El Gobierno decidió volver a ajustar el cepo cambiario para afrontar la demanda adicional por los dólares financieros que había registrado en las últimas semana. Las nuevas medidas de la Comisión Nacional de Valores (CNV) buscan separar las operaciones tradicionales de contado con liquidación con la compraventa de bonos de la nueva variante llamada dólar “Senebi”, que no está alcanzado por regulaciones y que tiene un precio más alto, por lo que algunos inversores habían encontrado la forma de hacer un “rulo” que les permitiera ganar con ese arbitraje.
El Banco Central, en tanto modificó el mecanismo para el pago anticipado de importaciones. La medida dispuesta “solo aplica en los casos en que se estén realizando importaciones por mayor valor del que se ha ingresado, por lo que afecta a un 13% de las mismas. Estará vigente hasta el 31 de octubre y busca equilibrar los pagos con los bienes ingresados al país”, dijo el Central.
La CNV y el liqui
“Se establece un límite de 50 mil nominales semanales para la venta de valores negociables denominados en dólares y emitidos bajo ley local con liquidación en moneda extranjera, en el segmento PPT, considerando tanto operaciones MEP como Cable”, refiere la nueva normativa.
“Solo se podrán cursar órdenes para concertar operaciones con valores negociables con liquidación en moneda extranjera o realizar transferencias de valores negociables desde o hacia entidades depositarias del exterior”, bajo dos condiciones, estableció la CNV.
- En primer lugar, si “en los 30 días corridos anteriores no se concertaron operaciones de venta de valores negociables nominados y pagaderos en dólares estadounidenses emitidos por la República Argentina bajo ley local, con liquidación en moneda extranjera, en el segmento PPT” y si “existe manifestación fehaciente de no realizar operaciones definidas en el punto a partiendo del momento en que se liquidan las referidas operaciones y por los 30 días corridos subsiguientes”, continuó.
Las nuevas medidas de la Comisión Nacional de Valores (CNV) buscan separar las operaciones tradicionales de contado con liquidación con la compraventa de bonos de la nueva variante llamada dólar “Senebi”
- Por último, “se dispone el cese de las restricciones a la venta de valores negociables denominados en dólares y emitidos bajo ley extranjera con liquidación en moneda extranjera”, concluyó la nueva norma.
“Quieren evitar que se compre por mercado ‘contado con liqui’ y se venda como Senebi, que tiene un valor de dólar más alto. Se quiere terminar con ese arbitraje que se estaba dando. Por eso si se operó Senebi no se puede acceder al liqui oficial”, aseguró el analista financiero Christian Buteler en diálogo con Infobae.
“Hay un limite de 50 mil nominales de operatoria de bonos ley local con liquidación en moneda extranjera. Solamente se puede vender contra liquidación en moneda extranjera bajo ley local si efectivamente 30 días antes no hubo operaciones compraventa de títulos valores liquidación moneda extranjera ni lo habrá 30 días después. Esto se hace para despejar el ruido que se produce en la plaza en que puede intervenir el Central. Al mismo tiempo se libera el cupo semanal para los bonos de liquidación en moneda extranjera bajo ley extranjera”, resumió Diego Martínez Burzaco, Head of Stretagy de Inviu.
El espíritu de la normativa, coincidió otra fuente de mercado, es terminar con el “rulo” financiero entre el dólar “contado con liqui” común y el Senebi, que por definición es una operación por fuera de las pantallas del mercado abierto, y en el que participan grandes firmas que acuerdan como compradores o vendedores un precio para la transacción, distinto al que marca el mercado.
Así, por ejemplo, si una firma que tiene pesos en el país y necesita de la moneda estadounidense para girar al exterior, busca a otra empresa que necesite hacer la operación inversa: tiene las divisas en el exterior y necesita pesos para el mercado local. De esas cotizaciones surgidas de la negociación entre compradores y vendedores, sin injerencia oficial, surge el dólar Senebi. Como el valor del Senebi es más alto que el de pantalla, algunos inversores podían aprovechar ese arbitraje a su favor.
“Mi interpretación es que hay dos temas. Para hacer MEP y liqui ahora hay un nuevo límite nominal semanal, de unos USD 20.000 con una cotización redondeada. Además, la transferencia de títulos se complica también: no se puede hacer si se operó con dólares financieros en los últimos 30 días. Se busca evitar la velocidad en la compara de dólares y, sobre todo, los ‘rulos’”, explicó otra fuente de mercado.
El espíritu de la normativa es terminar con el “rulo” financiero entre el dólar “contado con liqui” común y el Senebi, en el que participan grandes firmas que acuerdan como compradores o vendedores un precio para la transacción, distinto al que marca el mercado abierto
Para el economista Gustavo Ber, más allá de los detalles técnicos, ambas normativas buscan seguir acentuando las restricciones cambiarias.
“La llegada de nuevas regulaciones venía siendo anticipado por los operadores a partir de la dinámica descendiente que venían registrando las reservas netas, tanto por la estacionalidad como la etapa electoral que suele activar un proceso de mayor cobertura, lo cual viene ampliando la brecha hasta niveles del 90%. Esta dinámica se combina además con una creciente montaña de pesos, que se suma a los desafíos a resolver post resultado electoral, en vista a los riesgos asociados y a que dicha divergencia de más pesos, menos dólares no resulta sustentable”, dijo a Infobae.
En las últimas semanas el Banco Central tuvo que salir a vender parte de las reservas que había acumulado durante la primera parte del año por la liquidación de divisas del agro. En agosto terminó con un balance neutro en las arcas internacionales, pero a lo largo de septiembre necesitó poner sobre la mesa más de 950 millones de dólares. En lo que va de octubre vendió otros USD 200 millones.
“Esta resolución se dicta en coordinación con el Banco Central de la República Argentina y el Ministerio de Economía de la Nación, con el propósito de contribuir con una administración prudente del mercado de cambios, reducir la volatilidad de las variables financieras y contener el impacto de oscilaciones de los flujos financieros sobre la economía real, en el marco de la política económica actual para abastecer al mercado.
La ampliación de la brecha cambiaria preocupa al Gobierno nacional, que teme que una distancia tan grande entre la cotización administrada por el BCRA y los dólares paralelos abra la puerta a una mayor presión dolarizadora por el temor a una devaluación y que también impacte en la dinámica del comercio exterior, con una menor exportación y una aceleración de importaciones que acentúe la escasez de dólares.
Este martes, en la plaza mayorista en la que interviene el Banco Central con operaciones de regulación de liquidez, el billete ascendió escasos tres centavos, a $98,90, con una brecha cambiaria de 87,1% respecto del dólar “blue”. Respecto al dólar “contado con liqui”, la brecha es de 77,7 por ciento.
El BCRA cierra más la canilla de importaciones
El Banco Central decidió además este martes ajustar el mecanismo por el cual se realizan el pago anticipado de algunas importaciones, por lo que las operaciones a realizar este mes se deberán cursar a partir del despacho a plaza de los bienes. Con esta medida la autoridad monetaria buscará dejar de pagar por adelantado algunas compras al exterior de bienes que llegan al país en un plazo más largo.
“La medida dispuesta por el Directorio del BCRA solo aplica en los casos en que se estén realizando importaciones por mayor valor del que se ha ingresado, por lo que afecta a un 13% de las mismas. La medida estará vigente hasta el 31 de octubre y busca equilibrar los pagos con los bienes ingresados al país”, indicó el organismo que encabeza Miguel Pesce.
En ese sentido, el BCRA detectó que se vienen registrando desde el mes de junio pagos por un valor superior al despacho de mercadería a plaza. La entidad ejemplificó que mientras en junio se registraron importaciones por un valor de 5.600 millones, durante ese mes los pagos efectivos realizados al exterior fueron de 5.900 millones de dólares.
En julio, por su parte, hubo compras por USD 5.400 millones con pagos que totalizaron USD 5.700 millones. En agosto agosto esa diferencia entre pagos efectuados y bienes ingresados fue mayor: 5.400 millones de ingreso de bienes y 6.200 millones de pago cursados a través del mercado de cambio, respectivamente. Mientras que en septiembre hubo 5.500 millones de importaciones y 5.900 millones de pagos, especificaron desde BCRA.
De esa manera, el Central habilitó USD 1.800 millones de pagos de importaciones por compras que todavía no se despacharon a plaza, por lo que, entienden las autoridades del BCRA, no se justifica que la entidad realice esos giros anticipados a las empresas importadoras.
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