Dólar: cruces entre el Gobierno y los importadores, que advierten por subas de precios y falta de insumos

Los empresarios aseguran que por la baja de reservas se cerró el grifo de autorizaciones de importación. Los funcionarios responden que “hay dólares suficientes” para sostener la suba de la demanda

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Los importadores aseguran que por
Los importadores aseguran que por la baja de reservas se cerró el grifo de autorizaciones para traer insumos. EFE/Cézaro De Luca/Archivo

La baja de reservas de los últimos dos meses por la intervención mayor del Banco Central para contener el precio del tipo de cambio acentuó el tira y afloje del Gobierno y las empresas importadoras, que denunciaron en los últimos días un cierre mayor de la canilla de autorizaciones para conseguir bienes e insumos para la producción.

Según fuentes del mercado, hay algunos sectores productivos que registran mayores inconvenientes. Un ejecutivo importador mencionó, entre ellos, al textil. “No la ropa terminada, sino hilados y tejidos para fabricar localmente toallas, sábanas, ropa de cama en general. Lo que faltan son los insumos”, apuntó.

También enumeró otros sectores impactados por la menor autorización de importaciones. “Entre los neumáticos faltan medidas, variedad, encontrar el modelo que necesitás para un auto es un milagro y no hay neumáticos agrícolas”, continuó.

Según fuentes del mercado, hay algunos sectores productivos en particular que registran mayores inconvenientes, como el textil, neumáticos, aluminio, cerámicos, calzado y componentes agroquímicos

Por otra parte, agregó que “no hay cerámicos, porcelanatos, pisos flotantes y algunos insumos industriales que se utilizan para procesos posteriores de producción no se autorizan. Hay pocas habilitaciones para aluminio semi elaborados, y tejos de aluminio prácticamente no se permite”, agregó la fuente del mercado importador.

En tanto, concluyó que para el sector calzado “es díficil encontrar calzado sofisticado que no se fabrique acá, pero también hay demoras en el ingreso de capellada y suelas para fabricación. Y algunos componentes como agroquímicos, que pueden ser materia prima en insumos, tampoco están autorizando”, dijeron desde el sector importador.

La industria automotriz es una
La industria automotriz es una de las que más dólares demanda. REUTERS/Agustin Marcarian

En el Gobierno se defienden al asegurar que “en comparación con 2019, en los primeros ocho meses del año las importaciones aumentaron en un 16,27 por ciento”. Los números del Indec muestran que en el acumulado pasaron de USD 34.460 millones a USD 40.068 millones.

Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo indicaron que “la importación de insumos (Bienes Intermedios y Partes y Piezas de Bienes de Capital) creció un 60% en los primeros ocho meses de 2021 respecto a 2020″, argumentaron. De todas formas, reconocieron que “sí existen problemas puntuales en algunos rubros por problemas de abastecimiento o de logística internacional. Algunos ejemplos son las placas para PCs, donde existen problemas de producción globales por cuellos de botella”.

El Gobierno reconoció que existen problemas en algunos rubros pero lo atribuyeron a “problemas de abastecimiento o de logística internacional”

“También hay una crisis logística internacional, que está generando demoras en la importación de insumos (fundamentalmente provenientes del este asiático) y produce cuellos de botella que están limitando la reactivación de la producción”, mencionaron. Desde un despacho oficial mencionaban que las quejas importadoras a esta altura del año era algo esperado en el Gobierno, lo que atribuyen a que un incremento en la brecha cambiaria hace más “tentador” sobrefacturar importaciones y conseguir más divisas a precio oficial.

En el Gobierno, insisten, “hay dólares suficientes” para afrontar la suba de la demanda de divisas por el aumento de la actividad industrial. De todas formas, desde el sector exportador si bien aclararon que “todavía no hay una situación de escasez pero sí de oferta restringida y eso puede pasar a precios”, concluyeron que “si la situación persisten probablemente haya algún problema de abastecimiento”.

Ese incremento del ritmo de las importaciones que celebra el Gobierno, de todas formas, no hacía otra cosa que anticipar tensiones a esta altura del año, al menos de acuerdo a las estimaciones de consultoras y economistas. La consultora Equilibra había mencionado en un informe reciente que “en un contexto de fuertes controles como los actuales, tampoco hay demasiado margen para seguir restringiendo operatorias en el mercado oficial, más que cerrar el grifo a importadores”.

La Cámara de Comercio ya
La Cámara de Comercio ya había reclamado a Kulfas por las autorizaciones de importación.

“Como ya mencionamos, producto del aumento de las expectativas de devaluación, el sector privado no sólo podría reducir sus tenencias de activos en pesos, sino también posponer ventas en dólares, reduciendo las exportaciones en los próximos dos meses a la espera del ‘día después’ de las elecciones”, apuntaron.

Un economista cercano al Gobierno, por su parte, tenía un diagnóstico distinto al oficial: “La recuperación de la actividad te presiona las importaciones. Con una elasticidad de importaciones y PBI más alto como consecuencia de los 4 años de Macri, y menos ingresos de divisas, se te juntan todos los factores para que la tensión cambiaria aumente”, dijo a Infobae el economista, que pidió reserva de su nombre.

La consultora Analytica estimó recientemente cuál fue el “excedente” de dólares para la importación que pidió cada sector de la producción. En ese sentido, calculó que la industria automotriz pidió unos USD 3.000 millones por encima de su “demanda teórica”

La consultora Analytica estimó recientemente cuál fue el “excedente” de dólares para la importación que pidió cada sector de la producción. En ese sentido, calculó que la industria automotriz pidió unos USD 3.000 millones por encima de su “demanda teórica” de acuerdo a su nivel de actividad hasta mayo. La industria química, por ejemplo, habría solicitado unos USD 1.800 millones excedentes y el sector oleaginoso y cerealero, unos USD 1.600 millones.

Los funcionarios del Poder Ejecutivo ya tuvieron reclamos directos de empresarios por la velocidad y flujo de divisas para la importación. La Cámara Argentina de Comercio (CAC), por ejemplo, le planteó al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas que “algunas dificultades que hoy existen para lograr la aprobación de licencias de importación, lo cual incide en forma directa en el desarrollo del sector”.

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