Las exportaciones de carne de cerdo se desplomaron en julio al nivel más bajo en dos años

Los despachos pasaron de 6.700 toneladas en junio a 1.020 en julio, como consecuencia de una sobreoferta en China, el país que concentra el 80% de las ventas totales de la Argentina

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Imagen de archivo. Cerdos son vistos en una pocilga en un pueblo cerca de Varsovia, Polonia. 10 de abril de 2014. REUTERS/Kacper Pempel (POLAND - Tags: ANIMALS BUSINESS HEALTH POLITICS)
Imagen de archivo. Cerdos son vistos en una pocilga en un pueblo cerca de Varsovia, Polonia. 10 de abril de 2014. REUTERS/Kacper Pempel (POLAND - Tags: ANIMALS BUSINESS HEALTH POLITICS)

La ganadería porcina es una de las pocas actividades de la economía argentina que ha mostrado un crecimiento constante hace ya varios años. La faena, producción de carne, inversión, consumo y exportación son índices que se mantienen año a año en aumento, con incrementos bastante considerables por momentos. Sin embargo, y más allá de su potencial y buen desempeño, como casi todas las carnes, queda atado a los vaivenes del comercio internacional.

Así fue como en julio las exportaciones de carne porcina cayeron a su nivel más bajo en 2 años. Un informe realizado por el consultor y especialista del sector, Juan Uccelli, sostuvo que en el séptimo mes de este año se embarcaron 1.020 toneladas, muy por debajo de las 6.026 toneladas despachadas en el mismo mes de 2020 y de las 6.707 toneladas de junio. “El mes pasado fue récord y este mes fue récord pero hacia abajo. Para repetir esta cantidad de toneladas exportadas hay que ir dos años para atrás. Argentina venía subiendo los volúmenes de exportación, en un promedio de las 3.000 toneladas, pero julio fue bajísimo y probablemente agosto se repita”, destacó Uccelli, quien, al mismo tiempo, remarcó que a pesar de esta contracción, el acumulado en los primeros siete meses marcaron un crecimiento del 13,6% respecto a mismo período del año pasado.

El mes pasado fue récord y este mes fue récord pero hacia abajo. Para repetir esta cantidad de toneladas exportadas hay que ir dos años para atrás” (Uccelli)

La razón central que explica esta fuerte caída en las exportaciones fue China. Según Uccelli, en el gigante asiático hubo una sobreoferta de carne “no por su propia producción, sino por el cierre de los criaderos por un tema económico porque no daban los costos de producción”. Los animales de esas plantas pasaron en su gran mayoría a faena, lo que derivó en un mercado interno con mucho producto durante junio y julio.

“China salí del mercado internacional el mes pasado, bajando mucho el precio y la cantidad que se exportaba hacia ese destino. Argentina, que le envía el 80% del total que despacha al exterior, se encontró con un freno de mano impresionante que en estos primeros días de agosto se sigue dando. Sin embargo, los precios comenzaron a mejorar y para septiembre se espera un cambio para mejor”, destacó Uccelli en diálogo con Infobae.

Este escenario de alta dependencia en el sector externo, obliga al país buscar más mercados. ”Hace falta abrir son mercados como Singapur, Vietnam y México y queremos apostar a mercados como la Unión Europea y Japón. Tenemos que apuntar y trabajar en eso, sin dejar de venderle a China”, dijo el especialista.

Mercado interno

Más allá de la fuerte caída de las exportaciones durante julio, no hubo impacto local. Y esto se debe a que “como los precios de afuera estaban tan malos y los de adentro eran buenos, no había tanto entusiasmo de exportar, cosa que en agosto también está pasando”, marcó Uccelli, quien señaló que la tonelada de cerdo pagada por China pasó de USD 3.000 a USD 2.000, mientras que el kilo de capón en Argentina pasó de $120 a $130.

Esta reacción de los precios, a primera vista, parecería ser anormal ya que durante julio el mercado interno argentino no solo contó con las toneladas que no se pudieron exportar sino también con un crecimiento de la faena del 6,5% y mayores importaciones a las que se venían registrando. Este alza se dio porque los restaurantes, las parrillas, los caterings en las fábricas, que consumen mucha carne de cerdo, empezaron a absorber producto y, el segundo punto, la diferencia con la carne vacuna es muy amplia y llega al 60 pro ciento.

Respecto a las expectativas para lo que queda del año, el especialista prevé un crecimiento de entre el “6% y 7% interanual. “Dependemos a nivel local la carne vacuna. Si sigue teniendo estos precios y saltos, y la carne de cerdo sigue manteniendo una diferencia del 35%, es una alternativa muy interesante. Si el cerdo sube y el vacuno baja, ahí el sector tendrá un problema”.

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