La venta de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires continúa mostrando números positivos con respecto a los peores meses del año pasado, donde en medio de la cuarentena y la crisis económica hubo un desplome de la actividad. Sin embargo, a pesar de la mejora, las operaciones aun se mantienen en niveles muy bajos y no logran superar las 2.500 escrituras por mes.
Según los últimos datos del Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires, durante julio de 2021 se realizaron 2.457 escrituras de compraventa. La cifra es menos de la mitad que los números de julio de 2017, un año muy bueno para el sector, cuando se registraron 5.311 escrituras mensuales. Un año después, la cifra para el mismo mes se redujo a las 4.432 operaciones. La comparación entre el mes pasado y el mismo mes de 2018 muestra una caída de 44%. A partir de 2019, los números siguieron bajando y se llegó a las 3.208 escrituras para el mes de julio.
Las operaciones realizadas durante el mes pasado fueron por un total de $23.401 millones. Esto representa un crecimiento de más de 300% con respecto al mismo mes del año pasado, cuando apenas se cerraron unas 573 operaciones en el marco de la cuarentena. Mientras que el monto total de las transacciones realizadas creció un 107,9 por ciento.
En todos los meses de 2021 prácticamente no hemos superado las 2.500 escrituras mensuales, y eso también es una muestra de que el ritmo no despega (Allende)
En lo que va del año, entre enero y julio, la cantidad de actos totales creció un 113,8% (14.700 escrituras contra 6.874 de 2020). “Todo lo que se compare con 2020 será un indicador que de ese pozo salimos. Pero si analizamos con perspectiva, en todos los meses de 2021 prácticamente no hemos superado las 2.500 escrituras mensuales, y eso también es una muestra de que el ritmo no despega”, señaló Carlos Allende, presidente del Colegio de Escribanos porteño.
“Si miramos la década completa, solo en 2011 y 2017 tuvimos una actividad con más crédito y más dinamizadora. El resto de los años fueron de mucho control cambiario y eso también es un factor que incide en este mercado deprimido”, agregó.
Si se compara con el mes anterior, junio de 2021, los actos aumentaron apenas un 0,7 por ciento. En el mes previo se habían concretado 2.439 escrituras.
En promedio, cada operación se cerró por $9,5 millones, lo que representa unos USD 94.000 de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio. En julio, hubo 113 escrituras formalizadas con hipoteca bancaria y en los primeros siete meses del año, las ventas realizadas a través de créditos hipotecarios acumularon una recuperación del 53,5 por ciento.
Según un informe de la plataforma inmobiliaria Zonaprop, en la Ciudad de Buenos Aires, el volumen de propiedades en venta aumentó significativamente en los últimos cuatro años. Durante 2014 y 2017 la oferta se mantuvo estable, pero a partir de 2018 creció a un ritmo acelerado y comenzó a acumularse: entre 2017 y 2018, el stock de propiedades subió un 56 por ciento.
“Debido a la pandemia, en abril del 2020, ocurrió una retracción temporal de la oferta de avisos de inmuebles en venta. Sin embargo, en el segundo trimestre del 2020 el stock volvió a crecer de manera continua. Actualmente, la oferta aumenta a un ritmo anual de un 25%″, detallaron desde Zonaprop.
Durante los años 2016 y 2017, el mercado inmobiliario vivió una expansión de transacciones motivadas por los créditos hipotecarios UVA y se mantuvo estable la oferta de propiedades en venta. Luego el mercado ingresó en un ciclo recesivo: la cantidad de escrituras realizadas disminuyó y, por lo tanto, se incrementó el stock de avisos.
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