“No nos asusta que el financiamiento venga desde el Banco Central mientras estemos dentro de lo previsto”. Así resumieron desde el Ministerio de Economía el diagnóstico que hace el equipo económico sobre la aceleración de la asistencia del BCRA hacia el Tesoro de las últimas semanas, que se dio además en el contexto de una serie de licitaciones de deuda en pesos que no llegaron a cubrir los vencimientos. En ese contexto, el Gobierno ajusta su estrategia para los próximos cuatro meses en que los compromisos financieros suman unos 1,5 billones de pesos.
La última licitación de títulos públicos en pesos que tuvo lugar este miércoles terminó con un saldo favorable para la Secretaría de Finanzas, que concretó su primera operación de colocación de deuda en moneda local tras la salida de Mariano Sardi y la llegada de Rafael Brigo. Así, compensó el faltante de $80.000 millones que le había quedado en la venta de bonos anterior y cerró, a falta de una última ronda ante los inversores la semana próxima, con un saldo positivo de $9.000 millones.
El Gobierno ajusta su estrategia para los próximos cuatro meses en que los compromisos financieros suman unos 1,5 billones de pesos
Los títulos que ofreció Finanzas para esta licitación fueron más atractivos para el mercado por una cuestión fundamental: el plazo de vencimiento. Los bonos públicos puestos a consideración de inversores institucionales y también minoristas concentraron duración entre octubre de este año y mayo del 2022, lo que los vuelve por definición más apetecibles por que implican eventualmente un riesgo menor.
En la licitación se ofrecieron la reapertura de cinco instrumentos de deuda: tres letras a descuento con vencimientos el 29 de octubre, 31 de diciembre de 2021 y 31 de enero de 2022, una letra ajustable por CER con vencimiento 31 de marzo 2022 y un Bono a tasa fija (TY22) con vencimiento en mayo de 2022.
El 52% del monto total adjudicado ($49.309 millones) fue para la letra de descuento con vencimiento en octubre -la de más corto plazo- que se licitó con un precio máximo de referencia que garantizó previo a la determinación del precio de corte una tasa mínima de rendimiento para los inversores que, finalmente, fue del 37,98 por ciento.
Del total colocado, el 90,4% fue en instrumentos a tasa fija y un 9,6% ajustable por CER, mientras que el 59,7% del total licitado correspondió a instrumentos con vencimientos en el año 2021, uno de los reclamos del mercado ante la cercanía de las elecciones.
Los títulos públicos puestos a consideración de inversores institucionales y también minoristas concentraron duración entre octubre de este año y mayo del 2022, lo que los vuelve por definición más apetecibles por que implican eventualmente un riesgo menor
“El resultado de hoy nos permite consolidar el financiamiento del Tesoro en el mercado de capitales local a tasas sostenibles y positivas en términos reales que permiten, además, dar previsibilidad a la ejecución del programa financiero y cumplir con la composición del financiamiento previsto en el Presupuesto 2021”, señaló el secretario de Finanzas Rafael Brigo.
Al observar el panorama más amplio, el Gobierno ve que en los próximos cuatro meses entre septiembre y diciembre la hoja de ruta financiera todavía le exige cubrir vencimientos por 1,5 billones de pesos, sin contar el resultado de la operación concretada este miércoles, que sumará un poco más a ese monto por la duración de los títulos que se entregaron en la colocación.
Con ese desafío por delante, el panorama que trazan cerca del ministro Martín Guzmán es que por el momento la estrategia financiera por el momento tiene un desvío de la meta que se habían trazado en el Presupuesto 2021, es decir que el déficit primario previsto de 4,5% del PBI sea financiado en un 60% con recursos provenientes del Banco Central y un 40% desde el fondeo neto que consiga Finanzas con sus colocaciones en el mercado doméstico.
Con los últimos números en la mano, la conclusión parcial de los funcionarios del área es que actualmente ese “ratio” buscado está en torno del 64% para la autoridad monetaria y un 36% desde los bonos del Tesoro. En lo que va del año el BCRA giró al Ministerio de Economía $710.000 millones ($190.000 millones de utilidades y $520.000 millones de adelantos transitorios), mientras que la Secretaría de Finanzas recolectó cerca de $400.000 millones en la plaza financiera local.
Con los últimos números en la mano, la conclusión parcial de los funcionarios del área es que actualmente ese “ratio” buscado está en torno del 64% para la autoridad monetaria y un 36% desde los bonos del Tesoro
“Es un número que se va moviendo pero vamos convergiendo a la meta presupuestaria. Si las condiciones permiten acelerar el financiamiento del Tesoro, vamos a preferir superar ese umbral. Siempre preferimos el financiamiento voluntario de mercado”, mencionó un funcionario del Palacio de Hacienda.
En la misma sintonía, otro integrante del equipo de Guzmán consideró que no los “asusta” el tamaño del financiamiento desde el Banco Central “mientras estemos dentro de los números previstos”. “Cuanto mayor financiamiento podamos conseguir en el mercado voluntario, debería redundar en menos financiamiento del BCRA”, concluyó.
Para el director de Anker Latinoamérica Federico Furiase, “el programa financiero en pesos quedó muy apretado por un segundo semestre con menos dólares y más pesos dando vueltas. Las reservas netas están en un punto de inflexión en USD 5.800 millones frente al pico de USD 7.200 millones. La política fiscal entró en modo electoral, y para una política que decidió transitar el año de las elecciones sin acuerdo con el Fondo, va a seguir presionando en los dólares financieros”, mencionó en diálogo con Infobae.
En ese sentido, mencionó que el programa financiero en pesos está “estresado por restricciones financieras. Hay un límite de lo que se puede conseguir en el mercado local, y por otro lado el límite de financiamiento que tiene el Banco Central por 1,7 billones para todo el año”, apuntó.
Por su parte, Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria Consultores, consideró que “se vienen meses de mayores vencimientos, pasaron julio y agosto que eran los más complejos pero entre septiembre y noviembre se ve un perfil más complicado que entre enero y junio”, dijo. “El Gobierno va a necesitar mucha pericia para financiar y conseguir algo en términos netos”, aseguró.
En lo que va del año, el BCRA giró al Ministerio de Economía $710.000 millones ($190.000 millones de utilidades y $520.000 millones de adelantos transitorios)
Este miércoles a través de dos medidas el Gobierno buscó mejorar las condiciones para la emisión de deuda en pesos que hace el Tesoro y favorecer así una tasa de cobertura de vencimientos mayor. Una de ellas fue una resolución de la Comisión Nacional de Valores (CNV) para fomentar a los Fondos Comunes de Inversión (FCI) a que compren títulos públicos en pesos. Y, por otro, el Banco Central comenzó a operar futuros de esos bonos, lo que debería redundar según estiman en el Poder Ejecutivo en una menor volatilidad de precio.
Este jueves, además, el Ministerio de Economía anunciará el resultado del llamado a inversores institucionales a participar del programa de Creadores de Mercado, un sistema a través del cual el Palacio de Hacienda busca otorgar mayor liquidez en el mercado secundario a sus títulos públicos y hacerlos más atractivos a los inversores. “No venimos a reinventar las finanzas. Sirvió en otros países y son adaptables a la experiencia argentina”, argumentó un funcionario sobre esa medida.
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