Los indicadores de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subieron con fuerza este martes, al compás de renovadas compras de títulos financieros y energéticos cinco días antes de las primarias para las elecciones de medio término, que concentran la atención de los inversores institucionales.
El índice accionario S&P Merval ganó 4%, a 79.002 puntos, tras avanzar el 1,7% en la víspera , con lo que marcó un nivel máximo histórico nominal, por encima de las 77.600 unidades de la semana previa.
Entre los operadores e inversores circulaba un reporte de la correduría internacional AR Partners, que proyecta un fuerte margen alcista para las acciones domésticas, hasta incluso poder triplicar su valor en dólares.
El análisis se sustenta en que las elecciones del domingo (PASO) podrían ser con un resultado similar a las de 2013, cuando el candidato del peronismo oficialista perdió terreno y abrió las chances para un cambio de escenario político presidencial en los comicios del 2015.
El mercado financiero argentino también miraba de cerca eventuales novedades sobre las negociaciones por deuda con el FMI y al avance de la vacunación en plena pandemia de COVID-19.
La celebración del Año Nuevo judío recortó en parte la liquidez de negocios ya que se ausentaron varios operadores de dicha colectividad.
En cuanto a la renta fija, los bonos Globales, en dólares con legislación extranjera, se apuntaron una mejora de un 1% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes, restaba ocho unidades para la Argentina, a 1.479 puntos básicos a las 17 horas, en sus mínimos desde mediados de junio.
Wall Street operó con tendencia negativa y una baja del 0,8% para el Dow Jones de Industriales, tras el fin de semana largo en EEUU por el Día del Trabajo.
En la plaza neoyorquina, donde las cotizaciones todavía transitan un sendero de récords, crecen las renovadas preocupaciones a una retracción de la demanda ante la evolución de la COVID-19.
Los operadores del recinto neoyorquino amanecía este martes todavía digiriendo los datos anunciados el viernes por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, que informó que la tasa de desempleo se redujo en Estados Unidos dos décimas en agosto, al 5,2%, gracias a la creación de 235.000 empleos, una cifra mucho más baja que los 720.000 que esperaban los inversores. Además, fue una cifra mucho menor que los 1,05 millones de puestos de trabajo creados en julio.
Un informe que circula en Wall Street asegura que las acciones argentinas podrían triplicar su valor en dólares
Para el director de inversiones globales del banco HSBC, Willem Sels, “la gente está viendo la desaceleración de la economía y las perspectivas cada vez más opacas y, por lo tanto, es comprensible que la gente no quiera intervenir y poner dinero a trabajar”.
Según Sels, citado por el diario The Wall Street Journal, las preocupaciones por la evolución de la variante delta de la COVID-19, sobre China, sobre el crecimiento a nivel internacional y sobre la inflación son lícitas.
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