Pasaron las elecciones primarias, un test que siempre trae consigo volatilidad en las variables cambiarias y financieras, y los analistas trazan sus proyecciones para los próximos meses.
En este sentido, los plazos se acortan habida cuenta que en solo dos meses se llevarán a cabo los comicios legislativos y se aguardan negociaciones cruciales para llegar a un acuerdo con el FMI por la deuda de unos USD 45.000 millones con el organismo.
Para el dólar, el análisis se enfoca en tres indicadores principales: la evolución del tipo de cambio oficial –controlado por el “cepo”–, las cotizaciones alternativas y el stock de las reservas internacionales del Banco Central.
1 - Dólar oficial
El dólar oficial desaceleró su aumento en las últimas semanas, a un ritmo del 1% mensual, muy inferior al de la inflación. Con una cotización de $98,09, anota una suba de 16,6% en lo que va de 2021, que se traduce en una brecha de 88,6% respecto del dólar libre, a 185 pesos.
Salvador Di Stefano, asesor en negocios, económico y financiero, dijo a Infobae que “después del domingo 12 viene el lunes 13: no va a pasar nada con el oficial. El Gobierno va a seguir con esta devaluación del 1% mensual hasta el mes de diciembre. Y en enero, febrero o marzo va a hacer un restyling de la política cambiaria y monetaria porque tiene que ir a un acuerdo con el Fondo, donde tiene que definir cómo repagar la deuda a futuro y para ello tiene que recalcular el déficit fiscal, el tipo de cambio y la tasa de interés. No veo ningún tipo de movimiento complejo para el dólar oficial después de las PASO”.
Para Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, “la evolución de los dólares quedará sujeta a la lectura que dejen los resultados de las PASO. Aún así, en vista a que restan dos meses hasta la escala final de las elecciones de noviembre, debería esperarse que se extienda la incertidumbre de los agentes económicos, y en dicho sentido la búsqueda de cobertura, lo cual continuaría requiriendo de intervenciones para administrar en las diferentes referencias un deslizamiento lo más ordenado posible”.
Al proyectar el déficit fiscal, lo que va a financiar el BCRA y la sangría de reservas, a fin de año va a estar dando un dólar de equilibrio entre 230 y 240 pesos (Salvador Di Stefano)
Ariel Manito, gerente Comercial de Portfolio Personal Inversiones, refirió que “hay muchas variables macro complicadas a largo plazo, como la inflación, el cepo y el déficit fiscal, entre otras. En este sentido, tal vez, un eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional podría ayudar y, seguramente, el achicamiento de la brecha será una condición. De todas formas, estas PASO no son tan relevantes como las de 2019, cuando la disrupción fue enorme, porque se trataba de elecciones presidenciales. En 2019, parecía que se venía el mundo abajo en términos de mercado, pero esta vez entendemos que gran parte de las expectativas están incorporadas”.
Martín Calveira, economista del IAE de la Universidad Austral, precisó que “el nivel del tipo de cambio real promedio en el inicio de septiembre registra una apreciación respecto de agosto de 2021 de 2,1%”, considerando un año base 2010, mientras que “el tipo de cambio real se ubica 14% por debajo del promedio histórico enero 1959-septiembre 2021, es decir, en promedio histórico, el nivel actual también registra una apreciación real”.
“En un escenario de fragilidad financiera y bajo nivel relativo de activos externos netos en el Banco Central, gestionar las presiones sobre el tipo de cambio se torna de gran complejidad y plantea mayores tensiones sobre los precios de la economía. En efecto, se plantea la necesidad de una mayor normalización monetaria que implicará una fase sostenida de menores flujos monetarios desde el Banco Central al Tesoro nacional. No obstante, esa dinámica tiene un sesgo recesivo sobre la actividad económica y un potencial canal de fragilidad fiscal al restar financiamiento al sector público”, subrayó Calveira.
Un informe elaborado por Nery Persichini y Melina Eidner, de GMA Capital, enfatizó que gracias a los dólares comerciales “sería la primera vez que registra superávit –de 0,9% del PIB- en un año impar en la última década, ayudada por los extraordinarios precios internacionales de los commodities, el cepo a las importaciones ‘no esenciales’ y las restricciones a la movilidad”, mientras que “el tipo de cambio real también aportó lo suyo. A precios de hoy -$98- es un nivel que no es ni poco ni demasiado competitivo en comparación a otras elecciones”.
“No obstante, esta bonanza comercial no robusteció completamente las reservas netas del Central, que se encuentran en USD 10.200 millones o USD 5.800 millones sin contabilizar los DEG. En consecuencia, es el nivel más bajo con el que se llegó a alguna de las PASO”, acotó GMA Capital.
2 - Dólares alternativos
Con un dólar libre en $185 y cotizaciones bursátiles en un rango de 175 a 180 pesos –en aquellos mercados sin intervención oficial como el Senebi y acciones– las brechas cambiarias con el dólar oficial se sostienen entre el 80 y el 90 por ciento, las más altas desde la hiperinflación de 1989-1990, una diferencia que incrementa las expectativas de devaluación.
Un clima de desconfianza y mayores tensiones entre los inversores pueden derivar en mayores restricciones cambiarias” (Gustavo Ber)
Gustavo Ber describió a Infobae “un panorama complicado e incierto... E incluso que podría ser peor ante escenarios electorales poco favorables para el oficialismo que activen fuertes anuncios económicos -con objetivos electorales- que acentúen los serios desequilibrios económicos a gestionar post elecciones, una vez actualizado el mapa político, y con la carrera ya abierta hacia el 2023, el objetivo final para las principales fuerzas”.
Salvador Di Stefano aportó que “respecto de los dólares alternativos, está claro que el Gobierno viene invirtiendo entre 10 y 15 millones de dólares por día para sostener el MEP y de esa forma ‘anclar’ al dólar blue, pero esa política está fallando. Me parece que estamos cerca de que el Gobierno termine ‘desanclando’ el MEP y que se corra unos pesos más para arriba. O sea, este esquema de ‘ancla’, donde anclo el oficial y anclo el MEP para parar el dólar blue no da resultado. El blue está aumentando y sigue aumentando porque hay exceso de pesos en la economía, hay falta de confianza y el resultado adverso de esta estrategia va a hacer que el Gobierno pierda muchas reservas sin sentido”.
El tipo de cambio real se ubica 14% por debajo del promedio histórico, es decir que hoy hay un apreciación real (Martín Calveira)
“Si uno se pone a proyectar hacia delante todo el déficit fiscal de Argentina, todo lo que va a financiar del déficit el Banco Central y, por otro lado, la sangría de reservas de acá a fin de año, eso va a estar dando un dólar de equilibrio entre los $230 y los $240. Ante ese panorama, la alternativa de ir al dólar blue cada vez se hace más atractiva, a pesar de que hoy vale 190 pesos”, añadió Di Stefano.
“El cuadro de situación es más preocupante al contemplar que la brecha cambiaria de más de 80% y la presión dolarizadora previa a las elecciones aceleraron la sangría de divisas por USD 760 millones en las últimas dos semanas. Y hay que tener en cuenta que la verdadera carrera electoral recién arranca después de este domingo y termina el 14 de noviembre”, advirtió GMA Capital.
Hay variables macro complicadas a largo plazo. Un acuerdo con el FMI podría ayudar y, seguramente, el achicamiento de la brecha será una condición (Ariel Manito)
Martín Calveira recordó que “el tipo de cambio minorista continúa con variaciones diarias en el segmento formal para acompañar las variaciones del mercado informal. En efecto, la depreciación nominal acumulada enero-agosto se sitúa en 15%. Si bien hasta agosto el mercado informal presentó cierta estabilidad, la cotización en este mercado está influenciada por el ciclo político. En ese sentido, emergen nuevas tensiones durante el inicio de septiembre llevando a la cotización libre desde $180,50 en el cierre de agosto a los $187 durante la primera semana de septiembre”.
3 - Reservas
En 2021 el Banco Central sostiene un saldo a favor por sus intervenciones en el mercado por unos USD 6.600 millones, mientras que las reservas se incrementaron en proporción similar, unos USD 6.300 millones. No obstante, una lectura simple puede ser errónea, pues si se descuentan los USD 4.334 millones aportados por los DEG del FMI el pasado 23 de agosto, se evidencia que el Central solo pudo retener la tercera parte de los dólares adquiridos. Y la proyección hacia fin de año es que la entidad va a profundizar su saldo vendedor.
Salvador Di Stefano se manifestó “muy crítico con el panorama para las reservas, porque hoy tenemos cerca de USD 46.000 millones y de acá a fin de año hay USD 4.500 millones que se van a ir por el pago al Fondo Monetario Internacional, que se le van a pagar con Derechos Especiales de Giro. Pero hay un tema del que no habla nadie y es que al analizar el saldo de balance comercial versus el saldo de balanza comercial del BCRA, hay un adelanto de exportadores de USD 2.800 millones que se va terminar ‘neteando’ de acá a fin de año. Con lo cual yo veo a las reservas debajo de los USD 40.000 millones a fin de año. Y si no se corrigen los problemas que estamos viendo en estos días, las reservas pueden bajar a USD 35.000 millones”.
Gustavo Ber consideró que “las intervenciones previstas seguirían vigentes y continuarían abriendo un escenario desafiante para la evolución de las reservas netas. Ello se combinarla con una mayor emisión monetaria, para financiar como mínimo el creciente déficit fiscal en caso de poder administrarse satisfactoriamente el roll-over en las licitaciones, sino la monetización sería incluso superior. Esto genera un delicado equilibrio en el balance de pesos (muchos) y dólares (pocos) de la economía, donde un clima de desconfianza y mayores tensiones entre los inversores pueden derivar en mayores restricciones cambiarias, a la espera de un acuerdo con el FMI -urgente hacia el año próximo por los abultados compromisos- a través de la búsqueda de un amplio consenso político post comicios”.
Martín Calveira reconoció que “el nivel de reservas internacionales brutas presentó una recuperación en los primeros nueve meses del año”, que se acentuó “tras la recepción de los Derechos Especiales de Giro del FMI”, cuando “las reservas internacionales del Banco Central registraron una recuperación sustancial de USD 4.319 millones”.
“Esto tuvo un efecto positivo sobre los activos externos que se tradujo en que las reservas superen los USD 46.000 millones, lo cual no ocurría desde la última semana de octubre de 2019. Sin embargo, la recepción de DEG no implica una mejor posición de activos netos para el resto del año ya que se deberán abonar pasivos con el FMI por USD 4.160 millones”, acotó el economista de la Universidad Austral.
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