La inflación mayorista avanzó en el último año casi 30 puntos porcentuales más que la variación que tuvo el dólar administrado por el Banco Central. Como ese índice suele estar muy influenciado por los movimientos cambiarios y los precios internacionales de las materias primas, un descongelamiento del ritmo de devaluación de la divisa oficial podría tener algún impacto en ese indicador y poner más presión al IPC minorista.
En julio el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) que mide mensualmente el Indec registró un aumento de 2,2% en relación con el mes anterior. En los últimos doce meses, en tanto, acumuló una suba de 63 por ciento. Según explicó un informe del centro de estudios Ieral de la Fundación Mediterránea, en ese lapso de tiempo el tipo de cambio oficial experimentó una variación de 34,8%. “Así, la brecha entre precios mayoristas y tipo de cambio se amplía a 28,2 puntos porcentuales de acuerdo a esta última medición”, explicaron.
“A diferencia del Índice de Precios al Consumidor, en la canasta que mide el Índice de Precios Mayoristas prevalecen los bienes e insumos transables, que son aquellos que se comercian con el resto del mundo y, por ende, son más sensibles a la evolución del tipo de cambio, de los precios internacionales y de las condiciones de abastecimiento del mercado local”, aclararon desde Ieral.
La inflación mayorista avanzó en el último año casi 30 puntos porcentuales más que la variación que tuvo el dólar administrado por el Banco Central
En ese sentido, remarcaron que los precios que más aumentaron en el último año fueron los de productos minerales, con una suba interanual de 74,3%, seguidos de productos agropecuarios y manufacturados, ambos con un incremento de 62,5 por ciento. En tanto que los precios de energía eléctrica y los productos pesqueros registraron subas de 44,8% y de 39,9 %, respectivamente.
Según un documento del economista Marcos O’Connor, los controles cambiarios explican el avance de los precios mayoristas por encima de los minoristas. “Hay que tener en cuenta que desde mediados del año pasado se han acentuado las restricciones al comercio exterior y el racionamiento de dólares, y se amplió la brecha cambiaria (aunque haya descendido desde el pico de octubre)”, mencionaron.
“Esas tres razones, que generan incertidumbre acerca del valor de reposición de los inventarios, han sido determinantes para que los precios mayoristas empiecen a despegarse de la trayectoria del tipo de cambio oficial, abriendo una brecha de 28,2 puntos porcentuales entre ambas variables para el último dato”, dice el informe.
El indicador que mide los precios mayoristas incluye precios de origen nacional e importados. Analizados en esas categorías, los precios de los productos nacionales aumentaron un 63,3% en los últimos doce meses, mientras que los importados lo hicieron un 60 por ciento. Asimismo, en el desagregado de los productos nacionales, los precios que más aumentaron fueron los de productos minerales, con una suba interanual de 74,3%.
Por definición, la inflación mayorista pueden actuar como “anticipo” de lo que sucederá con los precios minoristas y según la consultora LCG para los próximos meses no se espera que haya una desaceleración marcada en esos índices
“Le siguen los productos agropecuarios y los manufacturados, ambos con un incremento interanual de 62,5%, mientras que los precios de energía eléctrica y los productos pesqueros fueron los que menos aumentaron, pero con subas de 44,8% y 39,9%, respectivamente”, explicó la consultora.
Por definición, la inflación mayorista pueden actuar como “anticipo” de lo que sucederá con los precios minoristas. Y para los próximos meses no se espera que haya una desaceleración marcada en esos índices. Así lo aseguró un informe reciente de la consultora LCG: “De cara a la última mitad del año, esperamos menores registros de inflación mayorista por menor presión de los precios internacionales en un escenario de lento ajuste del dólar oficial”, explicaron.
“Aún así, será difícil ver registros por debajo del 2% mensual y habrá que confirmar el impacto de primera y segunda vuelta del aumento de la energía que sufrirá la industria a partir de ese mes. En el caso del costo de la construcción, quedará contemplar los aumentos acordados en la paritaria (7% octubre, 5% septiembre, 5% enero, 6,8% febrero y 2% marzo) y la tracción que pueda ejercer la ampliación de la brecha cambiaria sobre la demanda de materiales a partir del abaratamiento de los costos medidos en dólares libres”, concluyeron.
SEGUIR LEYENDO: