Jamaica, el país del mundo con más medallas de oro olímpicas acumuladas en la historia en relación a su PBI, gracias a las proezas de sus extraordinarios velocistas, en particular el ya retirado Usain Bolt, también quiere estar entre los más primeros en digitalizar su propia moneda. De hecho, el Banco Central de Jamaica acuñó una nueva moneda electrónica por un valor de USD 1,5 millones esta semana, uniéndose a una lista cada vez mayor de mercados emergentes que apuestan por el dinero digital para reducir los costos de transacción e impulsar su participación en el sistema financiero formal, según informó la agencia de noticias Bloomberg.
El país se une a las Bahamas y al Banco Central del Caribe Oriental, primeras jurisdicciones del mundo en implementar monedas digitales nacionales. A principios de este año, China lanzó su “renminbi digital”, todavía en etapa de prueba.
“Con el tiempo, cualquier jamaiquino con un teléfono móvil podrá utilizar la moneda digital”, dijo la vicegobernadora del Banco de Jamaica, Natalie Haynes, en una entrevista telefónica el jueves.
Jamaica probará su criptomoneda durante un período piloto que se extenderá hasta diciembre. Con ella espera impulsar la adopción mediante el uso de la tecnología para distribuir los pagos de bienestar nacional. ECurrency Mint Inc., con sede en Irlanda, será el proveedor de tecnología del Gobierno
La nueva moneda también baja los costos para las autoridades monetarias al reducir el gasto en impresión, seguridad y distribución asociados con el efectivo físico, señaló Haynes.
El banco gasta alrededor de USD 6,4 millones al año en la adquisición de billetes y monedas. Y generalmente toma nueve meses ordenar, imprimir y entregar moneda física, detalló la funcionaria.
Esta semana, la autoridad monetaria de Jamaica acuñó USD 230 millones digitales jamaiquinos, o alrededor de USD 1,5 millones, en minutos, destacó.
Las monedas digitales del banco central, o CBDC, son moneda nacional, a diferencia de sus contrapartes criptográficas, como el bitcoin y el ethereum, que son apreciadas, en parte, porque no están vinculadas a la moneda fiduciaria.
Jamaica probará su criptomoneda durante un período piloto que se extenderá hasta diciembre. Con ella espera impulsar la adopción mediante el uso de la tecnología para distribuir los pagos de bienestar nacional. ECurrency Mint Inc., con sede en Irlanda, será el proveedor de tecnología del Gobierno.
De esta manera, Jamaica se suma a las Bahamas y al Banco Central del Caribe Oriental para estar entre las primeras jurisdicciones del mundo en implementar monedas digitales nacionales.
Si bien Bahamas tiene el “dólar de arena” y el Caribe oriental tiene “DCash”, la moneda digital de Jamaica aún no ha sido nombrada. “Estamos buscando un nombre que sea auténticamente jamaicano”, dijo Haynes. “Queremos que la gente se identifique con él”, añadió.
Las monedas digitales del banco central, o CBDC, son moneda nacional, a diferencia de sus contrapartes criptográficas, como el bitcoin y el ethereum, que son apreciadas, en parte, porque no están vinculadas a la moneda fiduciaria
Según informó El País de España, ya existe un Estado donde se ha implementado ya una Central Bank Digital Currency, o sea, una moneda digital expedida por el banco central. Se trata de las Bahamas (al norte de Cuba y al este de Florida), un país insular que cuenta con unos 400.000 habitantes dispersos en una treintena de islas.
La moneda, denominada Sand Dollar (dólar de arena), fue implementada por el propio Banco Central mediante distintas instituciones financieras (banca privada) y pretende “promover más acceso inclusivo a los pagos regulados y otros servicios financieros para las comunidades y grupos socioeconómicos sin (suficientes) servicios bancarios”.
Un Sand Dollar equivale a un dólar bahameño, que también mantiene su paridad con el dólar estadounidense, y se considera cada S$ como pasivo del Banco Central, respaldado con sus reservas de divisas extranjeras.
Los cuatro objetivos de la moneda digital son: aumentar la eficiencia de los sistemas bahameños de pago mediante transacciones más seguras y a mayor velocidad de liquidación; proveer el acceso no discriminatorio a los sistemas de pago sin importar la edad, el status de inmigración o residencia; lograr mayor inclusión financiera, efectividad frente al costo y proveer mayor acceso a los sistemas financieros en todas las Bahamas y fortalecer las defensas nacionales contra el blanqueo de capitales, falsificación y otros fines ilícitos por reducir los efectos malos del uso de efectivo.
El banco central de Jamaica y la inflación
El Banco de Jamaica se destaca en redes sociales por su divertida y particular manera de explicar su trabajo, su política monetaria, sus objetivos y las herramientas que utiliza para alcanzarlos. A través de comics, videos publicados en Youtube y una muy activa cuenta de Twitter dispuesta a conversar con casi cualquier usuario interesado en su trabajo, la entidad no se destaca por un abordaje particular de su estrategia contra la inflación aunque sí por la manera de explicarla.
En su larga serie de ocurrentes publicaciones, el siempre dispuesto equipo de comunicación de la entidad jamaiquina atrajo este año las miradas de los internautas argentinos porque un compatriota le consultó cómo es que hacen para mantener estables a los precios. Y, como siempre, la entidad se mostró encantada de contestar.
Según el Instituto Estadístico de Jamaica, el índice de precios al consumidor (IPC) de ese país anotó un importante avance del 1,3% durante diciembre pasado, lo que llevó a la inflación anual a un 6,4% en todo el año. El pico, explicado por un repunte en alimentos y bebidas, además de tarifas de servicios públicos, se revirtió parcialmente en enero pasado, mes en el que el IPC marcó un retroceso del -1,3% por bajas en los mismos capítulos de la medición de precios.
El dato de 2020 supone una aceleración respecto del 3,91% de inflación anual anotado un año antes y el 3,74% de 2018.
Cabe resaltar que Jamaica adoptó en 2017 un régimen de metas de inflación, que busca como objetivo mantener al dato anual entre un 4% y un 6%. La inflación anual se mantiene en un dígito desde 2010, cuando resgistró un 12,61%, al tiempo que parece haber dejado atrás problemas inflacionarios importantes como el que vivió en 2008 cuando alcanzó el 22,03% anual o en 1992, cuanto alcanzó un 73,3 por ciento.
En 2020 Jamaica ocupó el puesto 101 en el Índice de Desarrollo Humano que elabora las Naciones Unidas, un ránking que mide ingreso per cápita, acceso a educación y salud, escolarización y otros indicadores en el que la Argentina ocupó el puesto número 46 a nivel.
Se trata de un país que enfrenta sus propios problemas en varios rubros. Pero, en lo que hace específicamente a su estabilidad monetaria, tiene bastante de lo que estar satisfecho. Al menos en comparación con la Argentina y su casi 36% de inflación en 2020 que cierra una década entera con datos de inflación en dos dígitos.
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