La última Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo, con datos a mayo y preliminares de junio para el sector privado con más de 10 empleados, así como las expectativas para el tercer trimestre, anticiparon las dificultades que persisten entre las empresas para sostener los puestos en un contexto donde la economía en su conjunto no logra hilvanar un ciclo sostenido de reactivación desde muy bajos niveles del año anterior.
Por un mero fenómeno estadístico, como se define a la comparación con índices de actividad y empleo que fueron uno de los peores de la serie histórica, por la brutal parálisis que provocó la llegada de la pandemia de Covid-19 a la Argentina, el PBI mensual y trimestral acusa altas tasas de aumento en el cotejo interanual, pero no logra sostener dos períodos consecutivos con mejora.
Peor aún, tanto los datos desagregados de la industria manufacturera, como del comercio exterior e interior, e incluso de la construcción, muestran en su interior un cuadro heterogéneo, el cual se manifiesta con nitidez en la variación del empleo registrado por el conjunto de poco más de 518.000 empleadores que presentan mes a mes sus declaraciones juradas al Sistema Previsional Argentino, con los aportes y contribuciones sobre la nómina salarial.
Justamente, de esa estadística que mes a mes actualiza la AFIP, Infobae pudo detectar que en mayo se quebró una racha de 11 meses consecutivos de aumento de la dotación respecto del período inmediato anterior.
La estadística dura reveló que la nómina declarada se redujo en mayo en 40.372 puestos, 0,52% en comparación con abril que se había convertido en el más alto desde marzo 2020, cuando apareció la crisis sanitaria, aunque en las estadísticas laborales se expresó con contundencia al mes siguiente, cuando los empleadores ingresaron los aportes y contribuciones devengados previamente.
La nómina declarada se redujo en mayo en 40.372 puestos, 0,52% en comparación con abril que se había convertido en el más alto desde marzo 2020, luego de que ingresaran 59.000 aportantes a través de moratorias
En mayo, a través de la moratoria y regímenes de facilidades de pagos la Anses recibió el pago de 59.000 aportantes adicionales a los del mes previo, contribuyó a atenuar la baja real de puestos, que de otro modo hubiera sido de poco más de 100.000 trabajadores.
En ese sentido, la directora general de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, destacó en un encuentro virtual con socios de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham): “Acompañamos a todas las empresas y sus trabajadores durante esta crisis sin precedentes. No sólo las asistimos en el pago de los salarios, sino también en términos financieros con la vuelta del crédito productivo. También implementamos medidas como la moratoria que implicó una reducción muy relevante de la carga fiscal”.
Sin embargo, la magnitud de la crisis económica aún no se ha superado, como lo probaron los datos de empleo de mayo, cuando el Gobierno nacional, preocupado por el cuadro sanitario volvió a restringir el desplazamiento de los trabajadores hacia puestos en actividades que se mantienen declaradas como “no esenciales”.
Variaciones por tamaño de empresa y sector
Sobre 18 grandes ramas de actividad, que comprende tanto a las empresas del sector privado como de la administración pública en mayo se registraron sólo 6 que pudieron continuar con el ritmo de recuperación. Fueron los casos de las que se dedican a la provisión de servicios de Agua y Cloacas 0,62%; Información y Comunicación 0,58%; de Electricidad y Gas 0,56%; Construcción 0,54%; Salud Humana y Servicios Sociales 0,26%; e Industria Manufacturera 0,14%. Se trata de un conjunto que ocupa a poco más de 2,2 millones de personas, y casi 29% del total de este parcial del mercado de trabajo.
Por el contrario, no pudieron sostener la mejora de los meses previos 9 sectores. El más afectado fue el de Transporte y Comunicaciones 5,11%; Agro y Pesca 2,17%; Alojamiento y Servicios de Comida 2,04%; Servicios Inmobiliarios 1,64%; Servicios Culturales, Deportivos y Esparcimiento 0,99%; Actividad Administrativas 0,91%; Asociaciones y Servicios Personales 0,51%; Servicios Profesionales, Científicos y Técnicos 0,41%; y Comercio y Talleres de reparaciones de automotores 0,17%. Este grupo da empleos formales a casi el 42% del total
Mientras que mantuvieron la nómina, con minas variaciones el agregado de los empleadores abocados a la actividad de Bancos y Seguros; Enseñanza; y la Extracción de Minas y Canteras.
Y según el tamaño del empleador, por cantidad de trabajadores declarados, sobre un desagregado de 13 escalas, de la estadística del SIPA que agrupó la AFIP se desprende que solo 4 incrementaron el personal: con 1 subió 0,84%, comprende fundamentalmente a los hogares y Administradores de Consorcios; de 51 a 100 se elevó 0,59%, de 1.500 a 2.500 se expandió 0,54% y de 500 a 1.500 con 0,24%. El resto acusó disminuciones con extremos de 3,6% en la franja de más de 2.500 y hasta 5.000 empleados; 1,74% en la de 41 a 50; y entre 0,25% y 1,15% el resto.
Pese al predominio de baja de la nómina, también de la estadística oficial se desprende una generalizada caída de los salarios en términos reales, la cual comenzó una década antes. De modo que, como sostienen los economistas, “el mercado sigue ajustando por precios y cantidades”, a la espera de un plan económico integral que posibilite despejar las grandes dudas de los agentes económicos, las cuales se manifiestan no sólo en el desempeño de los indicadores laborales, sino también financieros y del mercado de cambios.
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