“Una política de ajuste fiscal equivocada” y presupuesto mal ejecutado: las críticas de Cristina Kirchner a la gestión económica

La carta pública de la vicepresidenta apuntó al hecho de que el ministro de Economía no utilizó todo el margen de déficit fiscal al que lo autorizaba el Presupuesto

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En medio de la interna dentro del Poder Ejecutivo luego de la derrota del oficialismo en las elecciones PASO del último domingo, la vicepresidenta Cristina de Kirchner publicó una carta con un duro mensaje contra Alberto Fernández en la que cuestionó, entre otros puntos, la política fiscal que viene llevando a cabo el ministro de Economía, Martín Guzmán.

La ex mandataria y actual presidenta del Senado enfatizó en la misiva que antes de las elecciones primarias había advertido a Fernández respecto a que “se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada”, que además “estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales”.

“No lo dije una vez… me cansé de decirlo… y no sólo al Presidente de la Nación. La respuesta siempre fue que no era así, que estaba equivocada y que, de acuerdo a las encuestas, íbamos a ganar muy bien las elecciones. Mi respuesta, invariablemente, era ‘no leo encuestas… leo economía y política y trato de ver la realidad’”, enfatizó en la carta.

Déficit y gasto

Cristina de Kirchner cuestionó al Presidente y a su ministro de Economía al remarcar que el año pasado, con ocasión de presentarse el Presupuesto, “se estableció que el déficit fiscal iba a ser del 4,5% del PBI sin pandemia a partir de marzo del 2021 -situación que no se verificó como es de público y notorio”.

“Cada punto del PBI en la actualidad es alrededor de $420.000 millones. A agosto de este año, a cuatro meses de terminar el año y faltando apenas unos días para las elecciones, el déficit acumulado ejecutado en este año era del 2,1% del PBI. Faltan ejecutar, según la previsión presupuestaria, 2,4% del PBI… más del doble de lo ejecutado y restando sólo cuatro meses para terminar el año… con pandemia y delicadísima situación social”, destacó la vicepresidenta.

Asimismo, añadió: “No estoy proponiendo nada alocado ni radicalizado. Al contrario, simplemente estoy recogiendo lo que en este contexto global de pandemia está sucediendo a lo largo y a lo ancho del mundo, desde Estados Unidos, pasando por Europa y en nuestra región también: el Estado atemperando las consecuencias trágicas de la pandemia”.

“Señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica” (Fernández de Kirchner)

En ese sentido, concluyó: “Confío, sinceramente, que con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el Presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su Ministro de Economía para mirar los números del presupuesto”.

No obstante, cabe destacar que hasta julio de este año solamente Argentina tuvo un déficit primario de 0,7% del PBI, cuando el objetivo anual llega a entre 4,2% y 4,5% del Producto Bruto Interno. Ese desempeño fiscal estuvo explicado por ingresos mayores a lo esperado, en gran parte por las retenciones a las exportaciones en el marco de la suba del precio de las commodities, en el impuesto extraordinario a la riqueza, y en los fondos que giró recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco de la asistencia por la pandemia de coronavirus.

Distintos sectores del Frente de Todos vienen cuestionando las decisiones del ministro en materia de gasto público y exigieron meses atrás, de cara a la campaña y con una economía que si bien mostraba una recuperación, no era lo suficientemente robusta, que Guzmán abriera un poco más la canilla del fondeo presupuestario.

Entre esas opiniones, sobresalió la del gobernador bonaerense (y ex ministro de Economía) Axel Kicillof, quien un día después de la derrota electoral del oficialismo en las primarias señaló: “Para alcanzar la recuperación y compensar las pérdidas de la pandemia, hay que relajar la mirada fiscalista. Tanto el gobierno nacional y provincial deben dedicarse en este momento a la reconstrucción de manera excluyente; eso implica que el salario le gane a la inflación y que se cree trabajo“.

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