¿El enemigo letal de las criptomonedas?: todos los países que avanzan en la emisión de su moneda digital

El Banco de Basilea, suerte de banca central de los Bancos Centrales del mundo, urgió a digitalizar las divisas nacionales para preservar el control del sistema de pagos. El caso argentino

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La torre que se destaca es la sede del Banco de Basilea, banca central de los Bancos Centrales del mundo, a los que urgió a acelerar la digitalización de sus monedas (Reuters)
La torre que se destaca es la sede del Banco de Basilea, banca central de los Bancos Centrales del mundo, a los que urgió a acelerar la digitalización de sus monedas (Reuters)

Los bancos centrales y los bancos privados tradicionales deben adaptarse al nuevo mundo, o en poco tiempo serán irrelevantes, alertó este viernes Benoit Couré, ex director del Banco Central Europeo y actual jefe del Centro de Innovación Financiera del Banco de Basilea, suerte de Banco Central de los Bancos Centrales del mundo, en una reunión de Eurofi, el centro de Estudios monetarios de la Unión Europea, en Liubliana, la capital de Eslovenia.

Ya no se trata solo de Bitcoin, la primera criptomoneda del mundo, creada en 2009 por una persona o grupo de personas bajo el nombre Satoshi Nakamoto, sino del veloz desarrollo y uso de las llamadas “Stablecoins” (criptomonedas cuyo valor se vincula a un activo como el oro o el dólar de EEUU) en plataformas de Finanzas Descentralizadas (conocidas como DeFi), que permiten realizar transacciones financieras directas entre partes, sin intermediación de bancos comerciales o de inversión ni control de los bancos centrales (BCs), advirtió Couré.

Una "caja exclusiva de bitcoin" en un Starbucks en El Salvador, que adoptó al bitcoin como moneda de curso forzoso (Reuters)
Una "caja exclusiva de bitcoin" en un Starbucks en El Salvador, que adoptó al bitcoin como moneda de curso forzoso (Reuters)

Esta situación está aumentando la ansiedad de los bancos tradicionales, que ven amenazado su rol de depositarios e intermediarios, y de los Bancos Centrales, que ven escurrir su capacidad regulatoria.

Pandemia y digitalización

“La pandemia aceleró una movida de largo plazo hacia la digitalización. Los pagos móviles o sin contacto son parte de nuestra vida diaria, los códigos QR y las opciones de ‘compre ahora, pague después’ ganan popularidad”, dijo Couré, quien recordó que los guantes, insignias y uniformes de las próximas Olimpíadas de Invierno, en Beijing, China, tendrán funciones de pago. Los Bancos Centrales, recordó, deben proveer estabilidad de precios y financiera y si quieren seguir haciéndolo tienen que desarrollar pronto las “monedas digitales de los Bancos Centrales” (CBDC, por sus siglas en inglés, Central Bank Digital Currencies).

“Las CBDC son parte de la respuesta; bien diseñadas, serán un medio seguro y neutral de pagos, reserva de valor y compensación (clearing) de transacciones y servirán como plataforma común e interoperable alrededor de la cual se organice el ecosistema de pagos, permitiendo una arquitectura financiera integrada que permita la competencia, la innovación y un control democrático de la moneda”, dijo Benoit.

“Las CBDCs llevarán años de desarrollo, mientras las stablecoins y los criptoactivos ya están aquí, lo que hace más urgente que empecemos ya” (Benoit)

“Los BCs tenemos que arremangarnos y acelerar los detalles de diseño de las CBDC” porque, advirtió el funcionario internacional, “llevarán años de desarrollo, mientras las stablecoins y los criptoactivos ya están aquí, lo que hace más urgente que empecemos ya”.

Algunos de los países y bancos centrales que estudian la emisión de su propia moneda en formato digital. (Infografía: Marcelo Regalado)
Algunos de los países y bancos centrales que estudian la emisión de su propia moneda en formato digital. (Infografía: Marcelo Regalado)

Govcoins

Se trata de lo que The Economist, en mayo pasado, llamó “GovCoins”, versión digital de las monedas nacionales existentes, que -según la revista británica- “serían una nueva encarnación del dinero”, en la medida que provean un mejor funcionamiento financiero. Pero lo harían revirtiendo la tendencia de las criptomonedas privadas, de ethos anarquista y énfasis en el individuo, devolviendo poder al Estado y -por ende- alterando la geopolítica mundial y el modo de asignación del capital.

Un temor de los bancos privados es que los Bancos Centrales emitan monedas digitales sin intermediación, algo ajeno a la mayoría de los proyectos en curso, cuya principal diferencia sería si los conectores serán bancos comerciales o proveedores de servicios y soluciones técnicas.

Un temor de los bancos privados es que los Bancos Centrales emitan monedas digitales sin intermediación

La potencial creación de las monedas nacionales digitales, apoyadas por la tradición del Estado-Nación y Bancos Centrales saldría al paso del avance de las criptomonedas privadas con siglos de historia de costumbres y reputación sobre la espalda (el Riksbank, Banco Central de Suecia, el más antiguo del mundo, fue fundado de 1668, más de dos siglos después de los primeros bancos comerciales, como el Monte dei Paschi di Siena, cuya historia se remonta a 1472, aunque desde 2017 es controlado por el Tesoro italiano).

La sede del Banco Central Europeo (BCE), en Francfort. A fin de año evaluará con el Parlamento Europeo la marcha del proyecto del "euro digital"   REUTERS/Kai Pfaffenbach
La sede del Banco Central Europeo (BCE), en Francfort. A fin de año evaluará con el Parlamento Europeo la marcha del proyecto del "euro digital" REUTERS/Kai Pfaffenbach

Así como los Bancos Centrales surgieron para controlar la moneda de los estados nacionales y a los bancos comerciales, las criptomonedas privadas y la tecnología blockchain empezaron a amenazar a ambos. La creación de las monedas digitales “oficiales” sería un temible contra-ataque porque, como destacó Couré, los Bancos Centrales tienen “ventajas únicas: seguridad, finalización (de las operaciones), liquidez e integridad”.

The Economist, sin embargo, es cauta sobre los pros y contras de las CBDC o Govcoins: aumentarían el poder del Estado, pero a la vez permitirían a los individuos ahorrar los costos de servicios de bancos o fintech usando la plomería financiera de la banca central. Serían así la kryptonita (materia del imaginario planeta Krypton, que anulaba los poderes de Superman) de las criptomonedas, a las que relegarían a usos marginales y por definición sospechosos, exponiéndolas más al escrutinio estatal.

Los Bancos Centrales tienen “ventajas únicas: seguridad, finalización (de las operaciones), liquidez e integridad” (Couré)

Curiosamente, el primer país del mundo en digitalizar su moneda fue Bahamas, que en octubre de 2020 emitió el “sand-dollar” (dólar de arena), complemento del dólar bahameño, impulsado por dos catástrofes consecutivas: el huracán Dorian, en septiembre de 2019, que devastó las islas Ábaco y Gran Bahama, y meses después la pandemia de coronavirus, que obstruyó la reconstrucción.

Ante la necesidad de atender a la población y modernizar el sistema de pagos, en octubre de 2020 Bahamas dio un salto y creó el sand-dollar, primera moneda digital del mundo emitida por un Banco Central, ante la imposibilidad de reconstruir en tiempo razonable una infraestructura bancaria funcional en un archipiélago de más de 700 islas.

El “sand-dollar” (dólar de arena), complemento del dólar bahameño, impulsado por dos catástrofes consecutivas: el huracán Dorian, en septiembre de 2019, que devastó las islas Ábaco y Gran Bahama (fotos) y meses después la pandemia de coronavirus (EFE)
El “sand-dollar” (dólar de arena), complemento del dólar bahameño, impulsado por dos catástrofes consecutivas: el huracán Dorian, en septiembre de 2019, que devastó las islas Ábaco y Gran Bahama (fotos) y meses después la pandemia de coronavirus (EFE)

El caso argentino

En la Argentina, la cuestión está en pañales. Recientemente, el presidente Alberto Fernández consideró “posible” la existencia de una criptomoneda de curso legal, pero teniendo como referencia la reciente adopción, por parte de El Salvador, del Bitcoin como moneda de curso forzoso, y destacó sus posibles ventajas “para contener lo inflacionario, porque es una moneda, de algún modo, dura”.

Hay allí algo de círculo vicioso o -peor- de carro delante de los caballos. La inflación es justamente uno de los motores de la adopción de criptomonedas en países en desarrollo, donde es relativamente más rápida que en países desarrollados y de moneda estable. Por otra parte, la fuerte suba que tuvo el Bitcoin en las horas previas a su introducción forzosa en El Salvador por parte del cuestionado gobierno de Nayib Bukele, y la fortísima caída posterior, volvió a poner al Bitcoin en el banquillo de los sospechados o, cuanto menos, en otra de sus espeluznantes oscilaciones.

La inflación es justamente uno de los motores de la adopción de criptomonedas en países en desarrollo, donde es relativamente más rápida que en países desarrollados y de moneda estable

Un día antes que el Presidente de la Nación, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, había dicho ante el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que una criptomoneda “no es un activo financiero, porque no puede generar ninguna rentabilidad” y enfatizado su inestabilidad y potencial de engaño “a personas con menor nivel de información”. La afirmación respecto de la no rentabilidad es desafiada por el desarrollo de plataformas como Ethereum, que permiten el “depósito” de criptomonedas a interés.

Aunque el presidente Alberto Fernández admitió la potencial utilidad del Bitcoin, el titular del BCRA, Miguel Pesce, dijo que no es un activo financiero. El Central no tiene bajo estudio la emisión del peso digital
Aunque el presidente Alberto Fernández admitió la potencial utilidad del Bitcoin, el titular del BCRA, Miguel Pesce, dijo que no es un activo financiero. El Central no tiene bajo estudio la emisión del peso digital

Sobre la potencial creación del “peso digital”, desde el entorno de Pesce respondieron que “el BCRA es un regulador que, como otros en el mundo, participa de foros internacionales donde se analiza el sistema financiero y las experiencias de digitalización de monedas y las nuevas monedas digitales, pero todavía no inició ningún proceso interno referido al peso”. Y agregaron: “preferimos que el sector privado desarrolle los medios de pagos digitales bajo la regulación del BCRA”.

La visión de EEUU

El Congreso de EEUU puso el foco en la creación de las CBDC o “Govcoins”. Ya en 2019, un informe del Servicio de Investigaciones del legislativo norteamericano advirtió que, según un relevamiento del Banco de Basilea, 80% de los BCs encuestados estaban haciendo estudios o pruebas de monedas digitales, 40% había pasado de la etapa “conceptual” a la “experimental”, 10% había desarrollados pruebas piloto y 20% ya habían decidido digitalizar su propia moneda “dentro de los próximos 6 años”.

Los motivos, decía el reporte, incluyen control macroeconómico, mayor supervisión de las transacciones financieras, menor dependencia del dólar (motivación, por caso, de China), elusión de sanciones o controles de EEUU (Irán, Rusia, Venezuela), fuente de ingresos (Islas Marshall), hábitos sociales (Suecia, donde casi no se usa efectivo) y mayor inclusión financiera (economías en desarrollo en general).

Un nuevo informe, publicado en julio, detalla los avances y estudios en distintos países del mundo, a saber:

1. Economías desarrolladas:

-Canadá: El Banco Central hizo varios experimentos de “prueba de concepto” con colaboradores del sector privado, pero hará nuevas pruebas antes de decidir si hay razón suficiente para emitir una moneda digital y qué modelo aplicar.

-Unión Europea: El Banco Central Europeo (BCE) anunció que creará el euro digital para investigar su aplicación durante 24 meses; el foco de la investigación es el diseño de la divisa digital y evaluar su impacto en la política monetaria, la estabailidad financiera y el sector bancario. La investigación no presupone que el euro digital será finalmente emitido, pero si se llegara a emitir el “euro digital”, será complementario, no sustitutivo, de los billetes y monedas físicas. El BCE y el Parlamento Europeo discutirán el tema a fines de este año. Consultas previas originaron 8.000 comentarios de los participantes, con foco en temas de privacidad.

-Japón: En abril pasado, el Banco de Japón inició experimentos, que continuarán hasta marzo de 2022, para determinar la factibilidad de emitir el yen digital. Las pruebas están enfocadas en la emisión, distribución y redención (reconocimiento) de la moneda digital.

- Noruega: Tras 4 años de investigación, en abril pasado el Banco Central (Norges Bank) anunció que probará soluciones técnicas durante dos años, por la posible emisión de moneda digital.

-Suecia: El Banco Central (Riksbank) empezó estudiar la creación de una “corona digital” en 2017 y lanzó en 2020 una prueba de simulación dentro de la propia entidad. La segunda fase, lanzada este año, incluye transacciones por fuera del Riksbank, incluidos bancos comerciales

-Suiza: El Banco Central (Swiss National Bank) probó con éxito una versión digital del franco suiza, con operaciones instantáneas en la Bolsa. En junio pasado, junto al Banco Central de Francia, inició también una prueba piloto de pagos inter-fronterizos con moneda digital, focalizado en transacciones mayoristas

-Reino Unido: En abril pasado el Banco de Inglaterra y el Tesoro anunciaron la creación de una “Task Force” para explorar la emisión de la libra esterlina digital, pero no han determinado que vayan a emitirla.

-EEUU: La Reserva Federal no tiene una posición tomada respecto de la emisión del “dólar digital”. No obstante, desde 2020 lleva a cabo, junto al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), trabajos técnicos de base para su potencial creación. El banco del sistema de la Reserva Federal a cargo del tema es la Fed de Boston.

2. Economías en desarrollo o emergentes

-Bahamas: El Banco Central lanzó en octubre de 2020 el “sand-dollar”, versión digital del dólar de las Islas Bahamas, que distribuye a través de entidades financieras autorizadas. Los residentes pueden usarla mediantes aplicaciones en sus teléfonos móviles o accediendo a “billeteras digital”. El “sand-dollar” está respaldada por las reservas internacionales del BC de Bahamas y su uso es exclusivamente doméstico.

-Brasil: En 2020 el Banco do Brasil anunció planes de lanzar una moneda digital en 2022, pero este año dijo que está entre 2 y 3 años retrasado respecto de ese objetivo.

-China: El Banco del Pueblo de China está muy avanzado en el proceso. En 2014 creó un equipo de investigación sobre el “yuan digital” y desde entonces inscribió más de 80 patentes y lanzó pruebas piloto en varias regiones y ciudades, que reiterará en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno. El proyecto del yuan digital será inicialmente doméstico, pero el BC está testeando también transacciones inter-fronterizas con Hong Kong y los bancos de Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos.

Rusia: El BC publicó en octubre de 2020 un “paper de consulta” sobre el rublo digital y aspira a tener un prototipo a fines de este año, para testearlo en pruebas piloto en 2022.

El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, y la presidente del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiullina. Según el Congreso de EEUU, el interés ruso en el "rublo digital", es para achicar la influencia del dólar (Reuters)
El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, y la presidente del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiullina. Según el Congreso de EEUU, el interés ruso en el "rublo digital", es para achicar la influencia del dólar (Reuters)

-Banco Central del Caribe Oriental: En marzo pasado inició pruebas del llamado “DCash”, emitido por el BCCO y distribuido por bancos licenciatarios de 4 países: St Kitts & Nevis, Antigua & Barbuda, Grenada y Saint Lucía.

-Islas Marshall: La legislatura de la isla aprobó en 2018 una ley para crear una moneda digital con uso de blockchain, la llamada “Marshallese Sovereing” o SOV, de curso legal. Pero un nuevo gobierno, en enero de 2020 reconsideró la medida y la legislatura debate repeler la ley de 2018. Sin embargo, el sitio del SOV en internet sigue pre-registrando inversores interesados en la primera emisión, de la que no hay fecha ni certeza.

-Turquía: En enero de este año el BC anunció planes de iniciar pruebas de moneda digital, que están teniendo lugar en la segunda mitad del año.

-Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos: Sus BCs están colaborando en la emisión de una moneda digital, el “aber”, para transferencias interbancarias.

-Ucrania: El Banco Nacional de Ucrania hizo una prueba piloto del e-hryvnia en diciembre de 2018. Distribuyó 5.500 “tokens” e incluyó pruebas de “libros” (ledgers, del sistema de blockchain) para formular un marco regulatorio, establecer un modelo contable y estudiar sus impactos. Actualmente está considerando en ampliar la prueba a nivel nacional.

-Venezuela: Lanzó su moneda digital, el petro, en 2018, supuestamente respaldada por petróleo, gas natural y reservas mineras y administrado a través de blockchain. El petro no ha sido adoptado para uso general y no hay casi evidencia de que se trate de una moneda digital funcional u operativa.

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