El mercado de los dólares financieros se puso “picante”, como dicen los operadores cuando los compradores sobrepasan largamente a los vendedores. En el Senebi, donde las negociaciones son “over the counter” (OTC) es decir directamente entre el operador y el cliente sin que se publiquen en pantalla, el contado con liquidación contado inmediato cerró a $ 186 (+$2) y se convirtió en el dólar más caro de la plaza, incluyendo al “blue”. Hace una semana este dólar valía $ 178 y el “blue” $ 186. En lo que va del mes el “contado con liqui”, como lo llaman en la jerga, subió 6%. El MEP, sigue distanciado en este mercado, donde la mayoría de los negocios se hacen con las Letras de descuento (Ledes); subió $ 1 a $ 177.
La intervención en el otro mercado, controlado por el Banco Central y donde las operaciones se hacen contra los bonos AL30D, fue de USD 26,6 millones, un volumen más alto del deseado por la entidad que preside Miguel Pesce. Pero la orden es mantener al MEP controlado y lo lograron porque se mantuvo sin cambios en $ 172,70, mientras el contado con liquidación se mantuvo en $ 172,81.
En la plaza mayorista, donde el dólar subió 3 centavos a $ 98,49, el Banco Central tuvo que vender USD 40 millones para satisfacer la demanda de los importadores y empresas que deben pagar deuda en el exterior. El resultado de esta venta más la intervención en el mercado de dólares financieros provocó una caída de las reservas de USD 60 millones a USD 45.169 millones.
Según Buenos Aires Valores (BAVSA) en su informe semanal señala que “de seguir la presión en los tres mercados (mayorista, dólar futuro y dólares financieros) se recurrirá a nuevas medidas para disminuir el volumen requerido en sus intervenciones”. En otras palabras, el Banco Central está pensando en más regulaciones de los mercados porque las reservas no alcanzan para controlar al dólar.
El “blue”, que sigue bien abastecido y con escasos compradores porque la situación económica ha afectado mucho al pequeño y mediano ahorrista, continuó en $ 184 para la venta.
Los bonos en dólares continuaron bajando en el exterior y elevaron el riesgo país en 19 unidades (+1,2%). “En dos ruedas se comieron todas las ganancias que dejaron las PASO”, señaló un decepcionado operador. “Estamos como antes. Con las acciones va a ocurrir lo mismo”, agregó.
Y razón no le faltó porque en la Bolsa se operaron $ 986 millones. La baja del monto de 40% hizo ver que los que tenían que irse ya se fueron. Aunque con esfuerzo, las acciones terminaron en territorio positivo. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cerró con un aumento de apenas 0,38%. En el mejor momento del día llegó a estar 1,65% arriba. Los papeles de mejor performance fueron: Pampa Energía (+3,48%), Loma Negra (+3,35%) y Aluar (+2,63%). La contracara fueron CableVisión (-3,01%) y la cementera Holcim (-2,41%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- también bajaron su volumen de negocios y operaron tan solo $ 2.120 millones. Las bajas continuaron, pero fueron moderadas y no hubo demasiada supremacía sobre las alzas. De hecho, Globant subió 3,2%; IRSA Propiedades Comerciales, 1,8% y Loma Negra, 1,6%. Entre las caídas, los más afectados fueron YPF (-3,3%), Banco Macro (-3,2%) y BBVA y Grupo Galicia (-2,2%).
El problema que debe enfrentar el Tesoro inmediatamente es la renovación de bonos en pesos. Para cumplir con las nuevas premisas que le dictaron a Martín Guzmán, el ministro de Economía, si se quiere limitar el déficit a 4 puntos del PBI, la toma de deuda deberá representar 110% de lo que va a vencer y llevan acumulados 103%. Si el déficit, como lo sugirió Cristina Fernández de Kirchner, debería ser de 4,5%, la recaudación deberá elevarse a 130%. “Si no llegan a esos parámetros habrá que acudir a la emisión de dinero del Banco Central y no hay margen para hacerlo” observó Aldo Abram, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
Para hoy, se espera otra rueda pesada donde en el centro estará en el dólar, muy lejos de los activos de riesgo y los bonos.
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