Roberto Feletti, el reemplazante de Paula Español en la secretaría de Comercio Interior, tiene una larga trayectoria y, al gusto de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, es un activo polemista y defensor de las ideas y posiciones kirchneristas, a las que convergió desde sus posiciones de economista “progresista”.
Desde 2019 secretario administrativo del Senado de la provincia de Buenos Aires, Feletti es, además, un adelantado de la voz de orden del kirchnerismo, y en particular de la propia Cristina, en el actual contexto político-electoral: poner “platita en los bolsillos” para movilizar la economía e intentar revertir el resultado de las PASO del 12 de septiembre pasado.
En mayo pasado, cuatro meses antes de las Primarias cuyos resultados el oficialismo busca ahora dar vuelta, Feletti había señalado que “(el ministro de Economía, Martín) Guzmán debería replantear la estrategia y poner plata en la calle” y pedido “revisar el retiro de los estímulos a la demanda; después discutamos cómo se financian esos estímulos”. Además, juzgaba “contradictorios” los esfuerzos de orden fiscal y monetario que por entonces seguía Guzmán pues –decía- “las políticas monetarias y fiscales siempre han tenido escaso resultado en el combate a la inflación, al menos en la Argentina”.
En mayo, Feletti había señalado que “la libre exportación de carne solo estuvo vigente en la dictadura cívico-militar”
Concretamente, ya entonces Feletti pedia que la política económica del primer trimestre del año, que exhibía superávit primario, gracias a la retracción del gasto social, “se cambie y se pongan estímulos que vayan al consumo, cualquier cosa que ingrese directamente al bolsillo del trabajador”, además de criticar la lentitud en el ritmo de ejecución del plan de obras públicas” y exigir del Gobierno “más audacia para enfrentar la disparada de los precios de los alimentos”.
Según Feletti, el volumen de las exportaciones de carne no debería exceder del 12 al 15% de la producción interna, prácticamente la mitad de lo que el nuevo ministro de Agricultura y Ganadería, Julián Domínguez, consideró un límite aceptable: el 24 por ciento. “La libre exportación de carne –dijo hace cinco meses en una entrevista- solo estuvo vigente en la dictadura cívico-militar”
Son todos conceptos que suenan como música en los oídos de la Vicepresidente, se volvieron credo y guía operativa de la épica de la remontada electoral y anticipan una gestión de mayor confrontación con el sector privado.
La GraN MaKro
Feletti fue viceministro de Economía durante el primer gobierno de Cristina y durante el segundo titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, donde defendió con enjundia las medidas oficiales, incluidos los sucesivos proyectos de presupuesto.
Como secretario de Política Económica (virtual viceministro) de Economía, durante la gestión de Amado Boudou, fue uno de los creadores de “La GraN MaKro”, una agrupación de economistas kirchneristas agrupada en torno del entonces ministro, que luego sería compañero de fórmula de Cristina y vicepresidente de la Nación.
La expresión, que había sido creada con ánimo peyorativo por el consultor Miguel Ángel Broda, capitalizando la N y la K en referencia a Néstor Kirchner, fue asumida con orgullo por Feletti y otros economistas y funcionarios, como Agustín D’Attellis, Mercedes La Gioiosa y Alejandro Robba.
La GraN MaKro confluyó en la organización de distintas tenidas y debates con otras agrupaciones kirchneristas como La Cámpora, la JP Descamisados, el grupo Kolina, el Movimiento Evita y la Fundación Gestar y fue activa participante en Congresos y “Jornadas de Economía Crítica” en espacios afines, como las universidades de La Plata y Bahía Blanca.
Ascenso continuo
Feletti, que el próximo 22 de octubre cumplirá 63 años, fue entre 1991 y 1997 coordinador del área de estudios económicos del Instituto de Estudios sobre el Estado y Participación de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), al año siguiente fue designado director del Banco Ciudad y en el año 2000 asumió la presidencia de la entidad, que ocupó hasta 2003, cuando pasó a ser ministro de Infraestructura y Planeamiento de la Ciudad durante el segundo mandato como jefe de Gobierno porteño de Aníbal Ibarra.
Luego ascendió a posiciones nacionales: vicepresidente del Banco Nación, secretario de Política Económica o viceministro del entonces titular de la cartera económica, Amado Boudou, aunque algunos de sus asesores aseguraban entonces que mantenía una relación crítica hacia el luego vicepresidente. En 2011 fue elegido diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, donde ejerció, como ya se indicó, la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, plataforma desde la que en 2015 se propuso como precandidato a jefe de gobierno porteño, aunque finalmente apoyó la candidatura de Mariano Recalde.
Luego, entre 2015 y 2019, fue secretario de Economía y Hacienda de La Matanza, en la gestión como intendente matancera de la actual vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, que lo ubicó en su actual posición en el senado bonaerense.
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