares de España, como también de Rumania o de etnia gitana.

“En su mayoría no tienen que ver con las corrientes migratorias, son pícaros que ven oportunidades de vivir cerca del mar y se meten. Se aprovechan de la situación, pero si los propietarios tienen jardineros o seguridad, es imposible que puedan ocuparlas cuando sus dueños no están”, dijo Villamayor.

En Andalucía, sobre el Mediterráneo, también hay residentes argentinos. Es habitual que los extranjeros se instalen allí en sus viviendas cerca de la playa, desde fines de octubre y hasta las fiestas de fin de año.

También las alquilan

Aprovechando que sus dueños no están, también sucede que una vez que se “adueñaron provisoriamente” de la propiedad, los okupas las ofrezcan en alquiler, y hasta hacen contratos temporarios por sólo un mes, como ha ocurrido en Mallorca, a 1.100 euros.

En España existe la Ley de Desahucios (desalojos) que posibilita desalojar en poco tiempo a los okupas. Pero también preocupa que decenas de familias en estado de vulnerabilidad no tengan techo. Esta situación agravó las usurpaciones ilegales en departamentos y viviendas en diferentes lugares de este territorio europeo.

Detrás de las ocupaciones ilegales
Detrás de las ocupaciones ilegales también hay negocios ilícitos y los usurpadores hasta llegan a alquilarlas temporalmente

Los datos que maneja el Ministerio del Interior español corroboran por ejemplo, que en Castellón de la Plana (localidad sobre el Mediterráneo, cercana a Valencia), cada dos días se produce una usurpación y en el último año la cifra ha aumentado un 60%.

De la mano de esta situación también proliferaron algunas empresas que “desokupan”, no siempre de buenos modos. El portal llamado Desokupamos informó que en el primer semestre de 2020 hubo un total de 7.450 denuncias por ocupación ilegal. Esto supone un total de 41 por día. .

Expertos coinciden que hace muchos años el perfil del okupa coincidía con una persona socialmente vulnerable. Pero ahora son personas sin necesidades sociales, profesionales que cambian las cerraduras y hasta hacen inteligencia previa para no fallar en su propósito.

Ramón Riera, fundador y propietario en Eurofincas, comentó en uno de los portales que trata el tema que “muchos de los okupas se organizan porque detrás tienen un apoyo logístico; es decir, hay mafias que proporcionan contratos falsos, llaves y también tienen apoyo de organizaciones o asociaciones, como Okupar Barcelona, que te dicen qué tienes que hacer para usurpar una vivienda”.

En Barcelona avanza esta problemática
En Barcelona avanza esta problemática (Photo by Miquel Benitez/Getty Images)

La recomendación es que ante las dudas sobre qué puede hacer, el propietario de una vivienda, si comprueba que su hogar ha sido okupado, lo primero que debesaber es que la Policía puede desalojar al ocupante de inmediato. Si los agentes tienen claro que el inmueble es la morada de una o varias personas que lo reclaman, pueden proceder al desalojo en cualquier momento, porque el delito es flagrante. Sin embargo, cómo señalan algunos expertos, en muchas ocasiones los policías, ante la duda, prefieren esperar una decisión judicial y el tiempo para que la casa sea devuelta al propietario se alarga.

Los okupas organizados presentan contratos de alquileres falsos u otros documentos (también adulterados) que acreditan un acuerdo entre partes. Pero al comprobarse su ilegalidad, son desalojados de inmediato.

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