¿Wall Street contra la pornografía?: por qué OnlyFans culpa a los bancos por los cambios en el contenido sexual del sitio

El fundador de OnlyFans, Tim Stokely, acusó a los bancos de cometer una “injusticia” al obligar a prohibir la pornografía en la plataforma.

Esta decisión generó las protestas de los usuarios de la página y puso en duda el futuro de esta plataforma.

Según reconoció la empresa, con sede en el Reino Unido, la decisión se debe a la creciente presión de los socios bancarios y los proveedores de pagos: “Para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de nuestra plataforma y seguir albergando una comunidad inclusiva de creadores y aficionados, debemos hacer evolucionar nuestras directrices de contenido”.

La compañía indicó en un comunicado que a partir del 1 de octubre de este año quedará prohibida “la publicación de cualquier contenido que contenga una conducta sexualmente explícita”. En cambio, los usuarios seguirán teniendo la posibilidad de compartir contenidos de desnudos “siempre que sean coherentes con nuestra Política de Uso Aceptable”.

Actualmente, las condiciones del sitio permiten los desnudos, excepto aquellos que son grabados en público o emitidos desde una jurisdicción en la que esas prácticas públicas son ilegales. “Compartiremos más detalles en los próximos días, y apoyaremos y guiaremos activamente a nuestros creadores a través de este cambio en las directrices de contenido. OnlyFans sigue comprometida con los más altos niveles de seguridad y moderación de contenidos de cualquier plataforma social. Todos los creadores son verificados antes de poder subir cualquier contenido a OnlyFans, y todo el contenido subido es revisado por sistemas automatizados y moderadores humanos”, afirmó la empresa.

A principios de esta semana la plataforma lanzó OFTV, un servicio gratuito de streaming que no incluirá ningún material sexualmente explícito. Esa nueva herramienta ofrece contenidos de más de 100 usuarios, que abarcan temas de fitness, cocina, comedia, salud y música, entre otros.

A comienzos de este año, OnlyFans lanzó el servicio de streaming bajo demanda, que ahora cuenta con una biblioteca de contenidos de más de 800 videos. Fundada en 2016, OnlyFans pagó más de 5.000 millones de dólares a creadores de todo el mundo.

Según sus condiciones, la compañía se queda con el 20% de los ingresos generados por sus más de 2 millones de creadores. El año pasado facturó más de 2.000 millones de dólares, y va camino de duplicar esa cifra este año.

Como permite la publicación de contenidos sexuales, OnlyFans sólo está disponible en la web, no así en las plataformas de aplicaciones móviles.

El pasado mes de julio, la empresa aprobó 114.065 cuentas de creadores, de 279.222 solicitudes, según el primer informe mensual de transparencia de la compañía. También reveló que desactivó 15 cuentas el mes pasado tras detectar pornografía infantil en ellas.

Muchos de sus creadores más populares publican fotos y videos de desnudos, y la plataforma ha sido elogiada por ofrecer a los trabajadores del sexo un lugar más seguro para realizar su trabajo. “Los cambios en la política, no teníamos otra opción. La respuesta fácil son los bancos”, dijo Stokeley, director general de la empresa, al Financial Times.

Una empresa británica la criticó por abandonar a un sector adulto que colaboró con la tarea de atraer a unos 130 millones de usuarios, y puso en duda si podría prosperar bajo las nuevas reglas que permiten la desnudez, pero prohíben la actividad sexual.

OnlyFans creó una aplicación, llamada OFTV, que ofrece videos con muchas de las estrellas más importantes de OnlyFans. Pero existe una condición: no hay desnudez.

La aplicación ofrece una biblioteca de más de 800 videos, e incluye conversaciones con creadores como Mia Khalifa, Bella Thorne y Holly Madison. También tiene videos originales de instructores de pilates, chefs y podcasters. La aplicación está disponible en todos los dispositivos principales, incluidos iOS, Roku y Amazon Fire. La nueva aplicación es parte de la estrategia de la compañía para deshacerse de su reputación como proveedor de pornografía y reinventar su marca como herramienta vital para todos los creadores en línea

Ante esta reacción, Stokeley explicó que el cambio se hizo en respuesta a un creciente nivel de incapacidad de los bancos que “citan el riesgo de reputación y rechazan nuestro negocio”.

“Pagamos más de 300 millones de dólares a más de un millón de creadores cada mes y necesitamos utilizar el sector bancario para garantizar que estos fondos lleguen a nuestros creadores”, indicó. El Bank of New York Mellon afirma que la empresa “dificulta el pago a los creadores”.

El papel del BNY Melon en este caso fue el de banco intermediario para ayudar en la transferencia entre el Bank of Only Fans y la cuenta bancaria de su creador.

Stokely también dijo que el Metro Bank, con sede en el Reino Unido, cerró “apresuradamente” su cuenta corporativa de OnlyFans en 2019, al afirmar que los trabajadores sexuales, incluidos los creadores de OnlyFans, tienen dificultades para acceder a los servicios financieros básicos. Enfatizaba.

“JP Morgan Chase es particularmente activo en el cierre de cuentas de trabajadores sexuales.. Cualquier negocio que apoye a los trabajadores sexuales”, indicó.

BNY Mellon, Metrobank y JP Morgan declinaron hacer comentarios al FT y “OnlyFans no nombró a su actual socio bancario debido a su deseo de mejorar las relaciones”.

La oposición a la industria de la pornografía ha ganado importancia en los últimos años “gracias a una serie de estudios mediáticos de gran repercusión sobre la difusión de pornografía infantil y otras imágenes no consentidas en los llamados sitios ‘tube’”.

Pero Stokeley argumentó que OnlyFans fue injustamente señalada por la cobertura mediática de un “incidente de contenido ilegal” que no mencionó

Algunos grupos financieros, como los dueños de una importante tarjeta de crédito global, están respondiendo a “la creciente alerta en la industria del porno con normas más estrictas para los comerciantes profesionales”, ya que el cambio de política de OnlyFans entrará en vigor el 1 de octubre.

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