Las acciones y los bonos argentinos se inclinaron otra vez por las bajas este viernes, con precios perjudicados por la aversión al riesgo global por las dudas en torno al futuro del gigante chino Evergrande y por el incierto futuro económico y político local luego de que el oficialismo fuera derrotado en elecciones primarias (PASO).
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires restó un 0,8%, a 74.180 puntos, para alejarse más de su nivel récord histórico de 83.923 puntos que alcanzó de forma intradiaria el pasado lunes 13, después de conocerse el resultado electoral.
Los activos domésticos carecieron además del impulso de los mercados del exterior, con números mixtos para los principales índices de Wall Street, y una pérdida de 0,7% para el índice Bovespa de la Bolsa de Valores de San Pablo.
Los ADR y acciones argentinas que son negociadas en dólares en Nueva York exhibieron renovadas caídas generales, lideradas por Edenor (-4,1%), IRSA Propiedades Comerciales (-4%) y Banco Macro (-4%).
“Continúa la incertidumbre en el mercado y esto se manifiesta en la volatilidad. Si bien de a poco esto disminuye, persiste como protagonista y de esta manera la renta variable presenta grandes variaciones”, resumió Ayelen Romero, analista de Rava Bursátil.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera-, referencia de la renta fija argentina después de la reestructuración soberana del año pasado, retrocedieron un 1,7% en promedio.
Mientras, el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes, ascendía 20 unidades para la Argentina, a 1.618 puntos básicos a las 17 horas.
Tras la reciente derrota en las urnas, el gobierno del peronista Alberto Fernández anunció cambios en el Gabinete y planea una serie de medidas que mejoren la capacidad de compra de la población para tratar de recuperar el terreno perdido.
En el contexto externo, los mercados operaban con cautela por el temor a un contagio global por la crisis de deuda del desarrollador inmobiliario chino Evergrande. La empresa debe unos USD 305.000 millones y los inversores temen que un colapso sistémico del sistema financiero de China repercuta en todo el mundo.
El panel Merval acumuló una caída de 5,5% a lo largo de la semana, que se extiende a un 11,6% respecto del récord nominal del pasado lunes 13 de septiembre
Wall Street operaba en rojo en medio de preocupaciones por el futuro de Evergrande y el mercado de criptomonedas.
Evergrande entró en una prórroga de 30 días para hacer frente al pago de los intereses de un paquete de bonos offshore cuyo plazo vencía el jueves, una pequeña parte de la enorme deuda que tiene y sobre la que no hizo ningún anuncio.
Los inversores parecían haberse animado tras la reunión mensual de la Reserva Federal, que apuntó a noviembre como el posible inicio de la retirada de los estímulos desplegados para apoyar la economía durante la pandemia.
Los analistas señalaban que otro de los factores bajistas para la bolsa este viernes era la fuerte caída en el mercado de criptomonedas después de que China haya declarado ilegales el Bitcoin y Ethereum, entre otras divisas virtuales.
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