Un informe del Banco Itaú, una de las entidades financieras más grandes de Brasil, dio un panorama muy crítico del presente económico de la Argentina. Señaló que “las incertidumbres aumentaron a medida que se acercan las elecciones legislativas, lo que llevó a una mayor brecha cambiaria entre los llamados Blue-Chip Swap (dólares alternativos) y tipo de cambio oficial”.
Itaú indicó que la economía argentina padece por un déficit fiscal aún amplio, que es financiado en gran parte por el Banco Central, dificulta la desinflación a pesar de los controles cambiarios y de precios, mientras que el Gobierno parece reconocer la importancia de concluir un acuerdo con el FMI, pero no antes las elecciones de mitad de período de noviembre.
Los expertos de Itaú creen que devaluar el peso a menor ritmo que la inflación implicará perder reservas y ampliar la brecha
“Esperamos que el Banco Central se ciña a su política cambiaria (depreciación nominal por debajo de la inflación) y flexibilice política, a costa de perder reservas internacionales y ampliar la brecha cambiaria”, indicó el reporte elaborado por los economistas João Pedro Bumachar, Juan Carlos Barboza y Diego Ciongo.
El reporte de Itaú refirió que la mitad de la Cámara Baja y un tercio del Senado se renovarán a mediados de noviembre y recordó que la coalición gobernante tiene la mayoría en el Senado y es la minoría más grande en la Cámara baja, una posición que es poco probable que cambie con las elecciones. “Sin embargo, muchos expertos políticos están de acuerdo en que el resultado es difícil de predecir dada la pandemia -como se destaca por otros procesos electorales en la región-”, afirmó.
Los analistas del banco brasileño subrayaron que el peso argentino se debilitó en el mercado libre y se amplió la brecha con el tipo de cambio oficial debido a las incertidumbres vinculadas al resultado de la elecciones legislativas, la perspectiva de un necesario programa con con el FMI y la dirección de la política económica. Y enfatizaron que aún con compras netas del BCRA por USD 714 millones en julio -con ayuda de altas liquidaciones de exportadores- las reservas internacionales netas disminuyeron en USD 275 millones, ante las fuertes intervenciones oficiales para bajar el precio del dólar implícito en bonos y pagos de la deuda pública.
“Las autoridades están tratando de salir del paso hasta las elecciones, tratando de posponer un acuerdo con el FMI y para evitar una devaluación brusca del tipo de cambio”, sintetizaron desde Itaú.
Expansión del gasto público y emisión monetaria
Una clave identificada por los analistas brasileños fue la del aumento de los gastos fiscales, que están provocando más financiación del Banco Central, dados los límites del pequeño mercado de capitales nacional y sin acceso a financiamiento externo. “El Gobierno abandonó el esfuerzos de consolidación fiscal exhibidos en los primeros cinco meses del año, y anunció nuevas contenciones sociales, transferencias y subsidios”, describieron.
Las autoridades están tratando de salir del paso hasta las elecciones y posponer el acuerdo con el FMI
Los economistas de Itaú aumentaron su previsión de crecimiento del PIB para 2021 al 7% desde el 6,5%, aún lejos de ser suficiente para recuperar el producción perdida con la caída del PIB del 9,9% registrada en 2020, que además se sumó a las recesiones de 2018 y 2019.
“Una flexibilización significativa de las medidas de distanciamiento social ayudará a la recuperación, mitigando parcialmente los desequilibrios económicos y políticos antes mencionados incertidumbre”, expresó el informe.
Asimismo, afirmó que el déficit fiscal primario probablemente alcanzará el 3,5% del PIB de este año -menos que el 3,8% de la proyección anterior-, ayudado por un rebote de actividad más fuerte de lo esperado.
El Gobierno abandonó el esfuerzos de consolidación fiscal y anunció nuevas transferencias y subsidios
“Esperamos que la inflación se mantenga presionada a pesar de tarifas congeladas y un tipo de cambio oficial de lenta depreciación. Esperamos una inflación trimestral anualizada que disminuirá al 40% en el cuarto trimestre de 2021, desde el 50% registrado en el segundo trimestre”, puntualizó Itaú, aunque advirtió que “expectativas de inflación elevadas, en medio de distorsiones en precios y financiamiento monetario de los déficits fiscales, hacen que una desinflación más significativa sea poco probable. Nuestra previsión para fin de año se sitúa en el 47% en diciembre, con riesgos al alza”.
Para después de las elecciones, los expertos de Itaú esperan un acuerdo con el FMI -con ajuste macro gradual- y la adopción de medidas políticas más moderadas. En el aspecto político evaluaron ciertos condicionantes, pues “el ala de extrema izquierda de la coalición gobernante ha expresó previamente su malestar con las políticas del FMI y su apoyo es necesario en el Senado para aprobar cualquier convenio”.
Concluye que “como resultado de la alta incertidumbre, no podemos descartar una pérdida más rápida de reservas internacionales y una mayor brecha cambiaria antes de las elecciones, que podría debilitar a la coalición gobernante en los comicios y dejar al Gobierno menos capaz de implementar ajustes macroeconómicos en la segunda parte de su mandato”.
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