Todo lo que sucedió en la rueda de ayer no sorprendió porque se sabía que, si el oficialismo perdía en las urnas, el mercado iba a festejar porque la política económica que atenta contra las empresas iba a recibir un llamado de atención. Un ejemplo fue que el primer movimiento del Presidente el día después de las PASO fue reunirse con empresarios y en medio de elogios les anunció el plan de Compre Nacional. Días antes, había desistido de ir al acto de la Unión Industrial Argentina.
Los inversores ya tenían en mente su plan de inversiones. De esta manera, se cumplió el pronóstico de baja del dólar y suba de las acciones y bonos de la deuda, porque iba a mejorar el clima de negocios, aunque la situación de las reservas siga delicada y entre en riesgo el cumplimiento de anclar al dólar y contener la inflación. Tampoco se ve una baja del gasto. Lo que observan es que un acuerdo con el FMI puede concretarse después de noviembre y las apuestas se volcaron a este esquema.
Los fondos fueron los grandes ganadores, particularmente los del exterior que adquirieron acciones de bancos en el último mes. Aprovecharon la euforia del lunes y el elevado volumen de negocios de la Bolsa, el más alto desde el 20 de agosto del año pasado cuando se salió del default, para tomar ganancias de entre 40 y 60% en dólares. Otros, entraron al mercado atraídos por la posibilidad de que las acciones sigan en alza.
La caída de los dólares financieros y del “blue” fue clave para reforzar estas decisiones. La sobreoferta en el dólar libre seguirá hasta mañana. Los dólares MEP que se vendieron viernes sumaron USD 51 millones y su parking -tiempo de inmovilización antes de venderlos- vence mañana. El mercado estará bien abastecido de divisas, por eso bajaron $ 4 a $ 181 y ese valor se puede mantener hoy, salvo que los precios hagan desistir a los vendedores que pagaron esos dólares hasta $ 178 el viernes pasado y la ganancia de venderlos en el “blue”, es nula porque se los van a adquirir al precio comprador que es similar al que pagaron el viernes.
Los dólares financieros se derrumbaron en la plaza libre. En el Senebi, el viernes se pagó el contado con liquidación hasta $ 182. En esta plaza que es la más libre y donde se opera cara a cara con el trader y sus precios no figuran en pantalla, el contado con liquidación bajó $ 3,50 a $ 178,75 y el MEP a $ 174. En la plaza oficial, el Banco Central intervino con USD 19 millones a través del AL30D. Bajó sus niveles de intervención en 40% y consiguió que el MEP y el contado con liquidación tuvieran subas de 39 centavos y cerraran levemente por encima de $ 171.
En la plaza mayorista siguió el anclaje del dólar que subió apenas 8 centavos a $ 98,19 pero con un Banco Central que retaceó divisas a los importadores y compró USD 15 millones que elevaron las reservas en 17 millones a USD 45.778 millones.
Los bonos de la deuda fueron los más demandados y sus alzas llegaron a 3% cuando se trató de títulos bajos ley extranjera. Esto hizo que el riesgo país bajara nada menos que 50 unidades (-3,2%) a 1.490 puntos básicos. En un instante logró perforar el indeseado piso de 1.500 puntos.
La Bolsa concentró la atención porque venía subiendo hace largo tiempo y sacando enorme ventaja al dólar. El monto de negocios fue el más elevado de los últimos 13 meses y alcanzó a $ 4.122 millones. Era difícil poder seguir los precios online porque los sitios de internet estaban saturados y no se podía ingresar. La avidez de los compradores, fue a medida de los vendedores que venían acumulando acciones hace más de un mes. Cuando el volumen es elevado, soporta bien la elevada oferta y los vendedores no deben sacrificar precio, por el contrario, los vendieron a valores elevados. Pero atrás de ellos, hubo gente nueva que se subió a la ola de alzas de las acciones subvaluadas en dólares.
El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 5,49% pero no fue el máximo del día. Al mediodía, el promedio de las líderes estaba 10,57% arriba. Fue el momento que eligieron los vendedores para tomar ganancias.
Los papeles más destacados fueron los de las empresas de servicios públicos porque se supone que las tarifas tendrán ajustes para sobrellevar lo que viene por delante. Por eso Central Puerto subió 17,38%; Transener, 10,73% y Pampa Energía, 10,05%.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron un volumen elevado de $ 3.180 millones que no pudo superar a los negocios en acciones. Los certificados más destacados fueron los de Central Puerto (+17%), Edenor (+13,1%) y Pampa Energía (+10,9%).
La rueda de hoy es clave porque comenzará el reacomodo de precios. Esta euforia no es de larga duración y pronto las alzas serán selectivas y el dólar volverá a los primeros planos.
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