De la mano de la inyección de liquidez por parte del Banco Central, en los primeros 20 de días del mes transfirió en términos netos al Tesoro $160.000 millones ($200.000 millones en concepto de giro de utilidades contables, y recibió devoluciones de Adelantos Transitorios por $40.000 millones), para financiar un creciente gasto público de carácter netamente electoral, la confianza de los consumidores registró en agosto la segunda suba consecutiva, en este caso del 5%, que sumada al 9,3% de julio, acumuló una mejora de poco más de 12 por ciento.
“El aumento de estos dos últimos meses fue suficiente para revertir la caída de los meses previos. En el año, la confianza del consumidor acumula un aumento de 1,1% (variación agosto 2021 contra diciembre de 2020)”, destaca el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.
De todas formas, el cambio de estado de ánimo de las familias no ha sido uniforme. Según el sondeo de Poliarquía Consultores para la UTDT, “en términos regionales, se observan incrementos mensuales en el Interior y Gran Buenos Aires (11,2% y 4,4% respectivamente) mientras que en Capital Federal se observó una caída de 3,8 por ciento”.
En el año, la confianza del consumidor acumula un aumento de 1,1 por ciento
Una de las razones de ese comportamiento heterogéneo de la confianza de los consumidores es la distribución discrecional de los planes asistenciales que en las últimas semanas intensificó el Gobierno nacional, de cara a las reales necesidades de la población afectada por la baja de la actividad, pérdida de empleos y alta inflación, pero también para no traicionar el ciclo clásico expansivo del gasto público en semanas previas a las elecciones en distritos que le son favorables.
“Respecto a los subcomponentes del índice, al igual que en el mes pasado, se observa una mejora en todos ellos. La mayor variación mensual (10,4%) se observó en el subíndice de Bienes Durables e Inmuebles. La Situación Personal mejora mensualmente 5,9% (8,9% en el acumulado del año) y la Situación Macroeconómica sólo aumenta 1% (con una caída en el acumulado anual de 5,7%)”, agrega el análisis del CIF de la Di Tella.
El logro del Banco Central de contener la escalada que el mes previo había insinuado la cotización del dólar en los mercados alternativos al oficial, junto con la desaceleración de la tasa de inflación a nivel mensual, a partir de mantener rezagado el tipo de cambio oficial respecto de la variación del Índice de Precios al Consumidor; y la flexibilización de la cuarentena con la intensificación del proceso de vacunación contra el Covid-19, parecen haber calado positivamente sobre el estado de ánimo de la población.
Sin embargo, como se observa en el conjunto de los indicadores económicos y sociales, esa reacción no fue homogénea, ni por región ni por tramo de ingresos, aunque claramente, coinciden en la tendencia general.
De ahí que nuevamente, la Situación Macroeconómica es, de los tres subcomponentes, el que peor desempeño ha tenido, y hoy se ubica 23,6% por debajo de los niveles pre pandemia (en comparación con febrero 2020). La Situación Personal, en igual comparación, cayó 10,8% y Bienes Personales e Inmuebles, tuvo un significativo aumento de 55,5%, en este caso favorecido por la ampliación de la brecha cambiaria a más del 70%, porque valorizó la capacidad de compra de los sectores de altos ingresos con reservas de valor líquidas en dólares que en parte fueron canalizadas a la adquisición de bienes durables y refacciones en sus hogares.
La ampliación de la brecha cambiaria a más del 70%, porque valorizó la capacidad de compra de los sectores de altos ingresos con reservas de valor líquidas en dólares
En línera con lo anterior, el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT, observó que la diferencia entre las mediciones de las Condiciones Presentes y Expectativas Futuras, si bien aumentaron respecto a julio, las primeras se incrementaron mucho más (11,1%) que las segundas (1,4%), en coincidencia con las previsiones del consenso del mercado que anticipa una clara desaceleración del ritmo de reactivación de la economía el año próximo, pese a que aún está lejos de recuperar los valores previos a la crisis sanitaria, y mucho más respecto en comparación con tres años antes, cuando se inició el actual ciclo recesivo.
El relevamiento de Poliarquía Consultores para el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (CIF) abarcar a un universo de 1.200 personas radicadas en 39 aglomerados urbanos de todo el país.
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