Los principales empresarios vuelven a mostrarse juntos y refuerzan sus reclamos al Gobierno para el día después de las elecciones

Tras un largo período de inacción, el llamado Grupo de los 6 (UIA, Camarco, CAC, Adeba, SRA y la Bolsa de Comercio) reactivó sus contactos. Las preocupaciones comunes

Los miembros del Grupo de los 6 (G6) y referentes de la CGT, durante el lanzamiento del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI)

Tuvieron momentos de frialdad, y otros de mayor cercanía. Momentos de encuentros de los cuales surgía luego un comunicado de prensa con una posición consensuada sobre algún tema; y algunos otros de reuniones reservadas. La política, siempre en el medio, incidió en el rumbo adoptado por el sector empresario, particularmente, el Grupo de los 6 (G6), que integran la Unión Industrial Argentina (UIA), la Bolsa de Comercio, la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) y las cámara de Comercio (CAC) y Construcción (Camarco).

En el actual contexto político, si bien no retomaron una rutina de reuniones quincenales o mensuales, como supieron hacer en otras épocas, los presidentes de estas entidades volvieron a reencontrarse hace algunas semanas, invitados por el titular de Adeba, Javier Bolzico. El encuentro no trascendió, pero fue antes de las PASO y ya reinaba en el ambiente un clima de gran incertidumbre sobre lo que sucedería con la economía, y la situación sanitaria, hacia adelante.

“Si la política es amigable y las cosas van sucediendo como deben suceder, los vínculos entre los distintos sectores empresarios se fortalecen, porque se generan confianzas” (Pino)

Después de esa reunión, en la que se presentaron algunos nuevos titulares de las entidades, como Nicolás Pino, de la SRA; Daniel Funes de Rioja, de UIA; o Adelmo Gabbi, quien regresó a la titularidad de la Bolsa en abril, los directivos volvieron a dialogar durante el festejo por el Día de la Industria, organizado por la central fabril, y posteriormente, algunos de ellos, también como parte de la estrategia a definir de cara al encuentro del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.

Y, el último jueves participaron, todos, del lanzamiento del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), que organizó Camarco, con el propósito de elaborar propuestas para la formulación de políticas de infraestructura con una mirada de largo plazo. De esta propuesta, también participa la CGT.

“El mejor o peor funcionamiento del G6 lo da el manejo del gobierno. Si la política es amigable y las cosas van sucediendo como deben suceder, los vínculos entre los distintos sectores empresarios se fortalecen, porque se generan confianzas. La idea de la nueva conducción de la SRA es tener más contacto y mejorar ese vínculo con las demás instituciones. Creo que tenemos que sacarnos las costillas entre todos. Y eso se logra trabajando con más asiduidad”, afirmó Pino, quien conduce la SRA desde junio.

El presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, consideró que el empleo no está creciendo al ritmo que podría

Funes de Rioja reconoció que se retomaron los contactos de forma más fluida desde hace dos meses y remarcó la importancia no sólo de lo que hablan, sino “de las señales que se dan en común”. Aunque las preocupaciones del sector empresario frente a lo que dejó la pandemia y el manejo de la política económica se mantienen latentes, el cambio de gabinete que se produjo tras la derrota electoral, y que significó la llegada del tucumano Juan Manzur a la jefatura de Gabinete, renovó las expectativas. Al menos en lo que respecta a la mayor posibilidad de diálogo con el sector empresario. La lectura de la gran mayoría del establishment es que “es un peronista con muy buen vínculo con el sector privado”, que lo demostró cuando fue ministro de Salud, y con las empresas de su provincia en su rol de gobernador.

Expectativas de los hombres de negocios

¿Se verán más libres los empresarios, en este contexto, de sugerir hacia dónde deberían encararse las distintas políticas para superar los problemas estructurales que tiene la Argentina? Por lo pronto, creen que el canal de diálogo será otro y que en este marco intentarán acercarle propuestas al Poder Ejecutivo.

El foco de todos está puesto en el día después de la elección de noviembre. Hasta ese momento, revertir el resultado de las PASO es y seguirá siendo prioridad, por lo que todas las medidas que se tomen se enmarcarán en ese contexto. “Pero luego hay dos años más de gobierno y en el que hay que gestionar, con las enormes dificultades que tiene el país, independientemente de lo que pase en los comicios”, coinciden en el sector privado, al que le preocupa una posible radicalización de la coalición gobernante.

“Es prioritaria la cuestión educativa y la discusión de “cómo hacer para convertir los planes sociales en empleo” (Szczech)

Consultado sobre cuál debería ser el foco de trabajo a partir de noviembre, el titular de Camarco, Iván Szczech, destacó como prioritaria la cuestión educativa y la discusión de “cómo hacer para convertir los planes sociales en empleo”. El empresario adelantó que está al firmarse un programa que tiene este objetivo y que apunta especialmente a generar más empleo en esta actividad y que consistiría en que hoy una persona que cobra un plan tenga una capacitación específica durante tres meses y tenga posibilidad de ser contratado por una empresa luego.

“El Estado aportaría un subsidio del 50% del salario mínimo y luego la firma le pagaría el resto del salario. Además, durante un año, la empresa no pagaría contribuciones patronales”, repasó Szczech. Es similar al programa oficial Te Sumo, pero específicamente pensado para la construcción. Por ejemplo, no se les exigiría a los beneficiarios tener secundario completo, en este caso.

El presidente de la SRA, Nicolás Pino, exigió al Gobierno que liberen la exportación de carne, restringida para evitar que suba el precio en el mercado interno

Respecto de las medidas que el Gobierno está anunciando desde la derrota en las PASO, el constructor remarcó que “hoy la gente tiene muchas necesidades y no está mal que sean atendidas desde el Estado, pero hay que encontrar un sistema sustentable, que se pueda generar empleo formal, y que la gente quiera tener ese empleo. Hay que cambiar las costumbres”.

Los altos niveles de pobreza que hay en la Argentina -la semana próxima el Indec difundirá las cifras del primer semestre-, agravados por la pandemia y la aceleración inflacionaria, hegemonizan cualquier debate entre empresarios. Esta situación, sumado a la gran cantidad de planes sociales vigentes y la incapacidad de cambiarlos por empleo, concentra la preocupación del sector privado. Y hay plena coincidencia en que ése debe ser el principal foco a atacar a partir del 2022.

“Hay que buscar una fórmula que incentive la contratación y saque a los trabajadores de la informalidad” (Funes de Rioja)

Los planes sociales son ayudas necesarias en la emergencia, pero no pueden constituir algo permanente para aquellos que están en condiciones de trabajar. Debemos apuntar, en el mediano plazo, a reemplazarlos por empleo genuino. Y no es recomendable que esto se dé en el sector público, ya que más allá de que la plantilla de empleados estatales ya parece muy elevada, debe tenerse en cuenta que una ampliación típicamente tendría como contrapartida más presión impositiva, más endeudamiento o más emisión monetaria, todas alternativas desaconsejables para nuestro país”, sostuvo el presidente de la CAC, Mario Grinman.

Respecto de la batería de medidas que se están adoptando para impulsar el consumo, el empresario planteó que “son bienvenidas en tanto logren dinamizar la economía sin descuidar el largo plazo”.

El presidente de la UIA, en tanto, también se refirió a la falta de generación de empleo genuino. Una vez más, destacó que si bien está aumentando, no lo hace con la dinámica que podría responder al crecimiento de determinadas actividades. “Hay que buscar una fórmula que incentive la contratación y saque a los trabajadores de la informalidad”, afirmó Funes de Rioja.

Desde el campo, Pino sumó: “Más allá del resultado electoral de noviembre, el Gobierno tiene dos años por delante. Y esos dos años tienen que ser buenos. Estamos transitando un momento donde tenés casi 50% de pobreza. No tenemos derecho a tener esos números. Desde la producción, sabemos qué tenemos que hacer y lo hacemos. Pero el Gobierno no está haciendo nada. Esperemos que se reencausen”.

El dirigente rural se mostró molesto con las autoridades frente a la decisión de restringir las exportaciones de carne con el objetivo de lograr una baja del precio en el mercado interno. Y si bien afirmó, con respecto al nuevo gabinete, que como todo cambio, genera expectativas, también dijo que “con el campo, el Gobierno se fue comiendo el crédito estos últimos dos años”. “Ya no nos quedamos con palabas lindas o fotos oportunistas. Tiene que haber realidades. Tiene que mostrarse el cambio. Liberen la exportación”, reclamó Pino.

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