Los bancos se preparan para volver a atender al público sin turnos cuando reciban una señal del Banco Central, pero aclaran que por la pandemia la mayor parte de la gente se maneja en forma digital, mientras el gremio no quiere que nada cambie.
Fuentes del sector explicaron a Infobae que “las pautas generales exceden a los bancos, pero con la segunda dosis ya aplicada la expectativa es tratar de recuperar la normalidad; las sucursales están en condiciones de recibir y lo están haciendo”.
“El Central reguló la atención al público con asignación de turnos, que funcionó muy bien, con buena respuesta de los clientes, sobre todo porque bajó mucho el nivel de operaciones en los bancos y creció muchísimo el sistema online”, indicó la fuente. Fuentes del BCRA no respondieron ante una consulta de Infobae por este tema.
Otro ejecutivo aclaró: “Dudo que el Gobierno quiera que haya más gente retirando depósitos en las sucursales”.
En este sentido, Horacio Muñiz, responsable de ventas y red de sucursales de ICBC Argentina, explicó a Infobae que “los turnos nacieron durante la pandemia para ordenar la confluencia de personas en las sucursales y evitar así las aglomeraciones”.
“En el futuro, una vez superada la pandemia y aún si no fuera regulatorio como lo es hoy, estimamos que mantendremos el sistema de solicitud de turnos para aquellos que quieran administrar su tiempo”.
Sin embargo, aclaró que este sistema “puede convivir simultáneamente con aquellos que se acerquen de manera espontánea a realizar alguna operación”.
El sistema actual de turnos este sistema puede convivir simultáneamente con aquellos que se acerquen de manera espontánea a realizar alguna operación (Horacio Muñiz, ICBC)
De todos modos, “lo cierto es que en el último año y medio muchos usuarios del sistema financiero se han volcado a los canales digitales; la inversión acelerada en la transformación digital, que ya veníamos haciendo pero que la pandemia terminó de impulsar, produjo un cambio de cultura y de relación con el banco”.
“Muchos clientes que solo se relacionaban con el banco a través de las sucursales pudieron utilizar los múltiples canales digitales y sus beneficios”, indicó.
“Los cupos por día de turnos a disposición no llegan a utilizarse, ya que vemos una baja notable en la cantidad de personas que necesitan acercarse a una sucursal”, concluyó Muñiz.
En otros bancos, públicos y privados, nacionales y extranjeros, la respuesta en forma anónima fue similar: el sistema de turnos funciona bien y, si hay cambios, los decidirá la entidad que preside Miguel Pesce, aunque aclararon que no hay conversaciones hasta el momento sobre esta cuestión.
En otra entidad extranjera reiteraron que “no hay ningún cambio previsto por este tema; todo lo contrario: queremos apalancar cada vez el modelo de atención con turnos”.
Al respecto, fuentes del Banco Galicia indicaron que “por un lado es una norma del Banco Central, así que por ahora se sigue con los turnos y, además, este sistema sirve para ordenar el funcionamiento de las sucursales”.
En un acta reciente, las tres cámaras de los bancos (ABA, Adeba y Abappra) acordaron con el gremio de La Bancaria que “el trabajo presencial puede incrementarse hasta los aforos competentes de cada jurisdicción. Asimismo, quedarán exceptuados de prestar tareas de forma presencial las mujeres gestantes” y la población de riesgo comprendida por las disposiciones oficiales”.
Sin embargo, Eduardo Berrozpe de La Bancaria señaló a Infobae que “la mayoría de los locales bancarios no tienen la aireación suficiente; está claro que se evoluciona hacia una situación de mayor amplitud y que debe mejorarse mucho la infraestructura”, una afirmación que fue negada en forma tajante por las entidades bancarias consultadas.
“Uno de los problemas para una atención personalizada es que de manera desordenada están cerrando sucursales y reduciendo por ello los espacios disponibles para la atención. Estos cierres están prohibidos por el Central, pero igual los bancos privados, cierran al público y tratan de reducir al extremo la atención humana”, indicó.
“Esto se traduce en que no se respetan los derechos de los usuarios; o sea promueven intensamente, en un proceso que viene desde hace años, acelerado por la pandemia, empujar al público fuera de las sucursales. Asimismo, incluso en el Gran Buenos Aires, hay grandes áreas donde no hay locales cercanos, obligando a la gente a viajar”, indicó el gremialista.
En definitiva, parece que cada una de las partes está en una situación confortable, sin apuro ni demasiados incentivos para cambiar.
SEGUIR LEYENDO: