Todas las cuentas bancarias o virtuales pertenecientes a personas jurídicas, así como también las cuentas corrientes bancarias de personas físicas, deberán tener un código QR para facilitar la recepción de transferencias, según dispuso hoy el Banco Central. En los próximos 60 días, tanto los bancos como las fintech deberán generar un código QR para identificar cada cuenta, del mismo modo en que lo hacen la Clave Bancaria Uniforme (CBU) en el caso de los bancos, y la Clave Virtual Uniforme (CVU) en el caso de las fintech, al igual que sus respectivos Alias.
“Las cuentas corrientes en entidades financieras y las cuentas de pago de los PSP, cuyos titulares sean personas jurídicas, deberán ser identificadas ahora también por un código QR. Hasta el momento tenían como códigos de identificación un número de CBU/CVU y un Alias. Los usuarios de billeteras virtuales podrán leer de este modo el código QR desde su aplicación y realizar transferencias o pagos en forma virtual, las que se enmarcan en el sistema de Transferencias 3.0. Este medio de pago se equipara al uso de efectivo”, explicó el BCRA en un comunicado.
De esta forma, las personas físicas dispondrán de un código QR para recibir pagos en sus cuentas corrientes, pero no en sus cajas de ahorro. Los individuos con cuenta corriente tendrán 3 formas de identificarla para recibir transferencias: CBU, Alias o Código QR. Los que tengan cajas de ahorro seguirán identificándolas con CBU/CVU o Alias, igual que hasta ahora.
Con un código QR para cada cuenta de una persona jurídica (o de una persona física que posee cuenta corriente), se agiliza el movimiento de las transferencias de cuenta a cuenta, sin utilizar ni efectivo ni tarjetas
Desde hace tiempo, muchos comercios ofrecen su código QR para recibir pagos a través de billeteras electrónicas mediante el servicio que le ofrecen los adquirentes o procesadores de pagos (Prisma, Fiserv, Mercado Pago, Getnet, Ualá, etc). La decisión del Banco Central da un paso más: cada cuenta bancaria o virtual que pertenezca a una empresa tendrá un código QR para identificarla. Así como cada empresa informa el CBU/CVU para recibir un pago, ahora podrá enviar o exhibir el código QR de su cuenta. Este mecanismo permitirá la acreditación inmediata de pagos vía transferencia, de cuenta a cuenta, sin el pago de ninguna comisión.
La medida aparece como un complemento del programa Transferencias 3.0 que viene desarrollando el Banco Central, con el que espera masificar los pagos electrónicos y reducir el uso del efectivo. La norma que lo rige dispuso que para el próximo 30 de noviembre, todas los lectores de QR de los comercios deberán aceptar pagos de todas las billeteras digitales, tanto bancarias como de fintech. En el ámbito del BCRA se discute, con ciertos roces entre ambos sectores, la letra chica de la implementación de la medida, tal como informó hoy Infobae.
Con un código QR para cada cuenta de una persona jurídica (o de una persona física que posee cuenta corriente), se agiliza el movimiento de las transferencias de cuenta a cuenta, sin utilizar ni efectivo ni tarjetas. “La decisión del Directorio del BCRA da un nuevo impulso para generar mecanismos de pagos minoristas eficientes, abiertos, innovadores y de alcance universal, que permitan la expansión acelerada de los pagos digitales frente al efectivo”, señaló el comunicado del BCRA.
“Este nuevo sistema puesto en marcha por el BCRA durante 2020 garantiza las 24 horas del día, los 7 días de la semana, la total inmediatez de las transferencias, tanto interbancarias como intrabancarias y entre diferentes esquemas de pago. Todas las transferencias entre cuentas de diferentes bancos y cuentas dentro de un mismo banco son inmediatas, tanto para cuentas de personas humanas como jurídicas”, agregó el BCRA.
La expansión de las transferencias pone el ojo además en otro punto caliente del mundo de los medios de pago: la interoperabilidad del sistema entre cuentas bancarias (CBU) y cuentas virtuales (CVU). En ese sentido, el BCRA dispone que bancos y fintech deben recibir y girar dinero entre ambas clases de cuentas en las mismas condiciones. Pero un mes atrás, la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que reúne a los bancos privados extranjeros, y al Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), que agrupa a las entidades privadas de capital nacional, enviaron una carta al BCRA en la que admitieron que están poniendo topes a las transferencias cuando el dinero viaja desde un banco hacia un Proveedor de Servicios de Pago (PSP), denominación técnica de las fintech.
En la misma misiva, los bancos privados pidieron al Central mayores controles y regulaciones para las fintech y sus cuentas. Al mismo tiempo, que cada banco pueda decidir cuánto dinero le permite transferir a cada cliente según su perfil de riesgo y otros factores. El pedido, basado en la prevención de fraudes, golpeó de lleno contra la interoperabilidad. La Cámara Argentina de Fintech lo rechazó con un duro descargo y el BCRA, hasta ahora, no lo ha respondido.
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