“Voy a dejar de pagar intereses de las Leliq para aumentar 20% las jubilaciones”. Fue una de las primeras promesas de campaña de Alberto Fernández, días antes de las elecciones primarias. Más de dos años después de esa declaración de intenciones, la realidad terminó siendo distinta: en lo que va del año el Estado recortó cerca de $200.000 millones del gasto previsional y pagó más de $800.000 millones de intereses de esas Letras de Liquidez y de pases del Banco Central.
Así lo aseguró un informe del centro de estudios Idesa, que dirige Jorge Colina. “Lo que el Banco Central pagó de intereses equivale a 4 veces más de lo que se desvalorizó el gasto en jubilaciones y pensiones. Dicho de otra manera, el esfuerzo al que son sometidos los jubilados perdiendo poder adquisitivo de sus haberes con la inflación alcanzó para financiar apenas un cuarto de los intereses que el Banco Central le pagó al sistema financiero por el stock de Leliq y pases”, resumió.
El estudio aseguró que hubo una poda de fondos para jubilaciones y pensiones en los primeros ocho meses del 2021 ya que el Estado aumentó en términos nominales un 35% el gasto para esa área, mientras la inflación en ese lapso fue de 47%, lo que implica un ajuste en términos reales. “La inflación provocó una licuación del poder de compra de las jubilaciones y pensiones”, aseguró.
En lo que va del año el Estado recortó cerca de $200.000 millones del gasto previsional y pagó más de $800.000 millones de intereses de esas Letras de Liquidez y de pases del Banco Central
En números finos, las tenencias de Leliq y pases del Banco Central suman cerca de 4 billones de pesos. Los intereses que pagó el Estado a los tenedores de esos títulos de liquidez de la autoridad monetaria fueron de $814.190 millones, mientras que la reducción real de fondos para jubilaciones y pensiones fue de $190.403 millones.
“El presidente de la Nación, en su campaña electoral del 2019, prometía que aumentaría las jubilaciones con los intereses que el anterior gobierno le pagaba a los bancos por las Leliq. Está pasando exactamente lo contrario. Se bajan las jubilaciones mientras aumentan de manera exponencial los intereses de las Leliq”, continuó el informe.
“No es que el presidente no quiera aumentar las jubilaciones y, en su lugar, quiera beneficiar a los bancos. El origen del problema es que el desorden fiscal -del cual el desorden del sistema previsional es un componente esencial- lleva a exceso de emisión monetaria que el Banco Central trata de morigerar pagando crecientes intereses a los bancos. En este contexto, el plan electoralista de ‘poner dinero en el bolsillo de la gente’ ignorando la magnitud de la deuda que acumula el Banco Central es riesgoso e irresponsable”, concluyó.
Recientemente, el ex ministro de Economía Alfonso Prat Gay había realizado una crítica similar. En una serie de posteos en Twitter el ex funcionario de Cambiemos planteó que el gasto en intereses de Leliq en términos reales hacia junio de 2021 fue $23.582 millones más alto que en noviembre de 2019, justo antes de que asuma el Frente de Todos en la Casa Rosada. Y que, en comparación, el presupuesto para el pago de jubilaciones fue $23.397 millones menor que en ese mes.
De haberse cumplido aquella promesa de campaña de Alberto Fernández, se le podría haber pagado a cada jubilado y pensionado un 39% más que el haber presente
“Traducción: Alberto Fernández le saca a los jubilados para darle a los bancos, exactamente lo contrario a lo que prometió. Más #HoodRobin no hay”, tuiteó Prat Gay. “Cada peso que le sacan a los jubilados se lo dan a los bancos. Basta de relato”, criticó quien fue el titular del Palacio de Hacienda durante el primer año de mandato de Mauricio Macri.
Tal como había reflejado Infobae, en 20 meses de administración de Alberto Fernández el Tesoro destinó unos $3,9 billones para el pago de jubilaciones y pensiones contributivas -según estimaciones en base a Anses y al Ministerio de Economía-, en el mismo lapso, el Banco Central pagó por intereses de Leliq y Pases unos $1,54 billones.
De haberse cumplido aquella promesa de campaña de Alberto Fernández, se le podría haber pagado a cada jubilado y pensionado un 39% más que el haber presente. La masa de pesos por los intereses de Leliq y Pases podría haber aportado unos $11.250 extra por mes para cada jubilado y pensionado en los últimos 20 meses. O visto de otro modo, con poco más de 6,8 millones de beneficiarios (5.159.630 jubilados y otros 1.666.655 perceptores de pensiones contributivas a marzo pasado), se podría haber pagado un bono de $225.000 por persona.
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