De acuerdo a la medición de la consultora Orlando Ferreres, en julio la producción industrial reportó una caída de 1,6% respecto al mes anterior y una desaceleración en la medición contra julio del año pasado lo que recortó el ritmo de recuperación que venía mostrando en 2021. Al mismo tiempo, desde la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), afirmaron que la industria registró un descenso del 2,2% en el séptimo mes del año en relación a junio.
“La medición desestacionalizada estimó una contracción de 1,6% en la comparación mensual, provocada principalmente por los menores niveles de producción en el sector automotriz, en la industria del crushing y en la elaboración de agroquímicos”, detalló Ferreres.
En tanto, indicó que en la comparación interanual, es decir contra julio de 2020, cuando regían fuertes restricciones para circular, la industria registró un alza de 9,2%, acumulando una expansión de 15,8% para los primeros siete meses del año. Mientras que FIEL afirmó que el crecimiento interanual fue del 14,3 por ciento.
Ferreres añadió que entre los sectores que impulsaron positivamente la actividad en el séptimo mes del año se destacaron los metales básicos y los minerales no metálicos. “En una mirada más amplia, más allá de los vaivenes que se dan mes a mes, se aprecia un estancamiento de la actividad industrial durante el año en curso”, analizó la consultora.
En ese marco, afirmó que la medición desestacionalizada se encuentra en el séptimo mes del año en el mismo nivel que tenía en febrero. Y para los próximos meses anticipó cierto repunte de la producción industrial, apuntalada por las medidas desde el gobierno para reforzar el consumo y la actividad, y por una situación sanitaria por ahora más controlada.
Con respecto a Alimentos, Bebidas y Tabaco, Ferreres dijo que en julio el sector alimenticio mostró un avance de 4,2% en la comparación interanual, acumulando una suba en los primeros siete meses del año de 7,9%. En detalle, señaló que la producción de aceites y subproductos mostró un avance anual de 10,8%, aunque registró una merma de 7,7% respecto de junio.
La medición desestacionalizada estimó una contracción de 1,6% en la comparación mensual, provocada principalmente por los menores niveles de producción en el sector automotriz, en la industria del crushing y en la elaboración de agroquímicos (Ferreres)
Por su parte, agregó que la faena vacuna anotó la cuarta baja anual consecutiva, en este caso de 12,4%, mientras que respecto de junio también mostró una leve baja.
En otro orden, remarcó que el sector de maquinarias y equipos anotó en julio una expansión de 35,5% respecto de igual mes del año pasado. Asimismo, dijo que el sector automotriz, particularmente, alcanzó una producción de 31.935 unidades, cifra que implica una contracción de 20,2% respecto del nivel alcanzado durante junio.
“En el acumulado del sector en su conjunto, la producción de maquinaria y equipos de los primeros siete meses del año muestra un avance de 59%”, indicó.
En lo que respecta a la producción de insumos de la construcción registró en julio un crecimiento de 17,9% en la comparación anual, acumulando para los siete meses transcurridos del año una suba de 44,8 por ciento. En el caso del cemento portland, el avance anual alcanzó el 21,4%, anotando la cantidad de toneladas despachadas más alta del año, repitiendo los niveles alcanzados hacia el fin del año pasado.
Respecto a la producción siderúrgica observó una expansión anual de 32,6%, acumulando para los siete meses analizados una suba de 48,8% respecto de igual período del año pasado. “Entre las líneas, se destaca el avance del hierro primario (+53% interanual), el acero crudo (+49,9% i.a.), y los laminados terminados en caliente (+64,8% i.a.) y en frío (+55,7% i.a.)”, finalizó.
En tanto, FIEL indicó que la producción industrial experimentó durante julio un crecimiento del 14,3% contra igual período de 2020 y, de esa manera, recortó el ritmo de recuperación que venía mostrando. Sostuvo que en el mes, todas las ramas de actividad que reporta el Índice de Producción Industrial (IPI) mostraron un avance interanual, con un destacado desempeño del sector automotriz, la siderurgia y la metalmecánica.
El rubro de alimentos y bebidas, con el aporte de aceites, gaseosas y cervezas, compensa el retroceso de la faena vacuna y un impasse de la lechería en el mes. Los minerales no metálicos -insumos de la construcción- operan en niveles cercanos al récord de actividad de noviembre de 2017, con un ritmo menor en los despachos asociados a pequeñas obras que dinamizaron la recuperación del sector en la segunda parte de 2020.
“Desde Brasil se tiene una moderación en los indicadores de confianza y expectativas de crecimiento, tras un nuevo ajuste de la tasa de política monetaria (Selic) para contener el despegue de la inflación”, consideró la consultora en el informe.
A nivel de ramas de actividad, en los primeros siete meses del año y en comparación con el mismo periodo de 2020, la producción automotriz continúa liderando el crecimiento con una mejora acumulada de 110,5 por ciento, según FIEL. Del mismo modo, con un avance acumulado entre enero y julio superior al promedio se encuentra el sector de minerales no metálicos que crece 43,8%, seguido de la producción metalmecánica (39,3%) y la siderúrgica (37,7%).
A nivel de ramas de actividad, en los primeros siete meses del año y en comparación con el mismo periodo de 2020, la producción automotriz continúa liderando el crecimiento con una mejora acumulada de 110,5 por ciento, según FIEL
En la clasificación por tipo de bien, el ranking de FIEL continúa siendo liderado por los bienes de capital que acumulan una mejora de 65,8% en los primeros siete meses y en la comparación interanual. Le siguen la producción de bienes de consumo durable con un crecimiento acumulado de 49% entre enero y julio respecto al mismo periodo del año anterior. “El avance de la industria automotriz, maquinaria agrícola y durables de la línea blanca explican estos desempeños”, destacó FIEL.
Por su parte, los bienes de uso intermedio acumulan una mejora de 20,5% en siete meses y realizan el mayor aporte al crecimiento de la producción industrial, a partir del avance de los químicos y plásticos, la refinación de petróleo, la siderurgia y los minerales no metálicos.
Por último, rezagados en su recuperación, se encuentran los bienes de consumo no durable, que acumulan un avance de 6,7% en los primeros siete meses del año y en la comparación interanual.
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