Luego de los reclamos por parte de las autoridades de Israel por la imposibilidad de importar este producto, el Gobierno autorizó un cupo mensual de carne bovina con rito kosher para exportar con destino a ese país, en medio de la prohibición general de venta al exterior de este tipo de alimentos, medida que rige hasta fines de agosto, aunque puede ser prorrogada hasta diciembre de este año.
Así se estableció mediante el Decreto 513/2021, publicado este sábado en el Boletín Oficial y firmado por el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Luis Basterra.
Hasta el momento, toda la exportación de carne de vaca, tanto congelada como fresca o refrigerada, estaba suspendida y la única excepción era aquella “comprendida en las partidas arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.)”, la cual puede comercializarse hasta alcanzar “el 50 % del promedio mensual del total” de lo enviado al extranjero durante el período julio/diciembre del 2020.
Ahora, a través del mencionado documento, el Poder Ejecutivo habilitó un cupo adicional de 3.500 toneladas mensuales de carne bovina con rito kosher que pueden ser vendidas al Estado de Israel.
Además, se aclaró que las cuotas se distribuirán “de manera equitativa entre los establecimientos y plantas que exportaron” a este país “en el primer semestre del año 2021”.
Israel es el segundo destino más importante para el comercio internacional de carne congelada, sólo superado por China, y el año pasado representó ingresos por casi USD 200 millones, casi el 8% del total de las ventas del sector a otros países. Pero, más aún, el mercado compra cortes particulares que complementan las ventas que se hacen a Europa y otros lugares.
Según un informe realizado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), durante los primeros cuatro meses de 2021 -antes de las restricciones- las ventas a Israel sumaron 12.266 toneladas en cuatro meses y resultaron 18,2% mayores que las de un año atrás (6,2% del total).
La embajadora israelí en la Argentina, Galit Ronen, dijo en una charla organizada por un colegio de abogados que “no puede ser que cada vez que le da ganas a la Argentina, Israel se queda sin carne”. Además, advirtió que si no se lograba llegar a un acuerdo en el corto plazo, su país iba “a buscar otros lugares” donde comprar este alimento.
Entre los considerandos del Decreto publicado este sábado, el Gobierno señaló que Israel “importa unas 100.000 toneladas de carne bovina con rito kosher congelada y enfriada cada año”, y que en 2020 unas 27.300 de ese total provinieron de la Argentina.
También resaltó que durante el último tiempo “frigoríficos argentinos realizaron inversiones para la adaptación de sus instalaciones para la faena kosher con la cooperación de empresarios y rabinos matarifes” de ese país, con el objeto de incrementar sus ventas al exterior.
Además, se destacó que “en la actualidad, la carne bovina, congelada y enfriada representa aproximadamente un 66 % de las exportaciones totales de la República Argentina al Estado de Israel”, que, a su vez, “ha registrado un importante incremento en el consumo” de este producto, lo cual “hace prever un aumento en la importación”.
Además, se aseguró que “el mencionado mercado por sus características diferenciadas no afecta en forma considerable al mercado interno”.
Por último, el Gobierno reconoció que el embajador argentino en Tel Aviv “recibió numerosas consultas y solicitudes, tanto por parte de importadores israelíes, imposibilitados de cumplir con los compromisos asumidos ante las cadenas de distribución local, como de frigoríficos argentinos exportadores, así como también de autoridades locales”.
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