La crisis institucional que atraviesa el Fondo Monetario Internacional y que puso en la cuerda floja a Kristalina Georgieva encendió las alarmas en el Gobierno nacional, a días de la cumbre del FMI en que el Ministerio de Economía buscará avanzar en las negociaciones para un programa financiero nuevo. Para la Casa Rosada, más allá del nombre particular de la directora gerente, un cambio en el perfil de la conducción del Fondo podría afectar las conversaciones con el organismo.
En el Gobierno identifican a Georgieva como una aliada central en el proceso de reestructuración de la deuda, y creen que la acusación en su contra que surgió como parte de una investigación del Banco Mundial es una suerte de “pase de facturas” de algunos sectores financieros en los Estados Unidos para removerla del sillón principal del Fondo Monetario.
Según fuentes oficiales, el rol que tuvo la economista búlgara en la instalar las discusiones en el seno del organismo sobre un nuevo tipo de programa financiero que tenga condiciones más accesibles y sobre el reparto de Derechos Especiales de Giro (DEG) desde los países ricos hacia los de ingreso medio y bajo le valieron la enemistad de algunos sectores de lo que en Gobierno llaman “el establishment financiero”.
Cómo destacó Infobae esta mañana, el directorio del Fondo debatió hoy su posible renuncia y un grupo de países europeos decidió sostener su apoyo a Georgieva, entre ellos Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia, según publicó el diario inglés Financial Times. Europa es el continente que históricamente define la cabeza del organismo, mientras Estados Unidos suele quedarse con el mando del Banco Mundial. La posición de la Casa Blanca sobre la directora gerente aún no está clara.
No es menor la relevancia que le dan en el Poder Ejecutivo a la próxima cumbre del FMI y el G20, la semana próxima en Washington. La delegación argentina que viajará este fin de semana a la capital norteamericana cree que habrá un fuerte componente geopolítico que podría decidir en los próximos meses la continuidad de Georgieva en el FMI.
“El FMI en 2020 no jugó a favor de los acreedores. En los próximos meses muchos países van a tener que reestructurar su deuda y hay un sector del mundo que quiere volver a tener en su poder un instrumento como el Fondo”, menciona una fuente del equipo económico.
En ese tablero en que se jugará la continuidad de una aliada del Gobierno en el frente externo, la Casa Rosada descuenta que algunos países europeos como Francia, Italia, España y la socialdemocracia en Alemania apoyarán a Georgieva y que quedará por ver qué postura tendrá Estados Unidos, el accionista principal en el directorio del FMI.
En el Gobierno identifican a Georgieva como una aliada central en el proceso de reestructuración de la deuda
En el Gobierno, de todas formas, no descartan que Georgieva sea desplazada de la dirección del organismo. “No sería bueno si Georgieva sigue en una posición más débil. Pero lo que importa no son los nombres sino cuál es la base de sustentabilidad que tenga el director gerente”, aseguran.
Y en caso de que la economista búlgara abandone su puesto en favor de una conducción de que tenga otro perfil, aseguran, “la relación con el Fondo será otra”. El tembladeral político en el organismo, aseguran fuentes oficiales, no afectó el diálogo con el staff técnico, que continuó en los últimos meses. Esta mañana, además, funcionarios de Economía prosiguieron el diálogo con países del G20 para afinar la agenda de la semana próxima.
El ministro de Economía Martín Guzmán encabezará en los próximos días la delegación argentina que viajará a Washington para participar de la cumbre del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
El jefe del Palacio de Hacienda tendrá actividad desde temprano en la capital norteamericana. La agenda oficial de Guzmán incluirá reuniones técnicas con el staff del FMI, que para esta negociación con la Argentina está liderado por la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental Julie Kozack y el jefe de la misión Luis Cubbedu.
La agenda de Guzmán en Washington no se agotará con las reuniones de alto perfil con el Fondo Monetario, sino que además enlazará con el Banco Mundial y, según fuentes oficiales, tendrá también reuniones bilaterales con delegaciones de otros países. El viernes tendrá un paso por Nueva York para mantener encuentros con inversores.
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