La compañía Kavak, una plataforma de venta de autos usados nacida en México en 2016, acaba de recibir una inversión de USD 700 millones, lo que la posicionó en el segundo lugar —después de la fintech brasileña Nubank— entre las startups privadas (que no cotizan en la bolsa) de mayor valor en la región. Según detallaron sus directivos, su cotización se acerca ahora a los USD 9.000 millones.
Esta inyección de capital da un nuevo impulso a los planes de crecimiento de la empresa en la Argentina y también a su intención de expandirse fuera de la región. La reciente financiación fue liderada por la firma estadounidense de capital de riesgo General Catalyst. También participaron SoftBank Group Corp, Founders Fund del multimillonario Peter Thiel y otras empresas del sector de tecnología.
La plataforma de Kavak está basada en el uso datos y la tecnología para comprar, reacondicionar y vender autos usados, a través de Internet y también de los locales físicos de la compañía
La plataforma de Kavak está basada en el uso datos y la tecnología para comprar, reacondicionar y vender autos usados, a través de Internet y también de los locales físicos de la compañía. Fue la primera “empresa unicornio” en la historia de México y tiene operaciones en Argentina y Brasil, entre otros países. Tiene a cuatro argentinos en su directorio.
Kavak llegó a la Argentina en 2020, en plena pandemia, luego de fusionarse con la startup local Checkars. Hoy cuenta con 600 empleados y locales en los shoppings Abasto, DOT, Paseo Alcorta y en el supermercado Carrefour de San Martín y un centro propio de desarrollo de tecnología que desde Buenos Aires brinda servicios a todos los países donde la empresa opera. “Tenemos un equipo de 100 personas trabajando en tecnología y planeamos sumar entre 200 y 300 profesionales más”, adelantó Jaime Macaya, CEO de Kavak para la Argentina.
“No somos una empresa solo de tecnología intangible. También queremos crecer en presencia física en el interior y dentro del AMBA. Queremos estar con un local a menos de 30 minutos de cualquier consumidor. Hoy son seis locales y esperamos sumar uno o dos más antes de fin de año”, detalló Macaya.
Desde la empresa aseguran que vienen con un crecimiento de 300% global, año a año, y que esperan sostenerlo en esas cifras también durante 2022. Su intención es crecer en mercados emergentes, donde consideran que el negocio de los autos usados está “mal atendido” con propuestas informales y poco transparentes. La empresa, por ejemplo, ofrece un servicio de reacondicionamiento de os vehículos antes de la venta y luego una garantía posterior a la compra.
La principal diferencia del mercado argentino con otros de la región, según señaló Macaya, es que los argentinos consideran al auto como un activo de reserva valor
La principal diferencia del mercado argentino con otros de la región, según señaló Macaya, es que los argentinos consideran al auto como un activo de reserva valor, lo que no sucede en otros países. “Es una forma de defensa contra la inflación y la devaluación. Se espera que un auto entre tres y cinco meses recupere su valor en dólares. La Argentina tiene el condicionante de la inflación”, remarcó.
También las demoras en las entregas de autos 0 Km potenciaron el negocio de Kavak en el país. “El mercado de usados desde la pandemia explotó. Porque no hay entrega de autos nuevos y también mucha gente que antes usaba transporte público decidió cambiar por un vehículo propio y optó por la compra digita. Eso generó mucho crecimiento”, explicó el CEO de la empresa.
“Eso genera desafíos para gestionar los precios del inventario frente a los precios de mercado. Le damos mucho valor a los algoritmos para definir”, agregó. El modelo de negocios de Kavak permite que quien vende su auto usado reciba un pago en dólares, algo muy atractivo que la firma solo hace en la Argentina. El “dólar Kavak” es similar a la cotización del contado con liqui.
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