Hay varios sectores de la economía que, luego de la abrupta caída de la actividad del segundo y tercer trimestres del año pasado, llegarán a las PASO con señales de recuperación. Hay seis sectores cuyo crecimiento en el acumulado de enero a junio de 2021 —en comparación con el mismo período de 2020— alcanzó los dos dígitos: construcción (41%), servicios (22%), industria manufacturera (21%), pesca (17%), comercio (17%) y actividades inmobiliarias (10%), de acuerdo a un informe de la consultora PwC, elaborado en base a datos oficiales.
De los sectores con más crecimiento, hay tres (industria, comercio y construcción) que sumados representan un tercio del PBI y comprenden alrededor del 44% de los asalariados registrados del sector privado. Con todo, desde PwC, advirtieron que la evolución de los distintos sectores fue desigual: hay varios que, pese a haber crecido respecto al 2020, están lejos de los niveles alcanzados en la prepandemia.
Hay seis sectores cuyo crecimiento en el acumulado de enero a junio de 2021, en comparación con el mismo período de 2020, alcanzó los dos dígitos
Además, se debe tener en cuenta que la base de comparación que representa 2020 es baja. “La economía argentina fue golpeada por el Covid-19 cuando se encontraba atravesando una recesión desde 2018. El impacto de las restricciones generó un golpe adicional en la producción de bienes y servicios durante 2020. Hacia mediados de 2021, con la gradual apertura de actividades, la economía comenzó a rebotar”, señalaron.
El sector que más avanzó en la primera mitad del año fue el de la construcción, que, al momento de la implementación de las restricciones por la pandemia —el 20 de marzo del año pasado— venía de enfrentar 19 meses de caída interanual consecutiva. Ese descenso interanual continuó hasta octubre de 2020, cuando la tendencia se revirtió.
En junio 2021, el sector alcanzó los niveles prepandemia y era comparable a los niveles de 2019 (también un año recesivo). “La dinámica del sector se vio influenciada por el contexto del mercado cambiario: el endurecimiento en el acceso al mercado de tipo de cambio oficial provocó un alza en la demanda de dólares por canales alternativos haciendo crecer la brecha cambiaria y volviendo el costo de la construcción en dólares relativamente barato”, explicaron desde PwC.
De esta forma, el primer rubro que reactivó fue el de arreglos domésticos lo que impulsó a partir de junio de 2020 la demanda de insumos como pinturas para la construcción, placas de yeso y pisos y revestimientos cerámicos. Recién en enero de 2021 los permisos de edificación comenzaron a mostrar variaciones interanuales positivas. En tanto, la evolución del empleo del sector se viene recuperando gradualmente, pero aún en mayo de este año se encuentra por debajo del promedio del primer trimestre de 2020.
El sector de la actividad industrial logró alcanzar en enero de este año los niveles de 2018, que fue un año también recesivo
La actividad industrial, luego de haber caído 21,1% y 5,2% interanual en el segundo y tercer trimestre del año pasado, comenzó en 2021 un período de recuperación. “El sector logró, en el agregado, alcanzar en enero de este año los niveles de 2018 —un año también recesivo—. La utilización de la capacidad instalada, luego del piso del 42% en abril de 2020, el menor valor de la serie que inicia en 2016, comenzó a recuperar”, destacó el informe. En junio de 2021 alcanzó los niveles de octubre de 2018.
Dentro de este sector, fue mayor el crecimiento de las ramas vinculadas a la construcción (productos minerales no metálicos, productos de arcilla y cerámica no refractaria, y en los artículos de cemento y de yeso); industrias metálicas básicas; vehículos (automotores, carrocerías, remolques y autopartes) que tuvo un rebote importante, alcanzando 94% interanual en los primeros 6 meses del año, luego de haber sido uno de los que mostró mayor descenso en el mismo período de 2020 (-44%).
Con todo, dentro de los sectores que más pesan en la industria se encuentran alimentos y bebidas, y sustancias y productos químicos. Ambos mostraron crecimiento de un solo dígito (5% y 9% respectivamente en los primeros seis meses del año). “En estos casos, la base de comparación no es tan baja como en otros sectores. Ambas actividades fueron consideradas esenciales en el marco de las restricciones, lo que les permitió seguir operando”, indicaron.
Pese a esto último, de acuerdo con la información del Ministerio de Trabajo, ambos sectores vieron perder puestos de trabajo durante 2020, explicando alimentos y bebidas el 7% y sustancias y productos químicos el 2% de lo perdido en la industria en su conjunto, según detalló el relevamiento.
Las ventas de supermercados y centros de compras relevados por el Indec en términos reales solo mejoran respecto del año pasado, pero aún están lejos de los registros de los tres años previos
El otro sector que muestra crecimiento de dos dígitos en la primera parte del año es el comercio mayorista, minorista y reparaciones. Su recuperación viene luego de haber caído 12% durante el año 2020. Sin embargo, cuando se compara con el mismo período de los últimos cinco años, excepto las ventas del sector mayorista, las ventas de supermercados y centros de compras relevados por el Indec en términos reales solo mejoran respecto del año pasado, pero aún están lejos de los registros de los tres años previos. El empleo en el sector continuó a la baja, una tendencia que ya se había iniciado en 2019 y la pandemia aceleró.
De los otros tres sectores que mostraron una variación positiva de dos dígitos en el primer semestre del año, solo el rubro de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler creció respecto al mismo período de 2019, mostrando un avance del 1%.
¿Qué sector es el que no logró recuperarse? Hoteles y restaurantes, que luego de haber sido el sector de la economía de mayor caída en los primeros seis meses de 2020 (-40,2%), continuó en baja durante los mismos meses de 2021 (-14,2%). “Este sector fue el que mayores restricciones enfrentó, así como también fue fuertemente afectado por la caída del turismo”, explicó el informe. La encuesta de ocupación hotelera mostró que las restricciones para la entrada de extranjeros y las limitaciones intermitentes para viajar en el país —a lo que se suma el temor de muchas personas para trasladarse—, los niveles de viajeros hospedados se encuentran en los mínimos de la serie.
En términos de empleo, el año pasado en promedio se perdieron algo más de 29.000 puestos de trabajo y a mayo de este año respecto de diciembre pasado se llevan perdidos otros 16.000 empleos asalariados. En general, el nivel de actividad ha mostrado una cierta recuperación en la primera mitad del año, pero respecto a pisos de comparación muy bajos. “Esta recuperación ha sido dispar entre los sectores, por lo que de ninguna manera puede darse como consolidada y, menos aún, como un cambio de tendencia de mediano plazo. A la vez, lo que vienen mostrando los datos es que dicha recuperación carece de la potencia necesaria para generar empleo, el cual continúa deteriorándose”, advirtieron.
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