¡Se abren las apuestas! ¿Podrá el Gobierno lograr romper la “maldición” del 3% mensual de suba de precios en agosto?
Los pronósticos de los consultores privados están divididos, aunque varios analistas creen que el Palacio de Hacienda podría descorchar una botella de champagne por un “dos y pico”. El promedio de los economistas consultados por Infobae arroja un 2,9% para este mes, luego del 3% registrado en julio por el Indec.
Pero, si lo lograra, debería servir la copa por la mitad, porque la mala noticia es que difícilmente la inflación de los últimos 12 meses baje del 52-53 por ciento, muy cerca del 53,8% registrado en 2019, el último año de la gestión de Mauricio Macri, el nivel más alto desde la explosión de la convertibilidad en 2001. De este modo, acumularía el 33% desde enero.
La estimación más alta corresponde a LCG; su director, Guido Lorenzo, dijo que prevén una suba en los precios minoristas del 3,2-3,5 por ciento.
“Los alimentos andan algo arriba del 3%, hay un aporte de algunos precios regulados que suman el 0,3% y el dólar algo mueve”, indicó Lorenzo.
Sebastián Menescaldi de Eco Go estima que “la inflación mensual se ubicará en 2,8% mensual, logrando romper el piso de 3% que se observa desde octubre pasado”.
“Hacia delante, proyectamos que la inflación hasta las elecciones sea de 2,9% mensual. Ello muestra las dificultades que se observan para reducir el avance de los precios, a pesar de las anclas cambiarias y tarifarias, también se debe a que la rueda de la inflación sigue avanzando y si bien hay precios que se frenan por la falta de demanda (carnes vacunas por ejemplo) otros todavía siguen atrasados y se van ajustando para recomponer los niveles de rentabilidad, como es el caso de la educación, la salud y las comunicaciones”, explicó.
Esperamos que la inflación se mantenga entre 2.5% y 3% hasta las elecciones, pero una vez que estas pasen el Gobierno deberá empezar a levantar anclas, acelerando la inflación en el proceso (Federico Moll, Ecolatina)
En tanto, Federico Moll de Ecolatina indicó que el relevamiento de las primeras dos semanas de este mes de la consultora “marca una desaceleración importante, que llevaría la inflación del mes en torno al 2.5% con alimentos y bebidas algo por debajo de eso; la desaceleración está explicada por un aumento muy bajo de los precios estacionales y regulados”.
De inmediato, aclaró que “todo lo que hace a consumo masivo (alimentos y bebidas empaquetados, cuidado del hogar y cuidado personal) continúa mostrando un ritmo de aumentos más altos, cercano a 4%, lo cual es razonable dado el congelamiento que sufrieron durante buena parte de los meses previos”. Será por esta razón que la otrora poderosa secretaria de Comercio, Paula Español, bajó el perfil, sobre todo en tiempos preelectorales.
“Esperamos que la inflación se mantenga entre 2.5% y 3% por lo menos hasta las elecciones, pero una vez que estas pasen el gobierno deberá empezar a levantar anclas, acelerando la inflación en el proceso”, indicó Moll.
Según el IPC GBA Ecolatina, “la inflación fue 2,5% entre la primera quincena de agosto y el mismo periodo de julio; la menor evolución del tipo de cambio oficial (+1,0% en julio) junto a las escasas subas de precios regulados ayudaron a dicha evolución”.
A su vez, “el IPC Core creció 2,9% en el mismo periodo: la suba de estos precios, que no incluyen a los estacionales ni regulados por el gobierno, se está desacelerando a un ritmo mucho más lento que el Nivel General. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, a pesar de esta rigidez, al analizar al interior de este IPC se observa que la dinámica fue heterogénea”.
Difícilmente la inflación de los últimos 12 meses baje del 52-53 por ciento, muy cerca del 53,8% registrado en 2019, el nivel más alto desde la explosión de la convertibilidad en 2001
“Los que están creciendo a un ritmo cercano al 4% hace tres meses consecutivos son los bienes de consumo masivo, mientras que el resto de los precios que componen a la inflación núcleo se ubicaron en línea con el Nivel General (+2,5%) ayudados en gran medida por la fuerte desaceleración del precio de la carne vacuna”, indicó Ecolatina.
A su vez, “la suba de prepagas (+9%) explicó por qué los precios regulados se aceleraron levemente en la primera quincena (+0,7% en la primera quincena de julio vs +1,7% en la primera quincena de agosto), pero que, de todas maneras, siguieron funcionando como ancla para el nivel general”.
Por otro lado, “los precios estacionales actuaron en la misma dirección, considerando que solo subieron 0,6% en el periodo como consecuencia de la baja en frutas y turismo”.
“Estimamos que el IPC GBA Ecolatina se ubicará en la zona del 2,6% para agosto, algo por debajo de la inflación nacional. Los regulados seguirán funcionando como atenuadores de la inflación, mientras que los precios de consumo masivo seguirán recuperando el terreno perdido y algunos servicios privados mantendrán una dinámica algo más elevada como resultado de la reapertura de paritarias”.
Para el resto del año, Ecolatina estima que “la inflación se ubique, con altibajos, en la zona del 3%. De esta manera, la suba de precios acumularía en torno al 18,5% en el segundo semestre, lo cual implicará una desaceleración respecto al semestre anterior (+25,3%). Teniendo en cuenta estos números, desde Ecolatina proyectamos que la inflación anual volverá a la zona de 2018 y 2019, cerrando el 2021 en torno al 48,5 por ciento”.
“Todo lo que hace a consumo masivo (alimentos y bebidas empaquetados, cuidado del hogar y cuidado personal) continúa mostrando un ritmo de aumentos más altos, cercano a 4%” (Moll)
A su vez, el índice de FIEL “estaría dando un 2.8% de inflación en agosto para CABA y la nacional podría ubicarse entre 2.8 y 3%; esto significa un 52% en 12 meses” explicó Cynthia Moskovits.
Por su parte, Camilo Tiscornia, socio de C&T, fue taxativo: “Seguro que va a bajar del 3 por ciento” . “En nuestro caso vemos alimentos parecidos a julio, con la carne subiendo un poco más, pero con una fuerte baja de verduras y frutas. Salud es clave en el mes por las prepagas y remedios y se suma educación por colegios, aumento autorizado en julio”.
Por otro lado, el ex viceministro y titular de PXQ, Emmanuel Álvarez Agis, prevé un 2,8% este mes –”ayudado por la baja de la carne”- y un 47% a fin de año.
“En cuanto a los precios, la economía llegaría a un nivel nominal elevado a las elecciones. Por un lado, la inflación anual acumulada a septiembre de 2021 se estima en torno al 52%, sólo superada por el 54% en 2019”, señaló PXQ en su último informe.
“Vemos alimentos parecidos a julio, con la carne subiendo un poco más, pero con una fuerte baja de verduras y frutas. Salud es clave en el mes por las prepagas y remedios y se suma educación por colegios, aumento autorizado en julio” (Tiscornia)
El estudio de Orlando Ferreres & Asociados indicó que, según su índice, “el dato preliminar de inflación de agosto (promedio dos semanas del mes versus el promedio de cuatro semanas del mes anterior fue de 2% mensual, mientras que la inflación núcleo registró una variación del 2,1% mensual”.
Además, “la medición promedio de la segunda semana del mes contra la segunda de julio fue de 2,3% mensual. Por otro lado, la inflación general de la segunda semana del mes fue de 0,5% y en la medición núcleo la variación fue del 0,7 por ciento”.
De este modo, el presidente Alberto Fernández llegaría a las elecciones primarias del mes próximo con un nivel de inflación interanual apenas levemente menor que el registrado el último año de gestión de Mauricio Macri, del 53,8% (el número más alto en 30 años), aunque con precios mucho más controlados que en aquel entonces, al menos hasta los comicios.
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