El celo regulador que se despertó esta semana antes la constante salida de reservas del Banco Central llegó también al ecosistema cripto. Aunque el sector no se especializa en operaciones de cambio, la operación con monedas digitales permite a los ahorristas salirse de los límites del mercado financiero local y, en muchos casos, pasar de pesos a dólares a un tipo de cambio similar al contado con liquidación.
Distintas plataformas de operación de criptomonedas que operan en el país y permiten invertir en Bitcoin, Ether, monedas estables y otros criptoactivos recibieron en las últimas horas comunicaciones de sus bancos en las que les indicaron que en breve dejarían de prestarles servicios.
Las plataformas, exchanges que permiten vender y comprar criptomonedas, necesitan de los bancos locales para permitir operar en pesos. Como una sociedad de bolsa, los exchanges usan cuentas bancarias para que sus clientes envíen dinero que, luego, se acredita en sus cuentas individuales. Lo mismo con cuentas en dólares.
Los bancos permiten a los exchanges conectarse con las cuentas bancarias de sus clientes. Sin conexión con los bancos, los clientes quedarían muy limitados para comprar criptomonedas con dinero de sus cuentas bancarias. O, al menos, hacerlo en blanco.
Según jugadores del mercado cripto local dos de los bancos que proveen ese servicio “sugirieron” a al menos tres exchanges cerrar sus cuentas o mudarlas a otra entidad. El motivo, según explicaron, es que se “elevaron los estándares” de medidas antilavado de dinero y, con ello, varias de las operadoras locales no alcanzaron los estándares necesarios.
Voceros de la Unidad de Información Financiera (UIF), la agencia antilavado argentina, dijeron a Infobae que no pueden comentar sobre operaciones sospechosas específicas que están siendo investigadas. También admitieron que los criptoactivos son una de sus áreas de interés, en las que están trabajando en estos meses. Pero no pudieron confirmar una nueva avanzada sobre el sector.
En el sector asociaron de inmediato el repentino celo regulatorio de los bancos a una indicación oficial. Sobre todo a dos días de que el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores endurecieran los controles de cambio para, el primero, limitar las ventas de dólares a importadores y, la segunda, frenar “rulos” que permitían comprar dólares financieros baratos para revenderlos a cotizaciones más caras y hacer una diferencia, con costos para las reservas del Banco Central.
Voceros del Banco Central, por su parte, negaron que haya habido iniciativa alguna de parte de la entidad conducida por Miguel Pesce en dirección al mercado cripto. Argumentaron que son los propios bancos los obligados a mantener estándares antilavado compatibles con las normas de la UIF y que, en los últimos días, pueden haber intensificado los controles o detectado operaciones sospechosas, que están obligados a reportar. De nuevo, la hipótesis de una elevación de los estándares antilavado.
Dólar Bitcoin
El ecosistema cripto local está lejos de ser un mercado de cambio alternativo. Pero, más allá de los riesgos propios de un mercado nuevo y sin regular, el hecho de ofrecer activos que tienen cotización en dólares los hacen una alternativa para ahorristas que quieren escapar del peso. O invertir con la expectativa de obtener grandes rendimientos, al riesgo de sufrir graves pérdidas.
Pero además, las plataformas locales que permiten comprar Bitcoin, Ether, DAI, USDC, USDT y otros tokens populares con pesos abren la puerta a operaciones cambiarias. En algunos casos, dentro de sus propias plataformas, ya que en ese caso se puede comprar una criptomoneda con pesos y revenderla a cambio de dólares para hacerse de divisas.
Y, aunque no ofrezcan esa posibilidad de operar con más de una moneda, la naturaleza del mundo cripto hace que quien compre un token con pesos tenga total libertad para moverlo a otro exchange -u operar punta a punta con otro inversor- para terminar comprando dólares.
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